Miles de pruebas suspendidas y parte de las muestras de sangre irán a la basura por la huelga de técnicos sanitarios en Málaga

El Hospital Regional Universitario lleva días trabajando con las salas de extracción de los centros de salud de Atención Primaria con el fin de que trasladen a los ciudadanos la existencia de la huelga. En primer lugar, se está valorando si, por criterio médico, algunos de esos análisis de sangre rutinarios pueden convertirse en urgentes «si lo precisa el paciente», explica una fuente sanitaria, mientras que, si ello no se puede hacer, se le ofrece al paciente una nueva cita y, si aún así decide hacerse la analítica, se le informa de que es posible que la muestra no ofrezca resultados. Se les informa directamente en el centro.

Estas fuentes reconocen que «algunas analíticas no se van a poder procesar, por lo que hemos trabajado para minimizar en origen el numero de muestras, lo que también minimiza el número de muestras a tirar». Este jueves han llegado al Regional desde los centros de salud que tiene asignados en torno a 1.000-1.500 muestras de sangre, frente a las 2.500-3.000 habituales, «habrá que determinar con cuáles de estas se puede hacer la convalidación y con cuáles no», lo que se hará en los próximos días. Las fuentes reconocen que habrá que tirar parte de las muestras cosechadas, pero no precisaron cuántas: «Todas las que están llegando no se van a poder procesar». En los próximos días, bajarán las muestras de sangre que llegan al antiguo Carlos Haya gracias a ese trabajo previo.

Técnicos sanitarios consultados insisten en que se van a tener que tirar la mayoría de muestras de sangre, «no sirven, porque si no se centrifugan, si no se saca el suero y se refrigera, esa muestra no sirve, hay que tirarla, porque los valores no son reales». La sangre se desecha en «cubos preparados que luego se incineran», dado que el centrifugado de esa sangre que llega diariamente se procesa diariamente de 11.30 a las 15.00 horas, aunque fuentes médicas, distintas de las anteriormente mencionadas, indican que, si se centrifugan puede aguantar hasta una semana. Las previsiones de los técnicos es que, de lo que se recolecte estos días de huelga, habrá que tirar el 85% de las muestras, lo que apoyan diferentes profesionales.

El Sindicato Estatal de Técnicos Superiores Sanitarios (SIETeS) asegura que, de las 30.000 pruebas diagnósticas que cada día podían quedar en el aire, se habrían suspendido miles de ellas. En total, aseguran que se han quedado sin realizar dos tercios de las mismas, es decir, 20.000 en la provincia. En el caso de los análisis de sangre, orina y heces, muchos ciudadanos, al ser informados por el Comité de Huelga, han preferido no someterse a las extracciones al conocer que sus muestras no se iban a procesar, al menos, hasta el próximo miércoles, 5 de noviembre, cuando debe culminar el paro, lo que dejaría buena parte de ellas inservibles. Otros, sin embargo, sí se han sometido a las extracciones. En cuanto a Rayos X, en el Materno Infantil de la capital, por ejemplo, no se ha realizado ninguna de las 54 previstas para hoy y que eran rutinarias programadas, no urgentes.

De esas pruebas programadas, llegan cada día las muestras al laboratorio para ser analizadas—heces, orina, sangre (hematología, bioquímica, microbiología)— y otros test especiales, que suman más de 23.000, de las que entre 13.000 y 15.000 serían de sangre. En Anatomía Patológica se analizan biopsias, técnicas de inmuno, biología molecular, citologías, punciones y HPV: 2.000 determinaciones aproximadamente y, en cuanto a pruebas diagnósticas de imagen, los técnicos efectúan 4.000 (resonancias, mamografías, ecografías, rayos X convencionales), cifras a las que hay que sumar 128 pruebas diarias de medicina nuclear en el Regional y el Clínico. Varios técnicos aseguran que el 85% de las muestras de sangre serían inutilizadas de no ser sometidas a examen en pocas horas o días, pero fuentes médicas, por contra, afirman que, si son centrifugadas, pueden aguantar hasta una semana.

Este periódico ha preguntado a la Consejería de Sanidad los datos de seguimiento de la huelga y las incidencias de la primera jornada de huelga, sin éxito.

Los técnicos sanitarios superiores son vitales para que funcione el engranaje de la sanidad pública en Andalucía: son técnicos en radiodiagnóstico y radioterapia, anatomía patológica, medicina nuclear, laboratorio, documentación sanitaria, higiene dental, prótesis dental, audiometría y dietética, entre otras especialidades.

Miembros del comité de huelga que ha convocado el paro informaban a primera hora de este jueves a los ciudadanos que iban a la Sala de Extracciones del Hospital Materno Infantil de la capital sobre los motivos que les han llevado a ponerse en huelga y les entregaban octavillas. También han repartido material explicativo entre enfermeros y médicos, buscando su complicidad. Mientras que algunos se han mostrado comprensivos y han apoyado la huelga, algunos de ellos han montado en cólera y les han reprochado su actitud, viviéndose momentos de tensión. «Yo soy autónoma y no tengo derecho a huelga», ha asegurado una malagueña de mediana edad, muy enfadada, que hoy ha faltado a su trabajo para hacerse una analítica que estaba programada, sin éxito. «Yo entiendo que se tienen que poner en huelga, pero estoy faltando al trabajo y mi niño, al colegio, entiendo que tienen que ir contra el Estado, pero acaban afectando al ciudadano», decía una madre indignada a las cuatro técnicas superiores sanitarias que informaban a los ciudadanos a la entrada de la Sala de Extracciones del Materno, a primera hora del jueves.

Natividad Pérez, una de las técnicas, aseguraba: «Se ha suspendido tanto laboratorio como rayos. Estamos informando a las personas de que su analítica no se va a trabajar, quien quiera sacarse sangre, puede hacerlo, pero muchas de esas muestras se van a perder porque se deben trabajar en el día, y cinco días después los resultados no son válidos, comprendemos que la población se enfade, pero es a la situación a la que se nos ha llevado. Las de urgencias sí se están haciendo, pero no las de rutina».

Pérez ha comprendido que la gente esté enfadada, «pero en la huelga hay daños colaterales». «Hay quien nos dice que le fastidia mucho porque vienen de 500 kilómetros para entregar las muestras de heces y de orina, vienen del pueblo y nadie se las va a recoger, porque el personal está en huelga, las invitamos a que pongan hojas de reclamaciones».

María José Soler, una ciudadana que tenía hoy una revisión de endocrinología y la realización de su analítica anual, se ha plantado en el Materno «con el menisco roto, no puedo andar y me he plantado aquí, me han dicho que me puedo sacar la sangre pero que no van a procesarla: estoy de acuerdo con ellas, porque la sanidad está fatal», dice mientras otro ciudadano pregunta a las técnicas preguntaba: «¿Entonces, con la orina de 24 horas, qué hago? ¿Vengo a por otro tubo?»

Otro padre que acompañaba a su pequeña a hacerse un análisis, Alberto Martín. «Como usuarios profundamente enfadados por el trastorno, mi hija falta al colegio yo al trabajo para traerla. No le han hecho analítica», ha indicado a SUR.

Lola Olea es miembro del comité de huelga. «Algunos se lo toman con mucha paciencia y comprendiéndolo, otros muy indignados y enfadados, porque vienen de los pueblos, reclaman que no se les ha avisado, no les han dicho nada, nosotros estamos informando de que los técnicos sanitarios hacemos las analíticas, las radiografías, las resonancias y las biopsias, los tratamientos de radioterapia, que son tan importantes». Hoy, en la Sala de Extracciones del Materno había 3.600 pruebas de sangre (las programadas en el hospital, de los centros de salud que les corresponden, de Antequera y Vélez, incluyendo heces y orina). Habrá ese número de pruebas cada día de huelga y muchas se van a suspender, asegura.

En el Civil y el Centro de Alta Resolución de Especialidades (CARE) de Muelle Heredia había previstas hoy 1.539 pruebas entre rayos X, ecografías, resonancias y mamografías y en el General, 663, mientras que en Estepona y el CARE de Mijas se preveían 1.604, muchas de ellas suspendidas, estima el comité de huelga.

Antonio Pedro Cortés había traído a su madre hasta el Materno para someterse a un control de hormonas. «Se ha tomado una pastilla de rutina, no sé el efecto que hace. Es de carácter rutinario, venimos de Nerja, el SAS no nos ha informado de nada, no sabíamos que había huelga», ha explicado a SUR, mientras que la técnica Yolanda Salas contestaba: «Sabemos que causamos problemas a los ciudadanos, pero la ministra no ha cumplido sus compromisos. Somos pocos, pero paralizamos el sistema nacional de salud, sin radiografías no hay diagnóstico».

Ana Isabel Romero Calvo acompañaba a su exmarido a una analítica para Oncología. «Imagino que se la harán, las quimios y eso no pueden esperar, no es una analítica para ver cómo tiene el azúcar», ha indicado a SUR.

El comité de huelga asegura que, en algún centro privado, los médicos están haciendo pasar las analíticas por urgentes.

Una señora ha increpado a las técnicas: «No ha podido ser otro día la huelga, he venido mala y todo», mientras que una autónoma aseguraba: «Yo soy autónoma y sí que no tengo derecho a huelga», para abandonar después el lugar indignadas.

Fundamentalmente protestan porque, pese a que en 2007 se les reconoció la categoría laboral B, cobran como si pertenecieran a la C1, lo que les ha hecho perder 2.000 euros al año y, desde 2007, entre 35.000 y 40.000 euros; piden que el Estatuto Marco del Ministerio de Sanidad los considere como Profesión Sanitaria Reglada y no como personal profesional, lo que ahonda en la diferencia retributiva y exigen la puesta en marcha de un grado universitario, ya que España es el único país que no lo tiene, dado que no pueden trabajar en otros países, además de exigir que se controle el intrusismo. Son nueve los sindicatos convocantes, todos ellos reunidos en la Comisión por el Grado Universitario.

En las primeras horas de la mañana, las estimaciones sindicales indican que la huelga era seguida por el 100 por ciento de los técnicos superiores de los hospitales Regional Universitario, Clínico y Costa del Sol, y del 88 por ciento en el Materno, aunque finalmente la han establecido en el 95%. En Rayos X de este último hospital, la técnica Carmen López Donaire se preguntaba: «¿Esto por qué no se avisa? Se han suspendido 54 pruebas de rayos de 27 pacientes, porque uno puede tener cuatro estudios. Estamos tachando para luego llamarlos y citarlos otro día. Ha habido de todo: algunos señores nos dicen que nos estamos llenando de gloria y otros, que esto lo teníamos que haber avisado, vienen de sitios retirados: queremos que se nos reconozca y que sepan quién hace las radiografías«.

En el Hospital Clínico, se han suspendido algunas operaciones por falta de personal técnico rayos X, imprescindible, por ejemplo, para las intervenciones de I.Q. de fusión lumbar, y ha habido una concentración de técnicos a primera hora de la mañana. Carmen Donaire asegura que en el Regional se ha llegado al 100% del personal, igual que en el Clínico y en el Civil o en la Axarquía.

Yolanda Salas, una de las técnicas del Materno más combativas, asegura: «Los radiólogos están con nosotros, porque ellos sufren nuestra falta de formación», de ahí que pidan que se establezca un grado y se ponga coto al intrusismo de los programas en línea. «Uno que entra sin trienios ni nada cobra 1.250 euros al mes», se queja.

Jeannette Mazacote ha ido a realizarse un análisis de sangre en el Materno Infantil. «No me lo van a poder hacer, me trastorna mucho, porque tengo cita con el médico el próximo mes y tendré que verlo y decirle que no me lo han hecho, y tengo que venir desde Torremolinos».

Habrá cientos de reclamaciones sólo en la primera jornada de huelga. Algunos ciudadanos han proferido palabras gruesas a las técnicas que repartían información, impotentes por no poder someterse a las pruebas programadas.

Una mujer explicaba a los miembros del piquete que había venido para que le hicieran una analítica a su hijo, con el fin de someterse a una operación, pero al saber las razones de la huelga y que, al ser rutinaria la prueba, no iba a poder someterse a la misma, ha montado en cólera. Otra señora ha contestado a los informantes: «No ha podido ser otro día, he venido mala y todo». Las pruebas programadas, como se preveía, son las que han tenido más problemas para realizarse, no las urgentes. Los servicios mínimos, los mínimos de un domingo, han permitido sacar adelante todo lo relacionado con urgencias, unidades críticas, partos y enfermos graves.

En el Servicio de Oncología Radioterápica se han hecho todas las pruebas, al estar protegidos estos enfermos por los servicios mínimos,. También en el Servicio de Rayos X del Materno ha habido escenas de cabreo y frustración por parte de los ciudadanos, mientras que otros se mostraban comprensivos y apoyaban la huelga, «tal y como está la sanidad».

El radiólogo Rafael Maese, delegado del Sindicato Médico de Málaga, ha explicado a este periódico que los técnicos superiores sanitarios son una parte esencial de la sanidad pública, porque hacen el grueso de las pruebas diagnósticas. En una pancarta de la concentración efectuada frente a las Urgencias Pediátricas del Materno, podía leerse «Yo hago tus resonancias magnéticas»; además de lemas como «Ministerio de Salud no cumple, Hacienda no paga, Consejerías de Sanidad nos ignoran».