Inma Laure, su acogedora durante los últimos seis meses, con Ulises en su casa. sur

El perro que apareció tirado en la basura dentro de un saco en Málaga busca un hogar

Ulises lleva seis meses en una casa de acogida, donde se ha convertido en un gran mastín que necesita una familia activa y con espacio al aire libre

Ignacio Lillo

Málaga

Lunes, 7 de diciembre 2020, 16:01

El suceso dio la vuelta a España a principios de junio. Un vecino de la barriada Puertosol, en la capital malagueña, que iba paseando escuchó ... unos gemidos dentro de un contenedor para restos de podas. Al llegar hasta allí se asomó y vio un saco de escombros, cerrado a conciencia con unas cuerdas. Le hizo una raja e inmediatamente el perro asomó el hocico para respirar. Dentro había un cachorrón de mastín español de siete u ocho meses, agonizando. El Grupo de Protección de la Naturaleza (Gruprona) lo sacó de allí y contactó con la Protectora de Animales, que se hizo cargo y lo ingresó en un hospital veterinario.

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El perro pasa la mayor parte del tiempo descansando en el jardín. sur

Así empezó la historia de la salvación de Ulises, que no sólo ha logrado sobrevivir, sino que seis meses después se ha convertido en un gran can, de poco más de un año de edad y unos 40 kilos de nobleza y bondad. Desde que abandonó el centro sanitario, donde consiguieron remontarlo y estabilizarlo, a base de transfusiones, medicación y alimentos especiales, ha estado en la casa de acogida de una voluntaria, Inma Laure, en Mijas, que forma parte de la red que la ONG mantiene para los animales que están en un situación especialmente vulnerable. Pero ya ha llegado la hora de encontrar a su familia definitiva, y la Protectora ha hecho un llamamiento a través de las redes sociales para encontrar a los mejores 'padres' adoptivos.

«Para el perro no es bueno que siga en una casa donde no se lo pueden quedar, hay que buscarle una familia que lo atienda», indica la presidenta de la organización, Carmen Manzano. Después del calvario que ha vivido a su corta edad, arrastra todavía algunas secuelas psicológicas, que lo hacen ser miedoso, aunque no es agresivo. «Tiene que ser una persona dispuesta, desgraciadamente tiene trabas y necesita trabajo para educarlo». Para ello, los adoptantes contarán con el apoyo de un equipo de especialistas de la Protectora, que les ayudará a superar los comportamientos anómalos motivados por el miedo. «Como se ha criado sin madre no tiene seguridad en sí mismo, es muy tímido, sus respuestas pueden desconcertar y hay que marcarle los límites». Manzano agradece la labor «magnífica» que Inma Laure ha hecho con él a lo largo de estos meses, cuando llegó esquelético y casi sin poder sostenerse sobre sus patas, tanto en su crianza como en su educación, «pero ahora necesita un hogar definitivo donde estén pendientes de él».

Además, se ha convertido en un ejemplar de mastín español de gran porte, por lo que en su nuevo hogar necesita espacio al aire libre, con jardín o terraza, que es donde le gusta estar, incluso en días gélidos; y una persona que sea activa, que lo saque a hacer ejercicio. «Cuando está en casa duerme casi todo el tiempo pero luego necesita actividad y campo para correr». Ulises toma medicación diaria para mantener a raya la leishmaniosis que padece.

En cuanto a carácter, Uli, como lo llaman cariñosamente los voluntarios, es obediente y aplicado, ya que durante este tiempo ya ha estado trabajando con un adiestrador y ha conseguido importantes avances. Pero sobre todo es tremendamente cariñoso: «Con su acogedora es amor puro, la quiere con locura, es muy dulce y la llena de lametones». También se muestra muy agradecido por los cuidados que recibe.

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Para poder conocer a Ulises, los interesados tienen que escribir un correo electrónico con sus datos a: acogidasprotectoramalaga@gmail.com, para concretar una reunión en el refugio de la Protectora de Animales de Málaga.

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