Juan Carlos Maldonado ficha Por Mi Pueblo tras pasar por el PSOE y Ciudadanos: «No me considero un chaquetero»

–¿Qué le atrajo de Por Mi Pueblo?

–Su apuesta por el municipalismo; esa independencia que te permite trabajar no condicionado por decisiones en Sevilla o Madrid sino simplemente atendiendo a la realidad y a la necesidad del municipio; y, sobre todo, esa conjunción de personas que apuestan por el municipalismo y los vecinos que entienden que hace falta una alternativa, que esté centrada en el municipio y se aleje de los debates y mociones ideológicas y de confrontación que aleja a los ciudadanos de la política.

–¿Este es el primer paso para ir en las listas de Por Mi Pueblo en las municipales de 2023?

–En principio el partido ha confiado en mí como secretario local para construir ese proyecto dentro de Mijas y asentarlo como un proyecto que sea esa alternativa que están pidiendo los mijeños. El ánimo es seguir trabajando en esa línea pero no me quiero adelantar a los tiempos. Han sido muchas las voces que me han animado a presentarme y tirar del carro porque entienden que en Mijas es necesaria una alternativa.

–Pero, ¿le gustaría encabezar la candidatura a la Alcaldía?

–Claro que me gustaría, si no, no estaría con ese ánimo de tirar hacia adelante. En política los compromisos hay que asumirlos hasta el final y en ese sentido, el mío conlleva trabajar y dar lo máximo de mí por el bien de Mijas.

–Antes de hablar con Por Mi Pueblo, ¿tuvo conversaciones con otros partidos?

–Sí. En la situación política actual es necesario tener interlocución con los distintos partidos, es lo que nos demanda la ciudadanía.

–Me refería a contactos con otros partidos para integrarse en ellos. 

–Ha habido conversaciones con distintos partidos...

–¿Con qué partidos?

–Pues prácticamente con todos, PP, PSOE,.. en el ánimo de tener esa capacidad de encarnar un proyecto que tenga la capacidad de diálogo y evitar el sectarismo, que no es bueno para la política.

–Ha pasado por el PSOE, Ciudadanos y ahora Por Mi Pueblo, ¿cómo se le explica a un ciudadano este cambio de chaqueta?

–Muy fácil. Forma parte de un proceso de evolución de la misma política. El bipartidismo se rompió, surgió Ciudadanos, a quien agradezco que me diera la oportunidad de ser alcalde de Mijas y vicepresidente de la Diputación, pero en un momento determinado dentro de ese partido mi continuidad en el mismo dejó de tener mucho sentido. Albert Rivera repetía una frase: los partidos no son una religión ni un fin en sí mismo, tienen que ser un instrumento para cambiar la realidad. Evidentemente yo tengo ganas de cambiar esa realidad y sigo siendo esa persona comprometida con los mijeños y con ganas de estar en política. Por Mi Pueblo me da esa oportunidad de seguir trabajando por los mijeños. Por tanto, no se trata de un cambio de chaqueta, sino una evolución normal en las personas, al igual que los votantes evolucionan en su decisión de si un proyecto es útil o no y van cambiando su intención de voto en función de las expectativas que los distintos partidos les presenten.

–En ese sentido, no se considera un chaquetero.

–No. Eso no forma de mi manera de entender la política. Las siglas son lo de menos. Los mijeños me dicen que están hartos de siglas y quieren una política basada en las personas y que realmente responda a lo que ellos están demandando: que se les escuche, que haya experiencia en la gestión, que no sean proyectos que no conduzcan a ninguna parte. Las siglas son lo de menos, lo importante son las personas porque la política debe ser para las personas y no para el interés de los propios partidos.

–Hace ocho meses que fue destituido del equipo de gobierno de la Diputación, ¿cómo ha vivido este tiempo?

–Todo el mundo sabe que me impliqué de lleno en mi responsabilidad. Era una vicepresidencia cargada de muchas delegaciones y evidentemente no es fácil cuando tienes todo ese volumen de trabajo y toda esa responsabilidad, de buenas a primeras dejarla y quedarte en la oposición.

–¿Hace frío fuera del poder?

–Pues no. Cuando hace mucho frío es cuando dejas de escuchar a las personas. Se dice que la oposición es muy incómoda, pero lo que es incómodo es aislarse de las personas porque al final, la política, lo que a mí me gusta de la política, es la cercanía, la presencia en las calles... y eso no he dejado de hacerlo. En ese contacto con los vecinos me siento arropado, siento el calor humano de los mijeños.

–En una entrevista con SUR dijo que Francisco Salado era un presidente que «no está a la altura de los malagueños», ¿lo sigue manteniendo?

–Considero que el presidente es una persona con un talante importante, muy comprometido, y con mucho trabajo. Ya expliqué todo el contexto y la situación que llevó a esas declaraciones y quiero pasar capítulo. En la política no se debe incidir en lo personal, se debe de trabajar en la construcción de proyectos, de alternativas y de puentes de diálogo, que es lo que esperan los ciudadanos.

–Ciudadanos está en proceso de refundación, ¿le ve futuro?

–Lo más elegante y lo mejor es que cada uno, desde su punto de vista y su responsabilidad, siga contribuyendo a que la vida de los mijeños y de los malagueños mejore. Ese es todo mi afán y mi punto de vista. Sólo miro hacia el pasado para lo positivo. Y a partir de ahora, una buena relación con Ciudadanos, el PP, PSOE, con todos los partidos porque ese es el ánimo de Por Mi Pueblo, ser una alternativa basado en lo municipal pero tendiendo puentes con todo el mundo.