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Martes, 17 de septiembre 2019
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Hay ganas de sol. De pasear por la playa, sentarse en una terraza y apurar un verano al que oficialmente le quedan apena unos días en el calendario. Pero septiembre se está resistiendo y tras un fin de semana pasado por agua con los estragos de la temida Dana como telón de fondo, la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) llega teñida de gris. De momento, el pronóstico apunta a que a partir del viernes en Málaga tocaría abrir de nuevo los paraguas. Para ese día la posibilidad de que se registren chubascos en la provincia es elevada. En concreto del 90% hasta el mediodía y del 60% a partir de las 12.00 horas.
El sábado la estampa es similar. Según los modelos actuales, una vaguada traería inestabilidad a la ciudad con una probabilidad de lluvias ese día del 85%. El domingo se mantendría la nubosidad pero esa posibilidad de precipitaciones ya queda reducida al 20% según Aemet.
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La culpa, como ya hemos señalado, la tendría una vaguada, que no es más que la bajada de la presión atmosférica que se registra entre dos sectores con alta presión. Una depresión barométrica que se asemeja a un valle, de ahí su nombre. La vaguada se produce cuando una masa de aire húmedo y cálido ascienden a través de un sector de baja presión, situado entre dos sectores de presión mayor con masas de aire más frío. Este fenómeno provoca nubes que se desarrollan de modo vertical y viene acompañado de precipitaciones.
Las temperaturas, por su parte, experimentarán un ligero descenso cara al fin de semana para situarse entre los 22 grados de mínima y los 25 de máxima. Un par de grados, pues, menos que los alcanzados estos últimos días.
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