Los municipios turísticos encaran su transformación: Del tradicional sol y playa a las 'apps'

La primera premisa, en cualquier caso, pasa por la colaboración no sólo entre los municipios, sino también entre las administraciones públicas y el sector privado. «La fortaleza del destino es que cada municipio aporte su granito de arena para conformar una oferta de conjunto, porque así somos más fuertes ante los touroperadores, las aerolíneas», ha remarcado Díaz. En la misma línea, la concejala de Comercio y Desarrollo de Torrox, Sandra Extremera, ha abogado por «sumar esfuerzos» a nivel provincial, además de poner en valor el papel que las nuevas tecnologías van a jugar en el futuro del sector. «Los mapas ya no sirven, ahora todo es interactivo», ha remarcado la edil, quien ha expuesto cómo en Torrox se vio como una oportunidad adherirse a la Red de Destinos Turísticos Inteligentes en 2016: «Fue un tirón de orejas porque vimos lo que estábamos haciendo mal».

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En Torremolinos también encaran de la mano de esta misma red el reto de saber conjugar el pasado de la localidad como capital de la Costa del Sol y a la vez convertirse en un municipio moderno. «Todos los destinos de la costa mediterránea ofrecemos sol y playa, así que es necesario diferenciarse a través de la calidad, la seguridad y nuestro patrimonio, y además seguir avanzando en la obtención de datos para poder ofrecer al turista lo que realmente quiere», ha asegurado la concejala de Turismo del Ayuntamiento de Torremolinos, Aída Blanes, quien sin pretender «negar que el sol y playa es la principal fuente, sí que se puede complementar con gastronomía, patrimonio, naturaleza,...».

En el caso de Marbella, la pandemia también ha obligado a las administraciones a realizar un curso intensivo en destinos inteligentes. «Pese a ser la joya de la corona, en turismo inteligente estamos aún atrasados. La pandemia nos ha demostrado que hay que hacer las cosas de otra manera. Conseguir que el destino sea inteligente no es tan fácil, pero estamos en ello», ha apuntado la directora general de Turismo del Consistorio de Marbella, Laura de Arce.

Y si las administraciones públicas juegan un papel destacado en ese avance hacia la digitalización, también las empresas privadas que ofrecen este tipo de servicios que conectan al viajero con el destino a través de una 'app' o que analizan todos los datos que generan los turistas para que el destino sepa qué quiere y en qué debe mejorar para seguir siendo competitivo. «Los turistas han dado un salto tecnológico enorme, así que las empresas deben ser conscientes de que lo que no es digital no va a existir. Pero no hay que verlo sólo como una necesidad, sino más bien como una oportunidad porque si se hace bien, se puede realizar una oferta masiva personalizada; es decir, llegar a todo el mundo y ofrecerle a cada uno lo que quiere. Eso no es posible sin tecnología», ha advertido José Juan Nebro Mellado, presidente y fundador de Gecor System, una firma malagueña especializada en el desarrollo de 'apps' que conectan los municipios con los ciudadanos y los turistas y que está detrás de herramientas como Málaga Funciona, Fuengirola Avanza o el sistema de control de aforos en las playas que implantó la Costa del Sol el pasado verano.

A nivel empresarial, también ha participado en la jornada Turobserver, otra sociedad de la provincia que ofrece inteligencia turística a través de los datos para ayudar a instituciones y entidades turísticas en la toma de decisiones estratégicas, así como en el análisis de su competitividad. «Hoy en día tenemos datos de comportamiento del cliente en destino, de la oferta turística, de la comercialización del producto e incluso lo relacionamos con la competencia», ha indicado el socio y responsable de Turobserver, Pedro Díaz Burló, quien considera «fundamental conseguir la alineación entre el sector privado y el público» para el futuro turístico de la Costa.