Una médico de familia, tras atender a una paciente. SUR

Médicos de familia y pacientes podrán mirarse a los ojos: la IA transcribirá las conversaciones entre ambos y generará un informe

El proyecto piloto del Ministerio de Sanidad ha comenzado con siete comunidades autónomas, a las que Andalucía se sumará en fases sucesivas, aunque todas las regiones tendrán que implantar este sistema antes de que acabe 2027

Lunes, 30 de junio 2025, 00:19

Un médico de familia que mire a los ojos del paciente y no esté tecleando, centrado en la pantalla de su ordenador, mientras el segundo ... le relata sus dolencias. Mirar a los ojos mejorará la comunicación, la empatía y la confianza entre el facultativo y el usuario, la cercanía que debe existir entre ambos. Ese es el objetivo de un ambicioso proyecto piloto que ha puesto en marcha el Ministerio de Sanidad con el fin de que la inteligencia artificial (IA) sea usada para transcribir la conversación entre sanitario y ciudadano, resumirla, incluso, y generar un informe de la consulta que contenga el diagnóstico y el tratamiento sugeridos por el médico durante la charla exploratoria.

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Esta iniciativa ha comenzado con siete comunidades autónomas, aunque el Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha confirmado que Andalucía se sumará en sucesivas fases. «Las comunidades y el ministerio han decidido empezar con la transcripción y el resumen automático de la consulta, buscando eliminar la barrera que supone el ordenador entre el paciente y su médico más cercano, accesible y que mejor le conoce, su médico de Atención Primaria», explica el Ministerio de Sanidad.

De esta forma, el paciente acude a la consulta y, tras solicitar su consentimiento, el agente de IA se encarga de transcribir y resumir el contenido de la conversación: síntomas, antecedentes, situación familiar y anímica, «de forma que el facultativo puede escuchar activamente y dirigir toda su atención a la persona que tiene delante, sin preocuparse de tener que tomar notas en el ordenador».

El agente de IA es capaz de reconocer términos médicos y codificaciones usadas en Atención Primaria y organiza la información en secciones útiles para su recogida en la historia clínica. Eso sí, una vez que el paciente se ha ido a casa, es el profesional quien ha de revisar minuciosamente la transcripción, el resumen propuesto y corregir así los detalles que estime oportunos. Una vez revisado y aceptado, la grabación se elimina y se genera de forma automática un informe de la consulta a partir de esta transcripción y de otros datos ya incluidos previamente en la historia del enfermo. El informe incluye el diagnóstico y el tratamiento, ambos aconsejados por el médico de familia en ese momento, de tal manera que ese estudio acaba incorporándose a la historia y puede compartirse con el paciente «a través de los portales de salud autonómicos sin demora y con un lenguaje más accesible», subraya el Ministerio de Sanidad.

Asimismo, indican, la principal ventaja para el profesional es poder centrarse en su labor como médico durante la consulta y concentrarse en sus paciente, en lo que le cuenta, con el fin de desgranar mejor la información que este le proporciona en diálogos que no son siempre fáciles. Para el usuario, por otro lado, la comunicación con el facultativo es más directa y cercana, obviando la pantalla. La charla se hace más fluida y natural, evitando los tiempos de tecleo cuando el facultativo suele estar concentrado en resumir e introducir la información en su ordenador, más que en una actitud de escucha activa para con el paciente. Incluso, dice el Ministerio de Sanidad, podrían sentarse uno al lado del otro y no estar separados por una mesa, de tal forma que se abre un nuevo concepto de la relación médico-paciente.

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Junio y julio van a acoger el desarrollo de una prueba de concepto en los centrros de salud de siete comunidades autónomas que se han presentado voluntarias, todo ello para identificar las características técnicas y funcionales que interesa que los productos cubran para ser usados en el Sistema Nacional de Salud (SNS): multilenguaje, rendimiento necesario, capacidades de codificación clínica, facilidad de uso, por citar algunos ejemplos. Después, las comunidades podrán licitar la adquisición del producto que cumpla estos parámetros y ponerlos a disposición de sus centros de salud. Andalucía, indicaron fuentes del SAS, se va a sumar a la iniciativa en una fase posterior, pero el Plan de Acción de Atención Primaria y Comunitaria establece que deberá contemplarse la implantación antes de que acabe 2027 en todas las comunidades.

Para su implantación, las regiones cuentan con fondos europeos FEDER gestionados por el Ministerio de Transformación Digital y Función Pública y con financiación transferida por el Ministerio de Sanidad en el marco del plan de acción. La cuantía de estos fondos relacionados con la interoperabilidad de la imagen médica y la medicina personalizada es de 223 millones de euros.

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En Reino Unido, por ejemplo, el Servicio Nacional de Salud ha integrado las herramientas de transcripción automática de voz basadas en IA, Suiza está realizando pruebas piloto y Suecia lo está implantado en los cinco grupos de proveedores sanitarios más importantes del país.

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