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Armadores de la flota de marisqueo de Caleta de Vélez, parados por el cierre de caladeros. Agustín Peláez
La Junta de Andalucía abre parcialmente dos caladeros de Málaga para capturar conchas finas y chirlas

La Junta de Andalucía abre parcialmente dos caladeros de Málaga para capturar conchas finas y chirlas

Los marisqueros ya pueden faenar en Estepona y San Pedro de Alcántara después de que dos análisis consecutivos hayan dado negativo en toxinas, aunque el sector da por perdido el verano y calcula que ha dejado de ingresar unos 600.000 euros

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Miércoles, 29 de agosto 2018, 14:53

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Los más de 400 marisqueros malagueños dedicados a la captura de bivalvos como conchas finas o coquinas comienzan a vislumbrar una salida tras mes y medio sin faenar por el cierre de los nueve caladeros de la provincia. La Junta de Andalucía ha confirmado esta mañana la reducción de los niveles de las toxinas que impedían la captura de estos moluscos. Dos de los caladeros, correspondientes a las zonas de Manilva, Estepona y San Pedro de Alcántara, han obtenido hoy permiso para abrir parcialmente después de que los resultados de dos análisis consecutivos diesen negativo en la detección de toxinas. No todos los bivalvos, sin embargo, pueden capturarse. La Delegación de Agricultura y Pesca ha autorizado la pesca de chirlas, conchas finas, almejas blancas y gasterópodos (búsanos), pero no así de otros moluscos especialmente demandados en Málaga, como las coquinas.

El delegado territorial, Francisco Javier Salas, ha anunciado que mañana habrá nuevos resultados de los muestreos efectuados en la zona oriental, desde Málaga hasta Maro: «Confiamos en que también sean negativos, total o parcialmente, y en que pueda volverse a la normalidad pesquera». El patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Estepona, Pedro Benzal, ha asegurado que las embarcaciones saldrán mañana a faenar porque hoy el aviso de la apertura «ha llegado tarde». Estos trabajadores suelen iniciar su jornada de madrugada para vender las capturas en la lonja por la mañana.

La normativa exige al menos dos resultados negativos consecutivos para permitir la captura. En Caleta de Vélez esperan que un segundo muestreo confirme en los próximos días la apertura completa de la zona que discurre entre el río Vélez y la Torre de Maro y la apertura parcial, para la pesca de conchas finas, de algunas zonas colindantes. La reducción de los niveles de toxinas se ha registrado especialmente en los moluscos que presentaban PSP, de efecto paralizante. Los resultados son más desalentadores en el caso de la toxina DSP, de efecto diarreico. Ambas toxinas son naturales e inocuas para los bivalvos, que se alimentan por filtración y las reciben a través de microalgas, pero resultan perjudiciales en caso de consumo humano.

El presidente de la Federación Provincial de Cofradías de Pescadores, Miguel Ángel Carmona, ha recibido la noticia de esta apertura parcial «con alegría pero también con prudencia» y recuerda que el sector da por perdida la temporada de verano, cuando la demanda y los precios de estos moluscos se disparan. Los marisqueros malagueños dedicados a la captura de estos bivalvos calculan unos 600.000 euros de pérdidas y mantienen sus reivindicaciones a la Junta, a la que solicitan la aprobación «inmediata» de ayudas para el sector ante lo que consideran «una catástrofe natural» similar a lo que significa una temporada de inundaciones para el campo. En concreto, estos pescadores reclaman una compensación de 100 euros por barco y día sin faenar y otros 50 euros por marinero.

Salas se reunió hace dos semanas con representantes del sector, que le arrancaron el compromiso de activar las ayudas autonómicas e impulsar la recuperación de las subvenciones europeas contempladas hasta 2013, cuando el Gobierno central retiró la partida destinada a paradas por toxinas, dotada de 1,5 millones de euros para estas situaciones. El sector no descarta organizar movilizaciones en caso de que la Junta siga desoyendo sus peticiones, aunque la apertura parcial de los caladeros permitirá a algunos de estos trabajadores, parados desde mediados de julio, aprovechar el último tramo del verano.

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