Estudiantes de FP tienen que renunciar a las prácticas o suspender para mantener la beca

Este curso escolar son unos 3.600 los estudiantes de segundo curso en ciclos de Grado Medio y 4.200 en ciclos de Grado Superior. La Junta de Andalucía tramitó el año pasado casi 30.000 becas de carácter general, en las que están incluidos todas las enseñanzas no obligatorias (Bachillerato, FP, conservatorios, ...), excepto las universitarias.

Conscientes de la importancia que tiene para ellos esta formación, la Consejería de Educación y Deporte les ofreció la posibilidad de dejarlas para el próximo curso, para lo que tenían que solicitar una modificación de matrícula para excluir esta asignatura, el módulo de FCT y proyecto. Muchos así lo han solicitado, siguiendo lo indicado en una instrucción de la Consejería de finales de abril y las recomendaciones de sus profesores. La sorpresa ha llegado desde Madrid, en concreto del Ministerio de Educación y FP, que el viernes pasado publicó una instrucción relativa a la gestión de los reintegros de las becas y ayudas al estudio correspondientes a este curso escolar, tras la declaración del estado de alarma y la suspensión de la actividad educativa presencial.

La instrucción de la Junta señala que «los alumnos y alumnas que voluntariamente quieran realizar el módulo de FCT en empresas o instituciones, en situaciones reales de trabajo, podrán solicitar al centro educativo la modificación de su matrícula excluyendo el módulo de FCT y de Proyecto, en su caso, y matricularse en el próximo curso para realizarlo en el primer y segundo trimestre». Y la normativa ministerial sobre becas considera que procede su reintegro en caso de «anulación de la matrícula de una o más asignaturas de forma voluntaria y particular por el estudiante, sin que dicha anulación haya sido impuesta por el centro con carácter obligatorio por no haber dado alguna alternativa al estudiante para su realización efectiva». Y, en el caso de la FCT, la Junta ofrece también la posibilidad de un proyecto, integrando el proyecto final de curso con las prácticas. Por tanto, los alumnos que hayan decidido modificar su matrícula entran en este supuesto de reembolso de la beca.

Cristina Castillo Obregón es una de las estudiantes con beca que ha tenido que pedir que le suspendan el módulo de FCT. «Sin prácticas en empresas, quizás todo lo que hemos estudiado no nos sirva para nada, porque lo primero que te piden para contratarte es experiencia laboral», indica. Prefiere suspender para tener esa experiencia y también porque no se puede permitir devolver la beca: es de Andújar, en Málaga tiene que pagarse un piso y los gastos y sus padres están sin ingresos. Un caso similar es el de Lorena Moyano Montes, también alumna del IES Campanillas y estudiante de segundo del ciclo Superior de Desarrollo de Aplicaciones Web. Natural de Cabra, necesita la beca para poder pagarse sus estudios en Málaga. No entiende que, después de aconsejarles que retrasaran las prácticas, ahora vean peligrar su beca. La opción de sustituir la FCT por un proyecto integrado no la contempla: «El proyecto está bien, pero es más teoría. Lo que yo quiero es poner en práctica lo que hemos aprendido». Sin olvidar que en muchos casos los alumnos consiguen un contrato después de haber pasado por este periodo de prácticas.

En este sentido, la Consejería de Educación y Deporte se ha dirigido al Ministerio para solicitar una revisión de los criterios publicados la semana pasada, con el objetivo de no perjudicar a los alumnos becarios que decidan aplazar la realización de la FCT, de manera que la solicitud de aplazamiento no se considere reducción del número de módulos matriculados.

Será una de las cuestiones que el consejero Javier Imbroda plantee a la ministra, Isabel Celaá, en la reunión de la Conferencia Sectorial de Educación que se celebra hoy jueves, y en la que se abordarán cuestiones relacionadas con la organización del próximo curso escolar.