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Ocurre a veces que un acto, pese a que del mismo se espere emotividad y brillantez, supera todas las previsiones. Eso sucedió en Granada, en el histórico edificio de La Merced, sede del Madoc (Mando de Adiestramiento y Doctrina Militar, importante órgano ... responsable, en el ámbito del Ejército de Tierra, de la dirección, gestión, administración y control en materias de doctrina, materiales, enseñanza e instrucción de mandos y tropas, del que dependen, por ejemplo, todas las academias militares de España) con motivo de la entrega de los títulos de Embajador de la Marca Ejército a los máximos dirigentes de la Fundación Unicaja, José Manuel Domínguez y Sergio Corral, en un acto presidido por el Jefe del Estado Mayor del Ejército, Amador Enseñat y Berea, sin duda el JEME más malagueño sin haber nacido en Málagade la historia, un 'andaluz' de La Coruña que es también Hijo Adoptivo de Granada. Ser embajador de la Marca Ejército de España, como se resaltan sus máximos responsables, es «más que un privilegio, un compromiso». Además, simboliza, como dice su eslogan, «la fuerza de los valores», algo que tiene una gran importancia, y más en estos tiempos, precisamente, de escasez de los mismos.
Hubo discursos cargados de sentimientos. El general de Ejército Amador Enseñatfue quien glosó las figuras de los dos nuevos embajadores, de quien destacó sus brillantes carreras profesionales así como su más que demostrado compromiso con las Fuerzas Armadasy el hecho «de que comparten valores tan significativos como el honor, la disciplina, la solidaridad y el amor por una nación». «Hemos contado siempre con vuestro apoyo, y lo seguiremos teniendo, estamos seguros, y nos habéis demostrado vuestro cariño y afecto, por eso os merecéis este título que tanto significa». Los homenajeados, Domínguez y Corral, mostraron a su vez su orgullo y satisfacción por el nombramiento. El presidente de la Fundación Unicajaresaltó la similitud de los valores de su entidad con los del Ejército, «porque tenemos una clara vocación de servicio, sentido del deber y calidad humana». Por su parte, el director general de fundación malagueña resaltó el gran patrimonio humano del Ejército de España, resaltando su lealtad y compromiso; ambos, igualmente se refirieron a la extraordinaria labor que han realizado y realizan las Fuerzas Armadas de nuestro país en las zonas afectadas por la DANA: «Se puede ser también héroe en tiempos de paz», una hermosa frase que tiene mucho contenido. Como todo lo que se dijo. Porque se hizo con sinceridad, y por eso el auditorio disfrutó de unos discursos para nada convencionales que sorprendieron a más de uno.
En la presidencia junto Amador Enseñat estuvo el máximo responsable del Madoc, teniente general José Manuel de la Esperanza (quien está casado con la malagueña Cristina Rubio, hermana del que es actual presidente de la Autoridad Portuaria de Málaga), con asistencia de altos cargos militares llegados de Madrid y desde otros puntos de Andalucía, y testigos del acto fueron las esposas de los nuevo embajadores, Nuria Enfedaque y Jose Sánchez, miembros granadinos de la Marca Ejército, entre ellos el presidente del Consejo Social de la Universidad de Granada, Javier de Teresa, el decano del Colegio de Abogados, Jesús Espigares, y la senadora Eva Martín, y representando a Málaga Francisco Fernández Verni y Álvaro Mendiola (a su vez presidente y vicepresidente de la Asociación Nacional de Legionarios de Honor José Ortega Munilla), y María Dolores Soler, así como otros invitados, brindándose al final de la entrega, tras las fotografías de rigor que perpetuarán el acontecimiento, por el Rey y por España. Un acto cargado de detalles que posiblemente no se esperara por la altura de sus mensajes, pero cuando hay valores se nota, y si encima se trata de promover, promulgar y luchar por ellos, por un compromiso y unos sentimientos, por la búsqueda de lo que beneficia a todos por encima de lo individual, entonces nadie puede quedar indiferente. También fue invitada especial la que será en breve nueva embajadora de la Marca Ejército, nuestra compañera del diario Ideal Encarna Ximénez de Enciso. Un gran día, sin duda para los que tuvimos la suerte de vivirlo.
24 horas antes de la celebración de este acto en el que Domínguez y Corral recibieron en Granada el título de Embajador de la Marca Ejército, en Málagase celebró la Pascua Militar, una idea y acción retomada el año pasado por el referido Francisco Fernández Verni, quien aparte de su relación con las fuerzas armadas fue hermano mayor de Mena y presidente de la Agrupación de Cofradías. La Pascua Militar sólo se celebra oficialmente en las ciudades sede de capitanías generales o de altas instituciones de las Fuerzas Armadas, que no es el caso de Málaga, que hace ya mucho tiempo perdió toda la importancia que tuviera otrora. Por eso la celebración, aquí, se hace a nivel privado, en este caso promovido por el presidente de la Asociación Nacional de Legionarios de Honor José Ortega Munilla, que congregó a medio centenar de invitados entre asociados, y altos cargos militares de la provincia, entre ellos el subdelegado de Defensa. El acto contó con la participación del vicepresidente de la Hermandad de Veteranos de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil de Málaga, coronel Carlos de Palma Arrabal, quien realizó una erudita disertación bajo el título de 'Valores y profesionalidad en la Pascua Militar'. Como en todos los actos militares, al finalizar el mismo, que contó también con la presencia del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, se brindó por el Rey y por España. Es así, pues, como por una iniciativa privada Málaga ha recuperado la celebración de este acontecimiento militar, que tiene su sede central cada 6 de enero en el Palacio Real de Madrid, y que fuera instituido por el rey Carlos III en conmemoración de la recuperación de la isla de Menorca por la armada franco-española tras derrotar a la británica, como antesala a la que entonces parecía inminente toma de Gibraltar...
En todos los discursos pronunciados en Málaga y Granada fue común la coincidencia en resaltar los valores que encarnan las Fuerzas Armadas de nuestro país, su afán de entrega y de servicio a los demás, su defensa del orden legal constituido y de la ciudadanía, así como su prestigio a nivel internacional. Lo dicho, la fuerza de los valores, y más ahora, en tiempos de escasez de los mismos, y eso no es discutible.
A la hora de la entrega de estos Horizontes nos enteramos de la muerte de uno de sus lectores habituales: Luis de Lezama. Un gran sacerdote, un gran hombre, nos ha dicho adiós. Era un enamorado de Málaga y de Andalucía. DEP un gran amigo, repleto de grandes valores.
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