La Navidad malagueña se queda sin el belén de La Mosca

La Navidad malagueña se queda sin el tradicional belén de La Mosca, uno de los más populares y que mayor interés despiertan en la ciudad y que cada año acerca a esta barriada a miles de familias además de ser cita habitual para excursiones escolares y de residencias de mayores. Y como no podía ser de otra forma, el responsable de este vacío en la agenda navideña es el coronavirus. Por pura precaución, la Peña El Belén La Mosca no ha montado el nacimiento en el año en el que hubieran conmemorado su trigésimo aniversario.

«Son muchos los riesgos, porque siempre vienen muchos niños y personas mayores de residencias, así que no nos atrevíamos a montarlo. Es una pena porque es la primera vez que no habrá belén justo cuando se cumplen 30 años. En este tiempo han habido ocasiones en las que había personas enfermas, hemos sufrido robos y han sucedido otras complicaciones pero siempre habíamos abierto. Esta vez no ha podido ser. Las circunstancias mandan», se lamenta Susana Gómez, representante de este grupo de vecinos de la barriada que de forma altruista recrean las escenas navideñas.

Un interés y una dedicación que le viene heredada de su suegro, Manuel Trujillo, que fue el impulsor de esta iniciativa. «A él le gustaba mucho montar belenes y como cada vez lo hacía más grandes al final decidió montarlo en la calle», rememora. Para ello, eligió la ladera de la montaña, ya que así aprovechaba el emplazamiento natural para recrear los montes de Belén. «Al principio lo cubrían con un 'chambao', así que se quedaban a dormir en los coches para vigilar. Luego, el Ayuntamiento dio algunos materiales y finalmente se consiguió cerrar el local», relata Susana.

Aunque ahora es cuando se echa en falta el tradicional belén de La Mosca, la decisión de no montarlo se tomó a finales del verano, que es cuando normalmente empiezan los trabajos preparativos ya que cada año se desmonta entero y se vuelve a montar pieza por pieza y figura por figura. «Viendo cómo todo iba a peor y que las navidades iban a ser complicadas no tenía sentido montarlo para luego no poder abrir, así que para no perder tiempo ni dinero creímos conveniente parar este año y le pedimos al Ayuntamiento que la subvención que nos conceden la donaran al banco de alimentos», explica. Tal y como comenta, la decisión fue «complicada pero la correcta». Este año no habrá belén de La Mosca, pero ya están preparando novedades para la próxima edición. «Aunque la mayoría de la gente no se da cuenta, todos los años hacemos algunos cambios pequeños, pero en esta ocasión aprovecharemos el tiempo para mejorar y cambiar más cosas«, precisa. La fuerza de la tradición frente a la pandemia.