Los economistas corrigen a la baja las previsiones de crecimiento de Málaga

El barómetro del primer trimestre suma al escenario de petróleo al alza la caída en exportaciones, vivienda visada y nuevos empleos

Viernes, 25 de mayo 2018, 14:44

El Colegio de Economistas rebaja la previsión de crecimiento de la economía de Málaga para 2018, que se moverá entre el 2,8 y ... 2,9 frente al 3,1 por ciento del PIB que apuntaron en su última estimación, en abril, a partir de los datos del último trimestre de 2017. El cambio de coyuntura internacional, en la que la prevista subida de tipos se ha unido ya la escalada del petróleo, y algunos datos provinciales como caída en el volumen de vivienda visada, retroceso en la afiliación, pérdida de empresas y descenso de las exportaciones, principalmente- llevan la cautela también al colectivo profesional, que corrige ahora sus previsiones y habla de una «pérdida de velocidad» en el crecimiento de Málaga, que se mantendrá no obstante con valores sobre la media andaluza y nacional. «Se podría llegar aunque con dificultades al 3 por ciento, un crecimiento muy sano», ha afirmado el decano, Juan Carlos Robles en la presentación del Barómetro correspondiente a los tres primeros meses de 2018.

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A preguntas de los periodistas, descartó que se diesen las condiciones para una burbuja inmobiliaria porque «se requiere también burbuja financiera», pero sí advirtió de cierto «sobrecalentamiento» en relación a los precios, en los que la fuerte demanda propiciada por el auge del mercado de alquiler ha encadenado por primer vez subidas en los últimos tres trimestres por encima del tres por ciento en los precios de los inmuebles (3,37 en el último analizado). Lo que para el decano de los economistas es una buena señal –«Málaga es atractiva no sólo para la mano de obra de otros territorios, sino también para los inversores»- se ha topado por primera vez con el dato trimestral de descenso en los proyectos de vivienda visada. Robles aventura posibles problemas de planeamiento urbanístico y también la situación e incertidumbre general de los inversores sobre España, «de la que se está extendiendo una imagen de país represor», afirmó- como posibles explicaciones a ese primer indicio de freno a las expectativas de nuevas construcciones. La evolución en este indicador será motivo de análisis en el futuro por parte del Colegio, apuntó. En el mismo sentido, ha mostrado su preocupación por el dato de las exportaciones, que se redujeron en Málaga en el primer trimestre , «circunstancia que puede ser cícilica pero vamos a estudiar». Las importaciones fueron de 3.170 millones frente a 2.118 en exportaciones.

En el grupo de datos positivos en un contexto de aparición de «incertidumbres», como apuntó el responsable de Estudios del Colegio, Fernando del Alcázar destaca la recuperación de la inversión pública en los tres primeros meses del año, el aumento de las pernoctaciones de turistas en un 3,2 pro ciento, cifras récord en ocupación turística del 61,7 por ciento y la reducción de la tasa de paro en un 4,09 interanual , un valor doble de la media nacional y de Andalucía. Sin embargo, el mercado laboral se mete también entre los datos negativos un descenso en la capacidad de generación de nuevo empleo.

En términos interanuales hubo en Málaga 23.206 cotizantes más, una cifra que supone un descenso interanual del 27 por ciento, similar por otra parte al de Andalucía. Del Alcázar subrayó por otra parte el «estancamiento financiero» en Málaga, con 1.266 millones menos prestados en el trimestre a los agentes económicos. Al descenso en la creación de empresas (3,6 por ciento) se ha unido en el último año el aumento en el número de las que se disuelven, 1.288,un 12,6 por ciento, aspectos subrayados en el Barómetro y que contrastan con esos mismos datos, menos desfavorables, a nivel nacional.

Por su parte, el vicedecano, Antonio Pedraza, se mostró optimista por el comportamiento de la economía de Málaga en la actual fase del ciclo por el importante peso del turismo y la construcción, sectores que en al actual momento del ciclo muestran su solidez y hacen de Málaga «casi una isla». Alertó, sin embargo, de que la «oferta está congelada» en un momento de demanda inmobiliaria creciente y subida de precios y, en relación a la falta de suelos urbanos destacó la lentitud burocrática en Málaga que hace no haya parcelas «con licencia disponible» para atender la demanda de inversores en Teatinos, Paseo Marítimo y Martiricos.

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Sobre las incertidumbres de la coyuntura internacional aseguró que,» en cualquier caso, podrán afectarnos a medio plazo pero no a corto». Para Pedraza, el contexto europeo de «crecimientos lentos» en las principales economías es otro factor de incertidumbre aunque, por contra, la fortaleza del dólar podrá contribuir a mejorar la competitividad general, incluida la turística. «Será la otra cara de una factura del petróleo que se encarecerá de forma tremenda y que en el sector turístico representa una tercera parte del coste», afirmó

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