Detenidas con casi un kilo de hachís en el sujetador tras viajar en taxi de Granada a Málaga
Agentes de la Policía Nacional descubrieron el vehículo, y al ver que no era de la provincia, decidieron investigarlo
El taxi no era de Málaga y eso despertó sus sospechas. El el decreto de estado de alarma para luchar contra los contagios por coronavirus ... establece varias fases de desconfinamiento y, en la actual, no se permiten los desplazamientos entre provincias, por lo que algo no cuadraba. Los agentes que actuaron no se equivocaban, su olfato policial no les falló, y acabaron deteniendo a dos mujeres con casi un kilo de hachís oculto en el sujetador y casi mil euros en efectivo. Los hechos tuvieron lugar hace unos días en la barriada de La Palmilla de la capital malagueña. Sobre las cinco de la tarde, una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) observó el taxi estacionado en la vía pública, con el conductor dentro. La rotulación del vehículo no era de Málaga, ni de ningún pueblo de la provincia, por lo que el coche les hizo pensar que algo raro estaba pasando.
Los agentes se acercaron al vehículo y le preguntaron al taxista por qué estaba en Málaga. Las fuentes consultadas han afirmado que el hombre les contó que había recogido a dos mujeres en un pueblo de Granada, que le pidieron que por favor las llevara a la capital costasoleña. Una vez en La Palmilla, se bajaron y le dijeron que tenía que esperar a que le avisaran para regresar a la provincia granadina.
Los agentes esperaron casi tres horas a que las mujeres regresasen al taxi, tras lo que procedieron a la detención
El taxi aguardó en la zona a que las mujeres volvieran, pero no lo hizo solo, ya que los policías nacionales establecieron una vigilancia en la zona para localizarlas. No fue un dispositivo rápido, ya que las sospechosas no se subieron en el taxi hasta casi tres horas más tarde. Cuando el taxi arrancó, entonces fue interceptado por dos vehículos policiales.
Cuando los agentes les preguntaron por qué estaban en Málaga, las mujeres aseguraron que habían acudido a la capital para ver a un familiar. Afirmaron, según las mismas fuentes, que no llevaban nada encima, sin embargo, se procedió al registro de sus pertenencias. Entonces se encontró algo de dinero y varios trozos de hachís.
Por ello, fueron trasladadas hasta dependencias policiales para ser sometidas a un cacheo más exahustivo. Fue entonces cuando la Policía Nacional descubrió que las sospechosas llevaban oculto en los sujetadores un cargamento de casi un kilo de hachís dividido en barritas, ya que una de ellas portaba 400 gramos y la otra unos 300.
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