Óscar J. Ramírez, médico de familia curado de coronavirus: «Tengo muchas ganas de volver ya al trabajo»
Este sanitario malagueño ha dado negativo en el último test de Covid-19 tras haber pasado unos duros síntomas solo en su casa
A pesar de que las cifras de nuevos contagiados del coronavirus -y sobre todo por la tasa de fallecimientos diarios- suele llevar al desánimo, también ... hay buenas noticias. La mayor parte de los pacientes se curan y siguen con su vida, incluso los que hayan pasado síntomas muy fuertes. Ese es el caso de Óscar J. Ramírez, médico de familia del centro de salud de Cómpeta, que tras pasar por la enfermedad provocada por el virus, el último test que le han realizado ha dado negativo.
«Estoy muy contento y con muchas ganas de volver al trabajo», afirma este sanitario, que ya se encuentra a la espera de que le llame la inspección médica para regresar a su puesto habitual. Durante más de una semana, Ramírez tuvo síntomas de todo tipo. La tos, la fiebre y la pérdida del olfato y del gusto (entre otros) comenzaron hace ya más de quince días, y desde que se inició el estado de alarma ha estado confinado en su casa a pesar de ser personal esencial.
Lo que está claro es que el vaticinio que hizo en este mismo periódico, desafortunadamente, se han cumplido. Entonces, y tras contar que había dado positivo en el test del Covid-19, sostuvo que lo que le ha pasado a él le iba a ocurrir a muchos de sus compañeros, una realidad que ha terminado por confirmarse con un elevado número de sanitarios de baja por haber dado positivo en el virus. «Hay falta de mascarillas, de medidas de protección en general y de realización de pruebas», criticó, además de relatar que la prueba se la tuvo que hacer en el Hospital Regional porque había «pegas» para poder hacérsela en otros lugares.
En el lado más positivo, y aunque aún no va a ser posible por no arriesgarse, una de las cosas que más feliz le hace es estar más cerca de poder abrazar a su hijo de nuevo, al que hace semanas que no ve. «La semana pasada fue su cumpleaños y fue muy triste no poder estar con él», admite.
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