La mejor neurocirugía mundial se cita en Málaga

Quien así habla es el propio Miguel Ángel Arráez, que no oculta la tremenda dificultad que ha supuesto para él compatibilizar su trabajo profesional con la organización de ambos certámenes: «Han sido seis meses de locura los que llevo, pero sin duda merece la pena. Van a ser dos reuniones muy importantes en las que vamos a tratar los avances a nivel internacional del tratamiento de los tumores en los sistemas nerviosos, el tratamiento quirúrgico de patologías de la columna y de la neurocirugía funcional, a la vez que trataremos también los últimos resultados de la radio-cirugía, un tratamiento novedoso y sofisticado para tratar lesiones del sistema nervioso. El doctor Arráez considera que estos temas que se van a tratar en ambos congresos son sumamente importantes y espera que de los mismos salga un valioso intercambio de ideas, técnicas y métodos en una especialidad, ya lo hemos dicho, compleja y muy difícil. Da gusto y es un lujo contar con malagueños adoptivos (por decisión propia) como Miguel Ángel Arráez. Sin duda.

«¡Libros! ¡Libros! Hace aquí una palabra mágica que equivale a decir: 'amor, amor', y que debían los pueblos pedir como piden pan o como anhelan la lluvia para sus sementeras (...)». Estas palabras de Lorca en la inauguración de la biblioteca de su pueblo, Fuente Vaqueros, son oportunas para hablar de una semana pródiga en temas relacionados con los libros, aunque la Feria del Libro, pese a su nuevo cambio de ubicación, sigue sin encontrar su sitio, desgraciadamente. Pero eso lo trataremos otra semana. En la vida, tan importante es la palabra como el silencio. Y en estos días de presentaciones de obras, ha sido José Manuel Cabra de Luna, presidente de la Academia de Bellas Artes de San Telmo, quien hizo lo propio con su último título 'La palabra y el silencio', magnífica reflexión sobre la vida en sí misma, en una publicación en la que utiliza una frase de Paul Valery a modo de dedicatoria o más bien advertencia: «Aquí no me propongo agradar a nadie...». El acto, celebrado en el salón de ese espacio súper desaprovechado como es el Museo del Patrimonio, congregó a un importante número de personas que escucharon las palabras de Cabra de Luna y presentadores.

Estos Horizontes quisieran traer sólo buenas noticias. Imposible. Es la misma realidad la que nos dirige, y hay que recordar a dos personas que han hecho mucho por Málaga y que se nos han ido. Pascual Candel, durante años máximo responsable de Caja Rural y Cajamar en Granada y Málaga, miembro del consejo de administración de la citada caja a nivel nacional, ha fallecido hace unas semanas en la capital de la Alhambra, ciudad a la que se trasladó tras su periodo profesional en nuestra provincia. Pascual era padre del famoso médico Jesús Candel, conocido popularmente por 'Spiriman', verdadero 'revolucionario' hace ya unos cuantos años de la sanidad pública andaluza, quien falleció a causa de un cáncer de pulmón contra el que luchó sin éxito ferozmente. Tras la muerte de su hijo, Pascual Candel fue elegido presidente de la Fundación UAPO, creada por 'Spiriman' para luchar contra la maldita enfermedad, haciendo una grandiosa labor hasta que el cáncer (otra vez, y de pulmón, como el de su hijo) se lo llevó a los Horizontes Infinitos. Una de las últimas cosas que tuvo en agenda hasta su recaída final fue una reunión con el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, el pasado 9 de enero, a la que ya no pudo asistir porque entró en un duro proceso de pruebas y tratamiento por su enfermedad. Su objetivo, establecer una sede fija de la fundación en Málaga. Amigo de sus amigos, gran conversador, fumador empedernido, amante de Málaga y enamorado de su Granada natal, ciudad en la que tuvo altos cargos bancarios y sociales (máximo responsable del PTS, Parque de la Salud), con Pascual Candel se nos fue una gran persona, un andaluz de los que merece la pena.

Como también se nos ha ido otro andaluz y andalucista hasta la médula como Ildefonso Dell'Olmo, su prematura muerte (67 años no es edad para morir), enamorado de su tierra y de sus tradiciones, cofrade y taurino a tope, amigo de verdad, político fiel a sus ideas y ajeno a las confrontaciones, que nunca buscó ni originó. Parlamentario andaluz en cuatro legislaturas, dos veces candidato fallido a la Alcaldía de Málaga, dejó la política en 2007 tras su fracaso en su segundo intento para llegar a la Casona del Parque. Siempre dispuesto a ayudar, se convirtió en guía improvisado en la celebérrima exposición 'Semana Santa de Málaga en Madrid', celebrado en el Conde Duque hace 26 años. Colaborador de Bajo Palio en Canal Sur y cofrade de las Penas, a él se debe la gran marcha compuesta por el músico malagueño y gran amigo de Dell'Olmo, Miguel Pérez, titulada 'Flor de San Julián', dedicada claro está a la Virgen de Carretería. Descansen ambos en paz.

Con un recuerdo para los que se han ido, un consejo para los que seguimos por estos lares: cuídense y disfruten.