La Navidad acrecienta el uso incorrecto de patinetes

Sorprende, no por la lógica cívica, sino porque desde noviembre se aprobó la norma que prohíbe expresamente el aparcamiento de los mismos en la calzada.

Como ya informó este periódico en dos ocasiones, en este punto, la clave es que, con carácter general, se les considerará vehículos y tendrán que circular por la calzada (igual que los coches, las motos y las bicis) y los carriles bici, por lo que estará prohibido ir o aparcar sobre las aceras, paseos marítimos y zonas peatonales como las del Centro, con algunas excepciones.

En lo que se refiere al Casco Histórico la norma diferencia entre los patinetes de alquiler y los que son propiedad del usuario: para los primeros, las 'apps' de tiempo compartido tendrán que desactivar los vehículos si acceden a estas zonas, por donde estará prohibido su paso, bajo multa de 200 euros.

La pregunta es la siguiente: «¿Se están poniendo esas multas? ¿O se está haciendo la vista gorda en estas fechas? Los residentes del Centro explican en declaraciones a este periódico que es una tónica habitual, y que encuentran patinetes delante de sus portales –los que son más mayores lo sufren con más gravedad–.

En definitiva, las administraciones pertinentes deben dar respuesta a este problema.Los patinetes tienen su utilidad en la ciudad, pero no a cualquier precio.

Hay falta de plazas de aparcamiento en el Parque del Sur. Los vecinos lo presuponían cuando empezaron las obras que iba a ocurrir, y ahora, después de varios meses, lo confirman. Tras el proyecto del cambio de sentido –ahora es único– de una de las zonas de la avenida de las Postas, en el que se ha sacrificado un parking de tierra, los residentes afirman que ahora es una «odisea» encontrar estacionamiento: «Los que no tenemos aparcamiento en nuestros edificios tenemos que dar muchas vueltas para ver dónde dejamos el coche, he llegado a aparcar en la parte baja de Ciudad Jardín, a diez minutos andando», explica una vecina de la zona.

Es una tónica general. A las 14.00 horas aproximadamente, en la zona de Teatinos –avenida Jorge Luis Borges, a la altura del IES Teatinos–, siempre hay algún carril cortado. La respuesta a la congestión del tráfico es una obra que lleva varios meses en la zona, y que según los vecinos, se ha demorado mucho en el tiempo por problemas de pago –llegaron a poner pancartas reivindicativas–. Aún no ha terminado, y los residentes reclaman en declaraciones a SUR que se encuentre una solución a los continuos cortes de tráfico.