Margarita del Cid anuncia que padece cáncer de mama

En declaraciones a SUR, Margarita del Cid (Torremolinos, 1973) se mostró ayer tranquila y relajada, con total confianza en la labor de los médicos con los que esta semana comenzará su tratamiento. Será en un hospital público, ha aclarado la regidora.

Del Cid explicó que ha sido una detección precoz, ya que este verano se notó algo extraño en el pecho y acudió al médico. Tras las pruebas realizadas en las últimas semanas los especialistas han determinado que se trata de un cáncer de mama y comenzarán esta semana con el tratamiento. «Quiero dar las gracias a los profesionales sanitarios que me han guiado desde el primer momento, y también a los investigadores, que día a día arrojan luz sobre esta enfermedad para que la palabra curación sea cada vez más común», ha escrito en sus redes sociales.

En su perfil de Facebook, Margarita del Cid ha adelantado esta noticia. Y la acompaña precisamente con una foto realizada este sábado, con una camiseta rosa, en la marcha contra el cáncer que compartieron por primera vez las localidades de Torremolinos y Benalmádena: ambas marchas se unieron en Puerto Marina.

«El rosa es mucho más que un color, y en estos días se cuela en nuestras prendas para recordarnos que la prevención y la investigación son claves para curar el cáncer de mama. Este año lo he vivido con especial intensidad, después de que me diagnosticaran que tengo cáncer de mama», ha escrito la alcaldesa de Torremolinos.

Casada y con dos hijas, Margarita del Cid no ha alterado su agenda en las últimas semanas, en las que se ha estado realizando pruebas médicas sin dejar de atender sus responsabilidades públicas. «Afronto esta situación como cualquier mujer a la que se le presentan estas circunstancias», indicó. Por esto pide expresamente a las mujeres que se cuiden: «No faltéis a las revisiones porque la detección temprana del cáncer mejora muchísimo el pronóstico y el tratamiento».

Margarita del Cid ha querido dar a conocer su enfermedad porque «hay que normalizarla» y porque «es esencial el diagnóstico precoz». Y afronta este proceso de tratamiento con normalidad y esperanza: «El pronóstico es bueno y me siento en las mejores manos», dijo.