El protagonismo de Málaga cara al congreso del PP

El protagonismo malagueño lo han concentrado tres figuras. De un lado, Elías Bendodo, uno de los primeros dirigentes que apoyó en público a Soraya Sáenz de Santamaría. El presidente del PP de Málaga ha formado parte muy activa del equipo de campaña de la exvicepresidenta del Gobierno, a la que ha acompañado en numerosos actos fuera de la provincia. Este jueves estuvo en la sala de máquinas que la aspirante ha tenido en la sede popular de la calle Génova de Madrid y aparece en la fotografía de la comida del núcleo duro de la candidatura con la que se intentó contrarrestar el almuerzo de Casado en un restaurante con varios exministros. La 'foto de las pizzas' como algunos ya la han bautizado y que comparan con aquella 'foto de la tortilla' del grupo de los socialistas sevillanos encabezados por Felipe González que conquistó el poder en el PSOE en los años setenta.

Un Bendodo que coincidió ayer en la sede nacional de la calle Génova, aunque en plantas distintas, con Miguel Ángel Ruiz, exparlamentario andaluz por Málaga y secretario de la Fundación Cánovas del Castillo, que forma parte activa del equipo de trabajo de Pablo Casado. Un equipo donde también ha tenido un papel protagonista Esperanza Oña, la exalcaldesa de Fuengirola y actual vicepresidenta segunda del Parlamento de Andalucía.

Esta apuesta y la implicación tan activa de estos dirigentes malagueños ha disparado las especulaciones sobre sus futuras responsabilidades en función de quién gane la votación; aunque la distribución de cargos va a estar muy mediatizada por el hecho de si hay o no integración posterior. En el caso de una victoria de Soraya Sáenz de Santamaría, algunas fuentes apuntan a que, además de reforzar su fortaleza en la provincia, Elías Bendodo entraría en la dirección nacional; en el último congreso, el presidente del PP de Málaga se quedó en puertas de entrar en este órgano de dirección. Por su parte, si el triunfo es de Pablo Casado, Oña ganaría peso político en Andalucía y estaría llamada a jugar un papel relevante en la nueva etapa de los populares. Eso sí, los casadistas malagueños reiteran, por activa y por pasiva, que en este proceso Casado no ha prometido ningún cargo.

A diferencia de otras provincias, Málaga llega a este congreso con una amplia unidad en torno a Soraya Sáenz de Santamaría. En este sentido, fuentes consultadas, incluso cuantifican ese apoyo en un 95% de los delegados; los casadistas no quisieron entrar en una guerra de cifras pero apuntaron que sus apoyos en Málaga son mayores. Y es que sobre esta votación sobrevuela la existencia voto oculto, ya que hay delegados que han manifestado en público el apoyo a la exvicepresidenta pero en privado expresan que les gusta más Casado. Será difícil comprobar cómo ha votado la provincia ya que el derecho se ejerce en privado y además en esta ocasión no se hará por comunidades autónomas, sino por orden alfabético.

Algunas fuentes cercanas a la dirección malagueña del PP reconocen que hay nervios por la incertidumbre del resultado y por las posibles consecuencias para una provincia que se ha significado tanto como Málaga si finalmente gana Casado. Aún así, matizan que sería «el menos malo» ya que Málaga no quería bajo ningún concepto que tocara poder María Dolores de Cospedal, que quedó fuera de la carrera por el liderazgo en la primera vuelta.

Por su parte, desde las filas casadistas malagueños dijeron que llegan tranquilos al congreso nacional y confiados en la victoria. Un optimismo al que contribuyó, en las últimas horas de la campaña, que cada vez más dirigentes nacionales se posicionaron a favor de Pablo Casado.

Málaga aporta 101 delegados. De ellos 87 son electos –83 son del partido y 4 de Nuevas Generaciones– aunque sus nombres no se han hecho públicos, y catorce son miembros natos. Se trata, en concreto, del presidente andaluz del partido, Juanma Moreno; su homólogo provincial, Elías Bendodo; los diputados Carolina España, Celia Villalobos, Avelino Barrionuevo y Ángel González; los senadores Ángeles Muñoz, Manuel Marmolejo y Joaquín Ramírez; los alcaldes de ciudades de más de 50.000 habitantes Francisco de la Torre (capital), José María García Urbano (Estepona) y Ana Mula (Fuengirola); el presidente de Nuevas Generaciones de Andalucía, Enrique Rodríguez; y el secretario general provincial de la rama juvenil del partido, José Santaolalla.

De esos miembros natos, De la Torre y Ramírez han mostrado su apoyo a Casado, mientras que García Urbano aunque no ha hecho un pronunciamiento claro todas las fuentes apuntan a que también está alineado con este grupo. Asimismo, tampoco aclaró su postura Ángel González, que en la primera vuelta apoyó a Cospedal, aunque algunas fuentes lo sitúan ahora en el bando 'sorayo', donde también están el resto de compromisarios natos de Málaga.

A Casado también lo apoyan, entre otros, el alcalde de Coín, Fernando Fernández (Coín) y el exsubdelegado del Gobierno Carlos Rubios, mientras que con Sáenz de Santamaría están alcaldes de grandes ciudades como Francisco Salado (Rincón) y Manuel Barón (Antequera).