Aída Vilaret: «Las bicis tienen que salir de las aceras, pero la forma depende del ayuntamiento»

–Bicis y patinetes han salido de las aceras en Málaga, pero hay muchas quejas porque es peligroso convivir con los coches.

–Desde el 2 de enero los vehículos de movilidad personal se consideran vehículos a todos los efectos y sus conductores tienen que cumplir las normas de circulación y no pueden circular ni por aceras ni por zonas peatonales. Los ayuntamientos, mediante sus ordenanzas, tienen que cumplir esta norma en sus ciudades con arreglo a la infraestructura, la orografía y la intensidad del tráfico, para elegir la mejor opción posible. Es un reto bastante complejo. Por otro lado, no hay que olvidar que a partir del próximo 11 de mayo entran en vigor los nuevos límites de velocidad en vía urbana, que son 20 km/h en vías de plataforma única; 30 km/h cuando hay un carril por sentido y 50 km/h cuando son dos carriles por sentido. Los ayuntamientos tienen hasta entonces para adaptarse a esta regulación con la señalización y la estructura que tengan. Hay tiempo para llegar a la mejor solución posible, siempre pensando en la seguridad vial y en la pacificación del tráfico.

–¿Qué le parece la idea de los carriles 30 que ha adoptado Málaga capital?

–Es una competencia del Ayuntamiento de Málaga, realmente la forma en que la normativa estatal se desarrolle es competencia de los ayuntamientos y lo dirá la ordenanza municipal correspondiente. Hay varias posibilidades y el Ayuntamiento de Málaga ha elegido la que le ha parecido mejor.

–¿Cree que se va a disparar la siniestralidad por compartir el espacio con los coches?

–Ya se verán las consecuencias que pueda tener en un futuro, pero no es nuestra competencia la regulación del tráfico en las ciudades. La normativa es clara, los patinetes no pueden ir ni por las aceras ni por las zonas peatonales, pero la forma de regularlo y de compartir esa vía con los peatones y con el resto de usuarios la eligen los ayuntamientos.

–¿Cree que será posible reducir la velocidad máxima en Málaga a 30 km/h?

–Lo cierto es que a partir del 11 de mayo la norma entrará en vigor y con arreglo a esos límites, eso es un hecho. Las leyes y las normas se tienen que cumplir.

–Ha sido un año con muchos accidentes y víctimas, dada la situación de confinamiento y el menor movimiento, ¿a qué se debe?

–El 2020 está siendo un año raro, muy condicionado por la pandemia y todo lo que estamos viviendo. De acuerdo con las estadísticas del balance de siniestralidad de 2020 ha habido un descenso cercano al 20% en el número de accidentes y de víctimas mortales, y la movilidad se ha reducido un 30%. No han bajado los accidentes tanto como se podía esperar ni en la misma proporción, lo cual nos obliga a estar atentos y vigilantes. Yo destacaría en el balance de siniestralidad del año pasado que en los accidentes mortales el factor principal causante de los mismos ha sido la distracción, me parece un dato muy significativo, y dentro de esta el teléfono móvil es el rey. Hacer una llamada, escribir un 'Whatsapp', marcar un número, se nos van unos segundos que son metros que se recorren sin atención. Por ejemplo, escribir un 'Whatsapp' tarda una media de 20 segundos, que a 100 km/h se recorren 565 metros sin vigilancia, lo cual es particularmente peligroso. Otros factores de riesgo son el exceso de velocidad y el consumo de alcohol o drogas. Quiero hacer un llamamiento a la prevención, a que los conductores eviten comportamientos de este tipo y no bajen la guardia.

–¿Tienen previsto alguna acción para frenar este tipo de actitudes con el móvil?

–A través de un aumento de la vigilancia y por supuesto también educación vial, para concienciar a la gente de la peligrosidad de este tipo de conductas. Lo del móvil es especialmente significativo: cualquiera ha visto alguna vez a alguien despistado por un móvil, se ha convertido en una conducta muy peligrosa. Y los 'Whatsapp' son incluso más peligrosos, todo lo que conlleva el móvil es una distracción clarísima y que esté en el 60% de los accidentes con víctimas mortales es muy significativo y digno de que la gente lo sepa.

–El director general de tráfico, Pere Navarro, el día de su presentación en Málaga habló del efecto Covid en el tráfico.

–Efectivamente, el año pasado será objeto de estudio sobre la conducción en pandemia y bajo el confinamiento. Lo que se viene observando es que al principio hubo un aumento de la velocidad de los conductores, quizás por la falsa sensación de ver la carretera vacía, que incita a correr más. Pero a medida que el tiempo iba pasando y se iban incorporando vehículos a la carretera, cuando el confinamiento era menor, la velocidad se fue acompasando a lo normal.

–¿Qué ocurre con las motos, que tienen una siniestralidad tan alta en Málaga?

–Málaga es una provincia que tanto por su climatología, la orografía, con montañas y curvas, la afluencia de turistas, hace que la circulación con motocicletas sea muy propicia y se producen accidentes. En 2020, de los 28 fallecidos en las carreteras, siete eran motoristas. Desde 2016 se ve una tendencia al alza de estos accidentes. Para intentar paliarlo hemos pensado una serie de medidas, como labores de concienciación para los motoristas y el resto de conductores. También hay una colaboración estrecha con otras administraciones titulares de las vías para aumentar la seguridad con barreras de protección, bandas de advertencia sonoras, y la instalación de radares de tramo para calmar la velocidad. Luego por supuesto se refuerza la vigilancia de los tramos de concentración de accidentes, mediante la Agrupación de Tráfico (de la Guardia Civil) y los helicópteros; y se ha instalado una nueva señalización de tramos de elevado riesgo para motoristas, que en Málaga son cinco: Benahavís, Igualeja, Yunquera, Alozaina y Gaucín, dentro de las rutas moteras más conocidas.

–¿Tienen previsto instalar más radares fijos en Málaga?

–La instalación de nuevos cinemómetros se realiza a través de un plan estratégico que siguen los servicios centrales de la DGT y siempre previo estudio de accidentalidad de las vías, donde la velocidad inadecuada sea un factor principal o concurrente de los accidentes. Dependiendo de ese plan a nivel nacional se verá si finalmente viene alguno para Málaga.

–Por último, ¿cuáles serán los principales retos de su gestión al frente de la Jefatura de Tráfico de Málaga?

–Voy a hacer todo lo que esté en mi mano para reducir la siniestralidad en las carreteras de la provincia, mejorar la seguridad vial y optimizar los recursos de la Jefatura para dar el mejor servicio al ciudadano, en colaboración con el resto de administraciones.