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Los investigadores Carlos Pérez del Pulgar, Ignacio Díaz de Tuesta y Víctor Muñoz, con el respirador. SUR
Las primeras unidades de Málaga Respira podrán salir de fábrica en pocos días

Las primeras unidades de Málaga Respira podrán salir de fábrica en pocos días

El respirador automático ha sido probado en un pulmón artificial y en el de cerdo, ha pasado las pruebas de homologación y hoy mismo se experimenta con enfermos hospitalizados

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Viernes, 27 de marzo 2020, 00:47

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Médicos malagueños e ingenieros de la UMA han dado un paso importante para resolver uno de los graves problemas con los que se está encontrando la sanidad española a la hora de hacer frente al coronavirus: la falta de respiradores automáticos que ayuden a los pacientes enfermos a superar la enfermedad en unos momentos en los que sus pulmones están dañados y no pueden funcionar como consecuencia de la infección.

El respirador ha sido ya probado en un pulmón artificial y en otro de cerdo. Ayer mismo fue certificado por una empresa autorizada y en breve podría estar en la línea de producción de una empresa malagueña.

Víctor Muñoz, doctor en Informática y catedrático del área de Ingeniería de sistemas y Automática de la UMA, explica que este respirador automático es fruto del trabajo de muchas personas, médicos e ingenieros, coordinados desde el Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UMA y los hospitales Regional y Virgen de la Victoria.

Para llegar a este prototipo preindustrial se ha trabajado con un diseño de respirador, del doctor Ignacio Díaz de Tuesta, cirujano cardiovascular que ha participado en el proyecto. Tiene ya 30 años, y lo que han realizado los ingenieros malagueños es su actualización y reconversión de un modelo mecánico a uno automatizado. Un primer prototipo se probó en un pulmón artificial y también de cerdo, con resultados positivos. Se fabricó entonces un segundo prototipo, que se ha sometido a los ensayos de calidad por técnicos que han certificado su idoneidad para uso sanitario. Los dos respiradores que ya tienen y otro más que van a fabricar hoy se van a probar en personas enfermas. «El siguiente paso –explica Víctor Muñoz– es su fabricación industrial». Algo que no se ha descuidado. Ya hay una empresa malagueña preparada para adecuar una línea de producción de su fábrica. «Hemos inventariado todo lo que hace falta, ya están planificando todo lo necesario para ponerse a fabricarlos», explica el catedrático. Los primeros respiradores de Málaga Respira podrían salir de fábrica en 10 días o menos. Según Muñoz, esta empresa malagueña (de la que no puede dar su nombre) está preparando una línea de producción «muy potente» para lanzar la mercado el mayor número de respiradores posibles, un elemento esencial en la lucha contra el coronavirus.

Por la UMA, han participado en el proyecto, además de Víctor Muñoz, el profesor Carlos Pérez del Pulgar, responsable del automatismo, la profesora María Victoria de la Torre y el veterinario Ricardo González-Carrascosa. Junto al cirujano Díaz de Tuesta, han intervenido Miguel Ángel Prieto, intensivista y coordinador clínico, ambos del Hospital Universitario Regional de Málaga, así como el jefe de mantenimiento de este centro, Antonio Santiago, de la empresa Veolia, y José Luis Guerrero Orriach, anestesista e intensivista del Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga. Este equipo médico ha contado con el asesoramiento de Gonzalo Varela Simó, cirujano torácico y asesor científico del Hospital Universitario de Salamanca. También han participado en el desarrollo de este prototipo científicos del IBIMA, con su director a la cabeza, Francisco J. Tinahones, así como Isabel Guerrero, responsable de la Unidad de Innovación de este instituto de investigación malagueño y su gerente, José Miguel Guzmán.

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