La constructora malagueña Ielco paraliza todas sus obras y presenta un ERTE por la crisis del coronavirus
La decisión de la empresa afecta a la urbanización del proyecto del hotel de Moneo y a la casa hermandad de las Cofradías Fusionadas, entre otras actuaciones
Aunque la actividad constructora no está parada por las órdenes del Gobierno para frenar la epidemia del coronavirus, cada vez son más las empresas constructoras ... que optan por paralizar sus trabajos ante las dificultades que les suponen las actuales condiciones en cuanto a personal y suministro de materiales. Así, según ha podido confirmar este periódico, la constructora malagueña Ielco ha remitido ya un documento a sus respectivos clientes en el que les avisa de que, a partir de este jueves día 19, procede a parar sus obras, y les informa de que ha presentado un expediente de regulación de empleo y de reducción de la jornada laboral. La empresa cuenta actualmente con unos sesenta empleados directos, que se ven afectados por esta medida.
Entre las actuaciones que se ven afectadas por esta decisión se encuentran los trabajos de urbanización del proyecto para regenerar la zona de Hoyo de Esparteros, que incluye un hotel diseñado por el arquitecto Rafael Moneo, así como la casa hermandad de las Cofradías Fusionadas que se levanta muy cerca de esos trabajos de urbanización, junto al pasillo de Santa Isabel. No obstante, según la información recabada, sí sigue activa por ahora la construcción de la edificación en sí del hotel de Moneo, a cargo de otra empresa, la Constructora San José, ya que Ielco estaba únicamente encargada de la transformación del entorno que, eso sí, incluye la realización de nuevo colector soterrado sin el que no pueden realizarse las plantas de sótano para aparcamiento sobre las que se levantará el hotel.
Ielco sustenta esta decisión en la imposibilidad de cumplir con las medidas recomendadas por el Consejo General de Arquitectura, que prevé la realización de controles de temperatura de todo el personal que acceda a una obra, así como en la carencia de suministros y personal subcontratado, tras comunicar numerosos proveedores y subcontratistas su decisión de suspender la actividad mientras se mantenga el estado de alarma. "Tenemos la obligación de proteger a nuestros trabajadores", ha destacado Ana López, presidenta de Ielco, quien ha recalcado que muchos de sus trabajadores se han visto sometidos una situación de pánico y ansiedad a raíz de esta pandemia que les impide seguir con su labor.
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