Carolina España, la diputada más veterana por Málaga: «Se echa de menos a los socialistas de antes»

-Supongo que usted también habrá notado la subida en la factura de la luz.

-¡Hombre, nos ha subido a todos!

-¿Qué sería distinto en la factura de la luz si en lugar del PSOE y Unidas Podemos hoy gobernara el PP?

-El PP ha hecho una propuesta muy seria para bajar la factura en un 20% con medias como la eliminación del impuesto de cogeneración eléctrica, que la aplicación del IVA superreducido se aplique de manera permanente y no temporal, que los millones de euros que pagan las eléctricas por los derechos de CO2 se destinen a reducir la factura de la luz y sacar de la factura todos los costes no energéticos. Dicho esto. ¿Alguien ha escuchado al ministro Garzón, que está al frente de Consumo, defender a los consumidores sobre la subida de la luz? No ha abierto la boca. Para criticar todo lo demás, sí, pero para defender lo que es de su competencia... La subida es una barbaridad no sólo para las familias sino también para las empresas, las pymes o la industria. Un Gobierno socialcomunista debería de tener más en cuenta todas estas cosas porque al final se está convirtiendo en el principal enemigo de las clases medias y trabajadoras.

-Otro de los debates políticos en Andalucía está centrado en los problemas de saturación en la sanidad pública. ¿Usted lo ha sufrido también?

-No lo he sufrido porque afortunadamente no he tenido que hacer uso, pero sí que me llegan las quejas de gente que llama y no le atienden, que no hay atención presencial. Pregunté por qué la atención no era presencial y me dieron que estaban intentando evitar que las personas mayores fueran de forma presencial a los centros de salud donde podrían contagiarse. También hay que decir que los problemas de la atención primaria es un problema generalizado en toda España y en todo el mundo me atrevería a decir, por lo tanto, no es algo que se le pueda achacar a Andalucía. En Andalucía, desde que está presidida por Juanma Moreno, los números hablan por sí solos: hay 30.000 sanitarios más y para 2022 hay más de 1.000 millones de incremento para la sanidad. Además, en años anteriores, el Gobierno central ha mandado a las comunidades un fondo Covid que ha quitado para este 2022, lo que repercute en 2.300 millones de euros menos para Andalucía.

-Hablando de Andalucía, se acaban de cumplir tres años de la constitución del nuevo gobierno de la Junta de PP y Ciudadanos, ¿qué balance hace?

-Aquí había tres ejes que eran el baluarte de la izquierda: la sanidad, la educación y los servicios sociales. Al final se ha demostrado que eso era el gran fraude de la izquierda porque en sanidad hemos tenido que invertir mucho más y contratar a miles de profesionales, al igual que en educación y en temas sociales. Se ha demostrado que estos tres temas son importantes para el PP. Estos tres años han servido para demostrar que hay otra forma de gobernar y que se pueden prometer cosas y cumplirlas. Juanma Moreno prometió que se bajarían los impuestos sin que se perjudicaran los servicios públicos y se ha cumplido. Hemos pasado de ser una de las comunidades con mayor presión fiscal, con María Jesús Montero como consejera, a estar entre las cinco comunidades que menos impuestos se pagan.

-¿Que crítica le haría al actual gobierno de su partido en la Junta?

-El PP tiene siempre un problema y es que gestiona bien, pero lo contamos muy mal. Nos hace falta una política de comunicación potente que sea capaz de contar al ciudadano todo lo que se hace. Hay otros que contaban mucho y no hacían nada; nosotros hacemos muchos y contamos poco.

-Se está hablando en estas semanas sobre la posible fecha de las elecciones andaluzas. Mójese, ¿cuándo serán?

-Tengo mis dudas. Por un lado sería importante agotar la legislatura porque los ciudadanos están hartos de elecciones y porque habría más tiempo para hacer cosas. Pero por otro lado, si llega un momento en que no puedes hacer más cosas porque tienes un Parlamento bloqueado ya que estamos viendo cómo Vox se une al PSOE en una pinza, puede haber ese adelanto electoral. ¿Fechas? Creo, por intuición personal y femenina, que pueden ser antes del verano.

-Las encuestas vaticinan que el PP necesitará a Vox para poder gobernar en comunidades como Castilla y León o Andalucía. ¿Le incomodan futuros gobiernos del PP con Vox?

-Como militante de un partido aspiramos a tener más votos que la suma de la izquierda para gobernar no en mayoría absoluta pero que si nos hacen falta apoyos de otros partidos políticos, que sean apoyos puntuales, como ocurre en la Comunidad de Madrid. Eso es lo que nos gustaría y no es imposible.

-Pero, ¿le incomodaría tener que compartir gobierno con Vox por ejemplo en Andalucía?

-Vamos a ver. Con Vox coincidimos en muchas cosas pero también hay otras que nos separan como el tema de las comunidades autónomas donde ellos no creen, no están de acuerdo en la configuración de Europa y su integración, en la vacunación, en el tema de Ucrania donde no sabemos si están de un lado u otro,... Por lo tanto, ahora no me plantearía gobernar con Vox. El principal problema que tiene Vox es que es un partido sin experiencia de gobierno. ¿Tú te pondrías en manos de un médico para operarte que nunca haya tenido experiencia operando o ejerciendo la medicina?

-La experiencia gobernando se aprende gobernando...

-Pero con alguien al lado. Todo el mundo tiene una primera vez en la política, en el periodismo,... pero tienes al lado a alguien de tu partido al lado. Cuando entré al Ayuntamiento de Málaga era la primera vez pero tenía al lado a Celia Villalobos que ya tenía una experiencia. Ellos no tienen experiencia de gobierno.

-¿Conoce a Macarena Olona?

-Sí. La conozco del Congreso.

-Su nombre suena como posible candidata de Vox a la Junta. ¿Qué opinión tiene de ella?

-No tengo una relación personal más allá de verla en el Congreso. Me parece una mujer potente pero no tengo comunicación con ella.

-Acaba de cumplir diez años como diputada en el Congreso, ¿cómo está siendo la experiencia?

-Estoy contenta y feliz en el Congreso. Me he dado cuenta de que me encanta la política, que me apasiona. Poder hacer cosas que mejoren la vida de las personas o de las ciudades es muy satisfactorio. Cuando veo lo mal que lo hace un Gobierno socialcomunista, atado a los independentistas y a Bildu, con los autónomos, los ganaderos, los agricultores, el turismo, los fondos europeos,... y lo comparo, por ejemplo, con el cambio experimentado por Málaga con el PP, me ratifico en que la política es absolutamente necesaria y es importante que haya buenos políticos y buenos gestores. Volviendo a la pregunta, he de decir que en este tiempo en Madrid he crecido personal y políticamente, estar en contacto con políticos de otros territorios y su problemática te da una visión más amplia y que tú puedas llevar a Madrid la bandera de Málaga y sus reivindicaciones es muy bonito. Además he tenido el honor de defender asuntos muy importantes porque he sido ponente de la reforma de pensiones, de la reforma laboral del PP, … A ello se une que en estos diez años he asistido en el Congreso a momentos históricos como el cambio de rey, una moción de censura al Gobierno, la repetición de elecciones o la entrada de nuevos partidos.

-Es la portavoz de su grupo en la comisión de Hacienda y Función Pública, ¿cómo es medirse políticamente a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero?

-¿Tiene su morbo, no? Mujer contra mujer, andaluzas, con ese acento,... Era la hora de quitarle la careta a esta señora, de desenmascararla. Cuando ella se va de Andalucía deja la comunidad autónoma siendo la única que no cumplía ninguna de las tres reglas fiscales en cuando a gasto, deuda y déficit. Luego, siendo ministra tuvo que intervenir las cuentas de Andalucía que ella había dejado como consejera. Montero es una ministra que es el máximo exponente del Gobierno de la mentira. Un Gobierno que decía que iba a subir los impuestos a los ricos y se los ha subido a las clases medias y trabajadoras. El Gobierno en general y ella en particular están obsesionados con subir los impuestos a los españoles; están obsesionados con freírnos a impuestos. Además, hay una cosa que me molesta mucho de ella y es que cuando estoy hablando en la tribuna de oradores en el Congreso nunca me mira.

-Más allá de asuntos concretos como los Presupuestos, donde no hubo acuerdos, ni en la reforma laboral, …

-Cómo va a haber acuerdo, ¿nos ha llamado alguien? Con el sanchismo es muy difícil llegar a acuerdos.

-Lo que le quería preguntar es ¿por qué es tan difícil que el PP y el PSOE puedan llegar a grandes acuerdos de país?

-Es lo que estoy diciendo. Siempre he defendido que para determinados asuntos debe haber acuerdos entre los dos principales partidos del país: PP y PSOE. Pero con el sanchismo, con Pedro Sánchez, es muy difícil llegar a acuerdos. Es un señor que dijo que no dormía tranquilo con Podemos en el Gobierno, que no pactaría con Bildu... ¿Qué te crees de él?

-Alguna responsabilidad también tendrá el PP para que no se produzcan esos acuerdos.

-Nosotros estamos a disposición para alcanzar esos acuerdos. Lo que ocurre es que no nos llama nadie. Sánchez es el de no es no. Echo de menos el socialismo y a los socialistas de antes. El sanchismo no es el socialismo de toda la vida y hay muchos socialistas que no quieren este Gobierno de Pedro Sánchez.

-¿Cuál es el asunto pendiente del Gobierno con la provincia que a su juicio es el más perentorio y el más importante abordar en estos momentos?

-Hay varios. Uno es los Baños del Carmen, que es un gran déficit que tiene el Gobierno de España con Málaga. En los últimos presupuestos hemos visto que vuelve a dar la espalda a este tema porque sólo destinan 100.000 euros. Luego hay un tema muy importante a medio y largo plazo que es el tren litoral. Una provincia como Málaga no puede ni debe olvidarse del tren litoral. Es verdad que es difícil, complejo, … pero un Gobierno serio tiene que dejar los estudios hechos porque si en los estudios que el PP comenzó se hubiera avanzado, a lo mejor habría fondos europeos para ese tren. Hay otro tema como es la aberración que supone que una obra como el acceso norte al aeropuerto, que estaba adjudicada, la hayan resuelto y la tenga que hacer la Junta sin ser su competencia. Tampoco hay derecho a lo que están haciendo con el Cercanías.

-La imagen que llega a los ciudadanos del Congreso es el alto nivel de crispación política. ¿Tienen ustedes esa percepción?

-Sí. Soy consciente de que la crispación está a niveles máximos y quizás deberíamos hacer todos una reflexión porque no es bueno para nadie. No es bueno para nosotros como políticos ni para la ciudadanía, que lo que quiere son acuerdos, solución a los problemas y no el tú más y el tirarnos los trastos a la cabeza.

-En este tiempo que lleva en el Congreso también han irrumpido en el tablero político nuevos partidos como Podemos, Ciudadanos, Vox... ¿qué valoración hace de esta irrupción de partidos? ¿Han aportado algo positivo a la política?

-Soy de la opinión de que los extremos tanto de derecha como de izquierda son el cáncer de la democracia por una sencilla razón: ellos imponen unas reglas que luego no cumplen. Y se está viendo. Podemos venía a regenerar la política y vemos lo que estamos haciendo Por tanto, lecciones, ninguna. Ellos son también el motivo de que se haya elevado la crispación política. Parecían que eran partidos muy frescos y luego todo lo que ellos han criticado lo han hecho por duplicado.

-Ciudadanos es un partido en descomposición, ¿se terminará integrando en el PP?

-A Ciudadanos lo que le ha pasado es que la gente, sus votantes, han entendido que el partido no ha sido útil en determinados momentos como, por ejemplo, cuando debió haber entrado en el Gobierno de España para evitar la entrada de Podemos. En Andalucía me parece que es diferente. Dicho esto últimamente estamos asistiendo a etapas donde determinados políticos y partidos se ponen de moda. Hace unos años fue Ciudadanos y ahora Vox.

-De los diputados malagueños que no son de su partido, ¿con quién se lleva mejor?

-Me llevo bien con todo. Me llevo bien con Santi (la socialista Fuensanta Lima). Con Patricia (Rueda), de Vox, y con Guillermo (Díaz), de Ciudadanos, también tengo buena relación.

-Aunque ahora ha quedado aparcada por las elecciones en Castilla y León, sigue latente el enfrentamiento entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso, ¿qué le parece esta situación?

-¿Usted cree que está el enfrentamiento interno? Cuando estuve en Fitur estaban juntos. Pablo Casado sabe perfectamente que ella es un valor muy importante para el PP como lo es Feijóo o Juanma Moreno. Lógicamente, él se rodeará de los mejores y los mejores son los presidentes de comunidades autónomas que tenemos. Es más el ruido que hay por debajo que ellos dos. Ambos son amigos desde hace muchos años...

-Pero hay una percepción general de que no es lo mismo el PP de Juanma Moreno o Feijóo que el PP de Ayuso.

-Hombre es que de carácter son diferentes...

-Pero, le pregunto que son diferentes desde el punto de vista ideológico.

-Si estamos todos cortados con la misma tijera esto es muy aburrido, tenemos que ser también diferentes.

-¿Qué le parece Díaz Ayuso?

-A mí me gusta. Me gusta como mujer y como política. Es una política valiente, fresca y que ha cogido, sobre todo, una política reivindicativa, ha cogido la bandera de Madrid y la ha puesto encima de la mesa frente a Pedro Sánchez y a quien se le ha puesto por delante, y lo ha hecho muy bien.

-¿Sería buena candidata a la presidencia del Gobierno?

-Como Juanma, o como Feijóo. Todos serían buenos candidatos, pero no estamos en eso porque nuestro candidato es Pablo Casado. Y digo una cosa, Pablo Casado será muy buen presidente del gobierno.