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Sede del Instituto Español de Oceanografía en Fuengirola. Sur
El Instituto de Oceanografía recurre a combustible prestado para mantener sus barcos en el mar

El Instituto de Oceanografía recurre a combustible prestado para mantener sus barcos en el mar

La institución, que tiene una de sus sedes en Fuengirola, firma un contrato de urgencia con Tragsa para que gestione su flota

Ignacio Lillo

Málaga

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Miércoles, 4 de marzo 2020, 11:55

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El Instituto Español de Oceanografía (IEO) ha tenido que recurrir a combustible prestado por otras instituciones científicas para mantener sus barcos en las campañas náuticas habituales. Tras un grave problema burocrático con los trámites para las provisiones en el seno de la institución en Madrid, la entidad ha firmado un contrato de urgencia con la empresa pública Tragsa para que se encargue del avituallamiento y otros trámites náuticos en los próximos meses.

La alarma saltó a mediados de febrero, cuando la dirección de la institución envió una circular a los centros para avisar de que la flota debía quedarse en puerto hasta que se solventaran estas cuestiones administrativas, y ya entonces se hablaba de un plazo de unos tres meses para la adjudicación. Los investigadores pusieron entonces el grito en el cielo, puesto que ello tendría «graves consecuencias» en las series históricas y las estadísticas de pesquerías y la toma de datos sobre la evolución del mar a efectos del cambio climático, entre otras cuestiones.

Tras la intervención del Ministerio de Ciencia e Innovación, con el ministro Pedro Duque a la cabeza, se aceptó la dimisión del hasta entonces director del IEO, Eduardo Balguerías. Para evitar el parón, como primera medida se decidió que el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) prestara el combustible para que los barcos pudieran continuar su actividad, con la previsión de ceder unos 96.000 litros por cada uno, que se tendrán que devolver más adelante, según fuentes de este organismo. Asimismo, se creó un grupo de trabajo en el que se han integrado científicos y gestores tanto de la entidad como externos, y que deberán elaborar en el plazo de dos meses un informe de la situación y proponer las medidas necesarias para la recuperación del orden organizativo en el seno del Instituto.

Finalmente, la semana pasada el IEO firmó un encargo con la empresa pública Tragsa para la prestación del servicio de operatividad de la flota de buques oceanográficos, la gestión náutica del Mytilus y el apoyo a las campañas que se desarrollan en otras embarcaciones. De esta manera, se ha logrado garantizar la operatividad de la flota sobre la bocina, ya que el contrato vigente terminó el sábado, 29 de febrero. El encargo incluye la gestión integral como armador de los buques propios del IEO y otros oceanográficos de entidades y organismos colaboradores; la prestación de los seguros necesarios para la plena operatividad de estos; el servicio de consignatario de buques en puertos nacionales; la logística y almacenamiento para los pertrechos de la flota; el suministro de combustible; la manutención de las tripulaciones y los investigadores a bordo durante los periodos de actividad y el mantenimiento de los sistemas tecnológicos. De esta forma, el IEO podrá hacer frente a las próximas campañas oceanográficas y los proyectos de investigación sin que haya cortes en las series de datos históricos.

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