«Ya estamos comprando las cosas de Navidad, porque si no esto va a ser una locura e inhumano»
Los malagueños se aprietan el cinturón para hacer frente a la subida de precios en su cesta de la compra, con la mirada ya puesta en diciembre
ANABEL NIÑO
Sábado, 15 de octubre 2022, 00:27
Decantarse por el pollo antes que por el pescado. Una menor cantidad de verdura fresca en la nevera y una mayor tendencia hacia los vegetales ... congelados. Menos productos en la cesta de la compra y más tiempo dentro de los mercados o de las grandes superficies de alimentación para conseguir dar con el precio más asequible de cualquier alimento. Estos son solo algunos de los 'trucos' que muchos malagueños optan por seguir para evitar que la cartera se vea tan afectada ante la creciente y más que significativa subida del coste de los productos de primera necesidad a causa de la inflación. Un incremento que muchos describen como «abusivo», que afecta sobre todo a los jubilados y «a las personas con sueldos más bajos», y que traerá de cabeza a más de uno en las fiestas navideñas: «Nosotras ya estamos comprando las cosas de Navidad, porque si no esto va a ser una locura e inhumano. No sabemos cómo la gente va a afrontar los precios que de por sí suben por la demanda», comentaba Paloma Chozas, quien junto a su hermana mayor ya comenzaba a adquirir los primeros productos para estas fechas tan señaladas y que están a la vuelta de la esquina.
Para muchos, sin embargo, los festejos navideños son ahora mismo el menor de sus problemas. «¿Las Navidades? Creo que no las voy ni a celebrar porque con estos precios no sé qué vamos a poner en la mesa. Vas a las tiendas y ves lo que cuestan los mantecados o los turrones y te echas a temblar», señalaba Lola Silva. Y es que cuando en una casa habitan seis personas y entra un único sueldo, lo principal es economizar al máximo posible para poder salir adelante: «Mi cesta al mes se ha incrementado el doble, y lo que antes me costaba 50 euros ahora me cuesta 100. Solo nos queda esperar a que todo esto mejore», añadía.
«Mi cesta de la compra al mes se ha incrementado el doble. Lo que antes me costaba 50 euros, ahora me cuesta 100»
lola silva
«Soy de Teba y vengo a Málaga a hacer las compras más grandes para congelarlas porque allí todo vale el doble de caro que aquí»
josé arroyo
«Compro tres cosas y ya son 30 euros. Tengo que rebuscar en supermercados para dar con el precio más barato»
laura chozas
A Miriam Onciu esta situación también le ha desestructurado todos los esquemas. Tiene 50 años, cuenta con un trabajo a media jornada y actualmente vive junto a su marido y su hija, que también ayuda económicamente con los gastos mensuales dentro del hogar, aunque a veces no llega a ser suficiente, lo que les obliga a limitarse en algunos productos dentro de su alimentación. «Todos los alimentos diarios que comemos han subido, el pan, el aceite, la carne y el pescado. Nosotros lo hemos notado mucho porque lo mismo que comprábamos al mes ha subido entre 60 y 100 euros. Pero es que no nos queda otra porque comer tenemos que comer. Lo que intentamos es comprar algo de pescado al mes para tener una alimentación más variada, pero a un precio más barato», explicaba Miriam mientras realizaba su compra en uno de los puestos de pescadería del Mercado de Atarazanas.
Las verduras, por las nubes
A pesar de que el precio del pescado también ha sufrido un ligero incremento, no es el producto donde más se haya notado esa subida, al menos de manera general entre la población, ya que se trata de un alimento que «tiene muchos altibajos, y un día está más caro y otro más barato, por eso no se ha notado tanto», destacaba Ana María, una malagueña jubilada de 76 años que achacaba ese palpable aumento a que los «precios suben pero no las pensiones, por eso lo notamos más». Lo que sí se han disparado han sido las frutas y, especialmente, las verduras. Esto ha ocasionado que los hábitos de compra donde predominaba adquirir los alimentos al kilo se hayan reducido de manera considerable, optando por comprar por piezas. «Es triste decirlo, pero es que cada vez estamos comprando más de manera individualizada porque para que no lo utilices y se acabe tirando, mejor comprar un pimiento aunque sea ridículo. Más ridículo es tirarlo a la basura», subrayaba Esperanza Delgado frente a las puertas de un supermercado.
«Compramos los pescados más baratos para poder diversificar nuestros alimentos y tener una dieta más variada»
miriam onciu
«Antes solía despilfarrar porque compraba más alimentos de la cuenta. Ahora es cierto que tenemos más cuidado»
josé luis
«Mantengo la misma forma de ahorro que me enseñó mi padre, aunque ahora procuro irme a las marcas blancas»
marisa muñoz
Encarecimiento en súpers
Son precisamente en estos establecimientos donde más se ha notado el incremento de los precios, sin diferenciar entre los tipos de productos. «Hay algunos que los han subido más que otros. Yo he hecho la diferencia de comprar en los establecimientos cash y un supermercado común y la diferencia ha sido de 30 euros», explicaba Laura Chozas. Esa disparidad de los costes la ha llevado a buscar más ofertas o acudir directamente a los rastrillos porque «la verdura está mucho más barata allí», continuaba expresando.
«Ahora optimizamos mucho más las compras, y vamos a los supermercados una vez cada dos semanas»
ángel cuenca
«La fruta y la verdura han subido muchoen el mercado. Aquí ya solamente compramos productos como el pescado»
paloma chozas
Otra opción para reducir gastos es variar los lugares de compra, es decir, acudir a supermercados diferentes en busca del producto más económico. «Tengo un supermercado justamente debajo de mi casa, pero mi pareja y yo optamos por comprar en otros establecimientos donde la compra sea más barata. Ahora mismo vienes a comprar un par de cosas y no baja de los diez euros. Llevo un champú, unos yogures y una crema de verduras y han sido 14 euros», manifestaba Ángel Cuenca.
«No queda otra que comprar productos de marca blanca y que son más baratos, porque si no, no llegas a final de mes»
esperanza delgado
«Ahora nos movemos más a la hora de comprar. Intento comparar los precios en cada uno de los puestos del mercado»
ana maría
Sin embargo, algunos optan por el ahorro que le enseñaron desde una edad temprana. A Marisa Muñoz, su padre le aconsejaba que no comprase en el primer lugar al que le echaba el ojo sino que visitara todos los puestos «porque había gente que tenía los productos más caros y otros más baratos. Mi hábito siempre ha sido ese, darme una vuelta por todo el mercado, ver los precios y luego comprar. El ahorro es algo que siempre he tenido muy presente en mi vida», exponía entre risas Muñoz. Ella también ha notado un especial incremento en los supermercados, destacando algunos productos como el queso o incluso los detergentes, lo que la ha llevado a tener que optar por las marcas blancas, ya que son «mucho más baratas».
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