Productos y servicios para animales, un negocio en auge en Málaga
El gasto medio por hogar en alimentación y cuidados de las mascotas aumenta más de un 60% en diez años y roza ya los 200 euros anuales
La ecuación es sencilla. Si cada vez hay más animales de compañía y, además, se incrementa el gasto medio por familia destinado al cuidado de ... las mascotas, el resultado no puede pasar inadvertido a emprendedores e inversores: los animales domésticos representan una creciente oportunidad de negocio.
No es casualidad que en los últimos años prolifere la apertura de clínicas veterinarias, tiendas especializadas, peluquerías caninas y demás negocios similares. Y tampoco lo es que se estén produciendo operaciones millonarias protagonizadas por fondos de inversión que se hacen con empresas del sector. Uno de los ejemplos más sonados lo ha protagonizado la empresa malagueña Tiendanimal, que fue adquirida a principios de este año por el fondo peruano Emefin, propietario a su vez de la cadena Kiwoko, con el objetivo de crear un gigante que lidere el mercado de las mascotas en España.
Un negocio millonario
Según la Encuesta de Presupuestos Familiares que realiza el Instituto Nacional de Estadística, el gasto medio por hogar destinado a «animales domésticos, productos y servicios relacionados» ha aumentado un 62% en Andalucía en la última década, pasando de 121 a 196 euros anuales. En total, las familias españolas invirtieron 3.593 millones en el cuidado de sus mascotas en 2019.
Cuando José Antonio Martínez, un emprendedor argentino que llegó a Málaga hace dos años, empezó a pensar en qué negocio podría montar, en seguida tuvo claro que el mundo de las mascotas albergaba oportunidades. «Tengo un fox terrier y cuando me puse a buscar una peluquería canina, ninguna me daba cita para antes de tres semanas. Eso es un síntoma de que la demanda es mayor que la oferta», explica desde el local que regenta desde hace dos meses: Victoria Canina, en la calle Manrique. «Cada vez hay más gente que vive sola y busca la compañía de una mascota. Y es gente que dedica más tiempo y dinero a su cuidado», apunta.
Martínez ofrece servicios de baño, corte de pelo y uñas y también vende productos de alimentación, higiene y complementos para perros. «No ha sido fácil: dediqué seis meses a formarme en peluquería e higiene canina y he tenido que esperar cuatro meses para el permiso medioambiental que exige el Ayuntamiento», cuenta. La inversión y el esfuerzo empiezan a dar fruto: «No pensaba empezar a cubrir gastos tan pronto, así que estoy superando mis expectativas».
Igual que a pie de calle se ven cada vez más negocios como el de Martínez, Internet también bulle de iniciativas emprendedoras relacionadas con mascotas. Así se lanzó en 2019 Kome, una marca malagueña de comida para mascotas de alta calidad y fabricada en España que ahora también distribuye a tiendas físicas.
Una ventaja añadida de este sector es que apenas se ha visto afectado por la pandemia. Es más, parece que el confinamiento ha animado a más familias a buscar compañía 'peluda'. Todo apunta a que los productos y servicios enfocados a mascotas seguirán llamando la atención tanto de los pequeños emprendedores como de los grandes inversores. Ya existen, por cierto, varios fondos de inversión que sólo invierten en empresas de este sector.
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