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Javier Peña Echeverría, en la toma de posesión de su cargo. Felix Palacios
El nuevo comisario de Policía de Málaga asume el cargo con el punto de mira en la violencia de género y el crimen organizado

El nuevo comisario de Policía de Málaga asume el cargo con el punto de mira en la violencia de género y el crimen organizado

Peña Echeverría protagoniza un solemne acto en el que subraya el valor de la Policía Nacional como garante de la estabilidad constitucional

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Martes, 15 de enero 2019, 12:24

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«Vamos a escuchar el himno nacional, les rogamos que se pongan en pie». La toma de posesión de Javier Peña Echeverría, el desde hoy comisario jefe de la provincia de Málaga, ha estado cargada de simbolismo y protocolo. En su largo discurso, el responsable del cuerpo ha hecho un alegato en defensa de la importancia que tiene la Policía Nacional en la sociedad del siglo XXI, pero también ha dejado ver las claves de su dirección al frente de la demarcación: «Será una constante en mi labor la prevención y persecución de la violencia de género». Ha hecho esta afirmación tras recordar a Leonor, la mujer asesinada presuntamente por su expareja en Fuengirola. También se ha referido al crimen organizado y al yihadismo como principales focos de actuación en Málaga, una provincia «excepcional» con una plantilla «preparada».

Peña Echeverría ha estado acompañado de distintos cargos del cuerpo: su predecesor Francisco López Canedo, actual jefe superior de policía de Navarra; el jefe superior de la Policía Nacional en Andalucía oriental, Jesús Redondo Sanz y la subdelegada del Gobierno en Málaga, María Gámez.

El nuevo comisario jefe de la provincia de Málaga durante su intervención.
El nuevo comisario jefe de la provincia de Málaga durante su intervención. Felix Palacios

El nuevo comisario ha agradecido al cuerpo su llegada al frente de «una de las plantillas más emblemáticas del Estado», segundos después de haber jurado el cargo y asumido el bastón de mando. Aunque son «tiempos difíciles» por la «tensión geopolítica que hace aumentar la presión sobre España», espera «no defraudar» al frente de la provincia. «Vivimos tiempos líquidos que nos obligan a ser líquidos y adaptarnos».

Va dedicado gran parte de sus palabras a alabar al cuerpo, al que debe gran parte de lo que es él «como profesional y como persona». Ha hecho esta reflexión para expresar una de las máximas con las que dirigirá a la plantilla: «Nadie puede sentirse un ciudadano libre si no se siente un ciudadano seguro». En este punto se ha referido a Leonor, a la violencia de género, al «yihadismo asesino» y al crimen organizado, que tanto golpean a Málaga y para los que no escatimará ni recursos ni esfuerzo en poner fin, prevenir y perseguir.

Ha tenido palabras para los sindicatos, que trabajan por la equiparación salarial; y para su mujer, Rocío, que tanto ha dado al cuerpo sin pertenecer a él.

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