Borrar
Enrique Moriones, director del IHSM La Mayora y experto en virus de plantas hortícolas. sur
«La investigación en España no resistiría un nuevo recorte en la inversión»

«La investigación en España no resistiría un nuevo recorte en la inversión»

El experto considera que la investigación sufrió ya un batacazo muy fuerte como consecuencia de la última crisis y que hay que evitar un nuevo recorteEnrique Moriones Alonso Director del IHSM La Mayora

AGUSTÍN PELÁEZ

Málaga.

Lunes, 1 de junio 2020, 00:14

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Enrique Moriones Alonso es doctor Ingeniero Agrónomo, experto en patologías y control de virus de plantas, profesor del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y desde el año 2017 director, de manera ininterrumpida, del Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea (IHSM) La Mayora, del que forman parte la UMA y el CSIC. Cuenta con una experiencia de más de 30 años como investigador y fue responsable del laboratorio de virus de plantas del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA-Cabrils) en Barcelona entre 1991 y 1995. Moriones ha desarrollado su carrera científica en el CSIC primero en la Estación Experimental La Mayora (1995-2010) y después en el IHSM (desde 2010).

-¿Qué ha hecho La Mayora desde que se decretó el estado de alarma?

-Lo primero que hicimos es pasar el máximo de actividades posibles al teletrabajo. Para el mantenimiento de las actividades esenciales se han establecido unos servicios mínimos, dando permisos de desplazamiento al personal que necesitaba acercarse para atender cultivos, realizar riegos, experimentación... porque son procesos que no se pueden hacer por teletrabajo.

«Una de nuestras líneas de estudio es la protección de los cultivos frente a ataques virales»

-¿Se puede hacer investigación por teletrabajo?

-Se puede hacer bastante investigación en el sentido de la discusión y comentarios de los experimentos, de plantear resultados, y de escribir y revisar artículos. Estamos destinando mucho tiempo a esa actividad. En general hemos reducido al mínimo la actividad experimental, que requiere ser presencial, y hemos diseñado los experimentos mínimos y necesarios para no parar nuestra actividad de investigación, pero no estamos trabajando al cien por cien.

-¿Piensa que la crisis que se avecina va a ser especialmente dura con la investigación?

-Es el miedo que tenemos los investigadores y el mismo CSIC, que las inversiones vuelvan a caer. El Gobierno va a tener que destinar una destacada cantidad económica para que el país no entre en quiebra. La preocupación es ver hasta qué punto nos va a afectar a la parte científica, que en general ya estaba mal dotada en España. No debería ser así en ningún caso, porque no es una proporción importante del PIB lo que se invierte en investigación y porque se ha puesto de manifiesto en este periodo la importancia que tiene para poder reaccionar con rapidez. Pero la mosca detrás de la oreja la tenemos.

-La investigación venía ya de un batacazo.

-Así es. La investigación en España sufrió ya un batacazo muy fuerte como consecuencia de la crisis anterior y ello ha supuesto una merma importantísima de la capacidad investigadora de muchos grupos españoles, ya que muchos han experimentado la perdida del mejor personal por no tener fuentes de financiación ni de contratación seguras. Ya estamos en una situación bastante crítica. Se han reducido el número de plazas y la edad media de los investigadores se ha incrementado mucho. En el CSIC tenemos una media de edad de 54 años los investigadores. Creo que la investigación en España no resistiría un nuevo recorte en la inversión tan fuerte como en 2010. Habría que intentar evitarlo de todas todas.

-Para un centro como La Mayora, que tanto prestigio nacional e internacional ha logrado, ¿que supondría?

-Esta pandemia ha puesto de relieve cosas buenas y malas. Se ha puesto en evidencia, en lo que a nosotros nos afecta, que el sector primario, la producción agraria y el suministro es muy importante y en eso es en lo que trabajamos desde La Mayora. También se ha resaltado la importancia de la producción de cercanía, de los productos de calidad que van a los mercados locales. Ese sector es de alto valor añadido y puede ganar un buen precio por ser de calidad. Hay que ser conscientes de que hay que mantenerlo y potenciarlo, y para ello hace falta la investigación, sin lugar a dudas.

-Como experto en virus que afectan a plantas hortícolas, ¿había visto algo similar a lo que el coronavirus está haciendo en las personas?

-Llevo trabajando 30 años investigando con virus de plantas y al menos en dos ocasiones he visto situaciones similares. Es decir, virus nuevos para los que los cultivos que no están preparados para resistirlo, que es la misma situación que tenemos los seres humanos con el Covid-19, y con una expansión rapidísima, como si fuera un fuego. Pero cuando se habla de plantas no es tan llamativo como cuando se habla de personas, y se están perdiendo vidas humanas.

-¿Se conoce algún caso de virus de plantas que haya afectado a los seres humanos?

-No. En general no hay ningún reporte de virus de plantas que afecte a los seres humanos. No tienen capacidad de adaptarse al ser humano. No se han dado casos de ese salto tan grande entre el vegetal y el animal.

-¿Qué está investigando actualmente Enrique Moriones?

-Una de las líneas más activas de investigación de nuestro laboratorio es la protección de cultivos frente a ataques virales que producen pérdidas económicas en los cultivos hortícolas. De manera semejante a lo que está pasando con el Covid-19, hay una serie de virus que son transmitidos por un insecto, que es la mosca blanca 'Bemisia tabaci' y que tiene capacidad de dispersar y de infectar a plantas con virus que ella transmite. Esta problemática está muy extendida a nivel mundial en sitios con climas templados y cálidos, como la zona mediterránea, y que está afectando a bastantes cultivos con pérdidas económicas significativas. Estamos buscando, en colaboración con los mejoradores genéticos de plantas, residencias en los cultivos y también intentando entender los procesos de por qué se produce la enfermedad, porque ello nos va a permitir hacer estrategias de control más robustas en el futuro cuando las resistencias no funcionen.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios