Paloma Ramos: «Algunos mayores se han olvidado hasta de andar»
Presidenta Asociación de Familiares de personas con alzhéimer ·
El cierre a cal y canto, hasta el pasado mes de junio, de los centros de día y de los servicios presenciales de estimulación y ... terapias ha tenido en colectivos como el de los enfermos de alzhéimer un efecto devastador. «A nivel cognitivo se han mantenido más o menos, pero en lo físico ha sido un desastre. Cuando volvieron, algunos mayores se habían olvidado hasta de andar», lamenta Paloma Ramos, presidenta de un colectivo que cuenta con 71 usuarios, casi un centenar menos que hace un año. «La situación es desesperada, las ayudas han llegado tarde y no ha habido una política de apoyo por parte de las administraciones», denuncia poniendo sobre la mesa, también, el dato de la facturación: «En 2019 fue de 1,5 millones de euros y en 2020 ha bajado a 650.000».
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