Las empresas de telefonía dejan sin fibra óptica al colegio Espíritu Santo, en la barriada de Dos Hermanas
El centro docente, de la Fundación Victoria, se queda a unos metros de la banda ancha sin que ninguna compañía quiera llevarles el servicio
Los vecinos de los edificios cercanos cuentan con unos servicios que ellos, la comunidad educativa del colegio Espíritu Santo, de la Fundación Diocesana de Enseñanza ... Santa María de la Victoria, no pueden disfrutar. La fibra óptica se queda a escasos metros del centro educativo, situado en la barriada de Dos Hermanas, sin que ninguna compañía haya querido hacerla llegar hasta el colegio, que cuenta con 684 alumnos y 48 profesores.
El director del colegio, Francisco Javier Gutiérrez, explica que la fibra óptica llega a los edificios cercanos, pero que ninguna compañía ha querido llevarla hasta el cercano colegio. «Nos hemos ofrecido incluso a pagar la obra que fuera necesario realizar, pero no quieren porque parece que no les resulta rentable», señala.
Entre tanto, el colegio funciona con dos rúter de 10 Mbps para dos líneas (grupos) desde Infantil de 3 años a cuarto de la ESO. «Los profesores tienen que trabajar mucho con sus móviles y sus propios datos. No podemos hacer videoconferencias porque la red no tiene capacidad», explica. Aunque ahora tienen mejor conexión con tarjetas 4G, «cuando ponemos las pizarras digitales o usamos los 20 ordenadores del aula de informática, el resto del colegio se queda sin capacidad».
María Rosario Villalba, directora del departamento pedagógico en Fundación Victoria, explica que en la gran mayoría de centros educativos de la Fundación se ha normalizado la fibra óptica, con un par de excepciones, como la del Espíritu Santo. «Estamos solucionando estas carencias con el 5G, que está dando buenos resultados, incluso en las zonas rurales donde no llega la fibra», aclara.
Los centros privados han quedado fuera de la convocatoria de ayudas de Escuelas Conectadas, por lo que los servicios de banda ancha y fibra óptica dependen de la disponibilidad de las compañías para llevar este servicio.
Respecto a la docencia en este curso, Charo Villalba explica que en todos sus centros se ha mantenido la presencialidad, y solo en casos de aulas confinadas se ha pasado a la docencia online. También destaca que este curso se ha impartido formación digital a casi dos mil familias. «Tienen un asesor para acompañarles durante todo el curso, pues durante el confinamiento vimos que a muchas familias les costó hacerse a las herramientas digitales. Ahora, con más tiempo, les estamos formando en recursos avanzados para que puedan hacer un seguimiento académico a sus hijos», señala la responsable del departamento pedagógico en Fundación Victoria.
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