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El último informe de la Dirección General de Infraestructuras del Agua de la Consejería de Agricultura de la Junta revela cambios en el mapa de escasez de la provincia. Hay zonas que salen del nivel de emergencia y otras que se mantienen. Todo en función de unos parámetros calculados y fijados para cada cuenca que, además, no basta con alcanzar, sino que deben mantenerse un cierto tiempo para que se oficialicen los cambios. El documento, a cierre del año pasado, demuestra cómo el 'semáforo' de la sequía marca diferentes colores.
La situación de normalidad es la ausencia de escasez, según el documento: «Es una situación en que los indicadores muestran ausencia de escasez. No corresponde la adopción de medidas coyunturales». ¿Qué zonas de la provincia pasan a normalidad y respiran con cierto alivio? La más importante en población es la dependiente del embalse de La Concepción, la Costa del Sol, que asoma fuera de la sequía por primera vez desde que se inició. También quedan fuera las áreas de influencia del río Guadiaro, la cuenca alta del Guadalhorce, Sierra Tejeda, Almijara y Alberquilla.
El siguiente estadio, sequía pero la menos grave, es el el prealerta o escasez moderada: « Situación que identifica un inicio en la disminución de los recursos disponibles que puede suponer un riesgo para la atención de las demandas. Se podrán aplicar medidas de ahorro y control coyuntural de la demanda ante el riesgo de agravamiento de la situación». En este nivel, no hay ahora puntos en la provincia.
La escasez severa, es ya una situación intensa, con claro riesgo de atender a las demandas. Así se encuentra la cuenca baja del Guadalhorce, aunque Málaga capital podría escalar a esta fase si mantiene su situación actual, con los embalses muy por encima de los 71,4 hm3 fijados en el Plan de Sequía como umbral.
Cuando se toca fondo, y el color se torna rojo, se entra en nivel grave o de emergencia. Aquí siguen Málaga capital y la zona de la Axarquía que depende del embalse de La Viñuela.
En cuanto al estado de los embalses de la provincia, según los últimos datos actualizados por la red Hidrosur, entran en una situación de cierta estabilidad, por encima de los 170 hectómetros cúbicos almacenados. El año pasado por estas fechas acumulaban tan sólo 100. Rondan el 28% de su nivel de llenado.
La Concepción, entre Marbella e Istán, sigue cumpliendo con algo que se ha dado por primera vez en la historia: es el embalse que más agua almacena en la provincia, pese a sus moderadas dimensiones. En estos momentos, registra más de 38 hm3. La fase final de las obras para recuperar los 20 hm3 anuales en la desaladora de Marbella y el uso complementario de los pozos de Fuengirola y Guadalmansa junto a otros recursos propios de los ayuntamientos ofrecen cierta tranquilidad a los municipios situados entre Torremolinos y Manilva.
En Málaga capital, habrá que seguir tirando lo máximo posible del agua de los pozos de Fahala y Aljaima y del fluyente del río en este entorno. Suponen un 20% del suministro ahora mismo en espera de que en los próximos meses se pongan en servicio los recursos subterráneos del gran 'pantano' del Bajo Guadalhorce, que podrían dar hasta dos tercios del suministro. Entre tanto, Emasa tira mucho (más o menos la mitad del consumo) de los más de 13 hm3 que almacena Casasola, que no es un embalse de suministro sino de laminación de avenidas.
30, 17 y 28 hm3 respectivamente registran el Guadalteba, el Guadalahorce y el Conde de Guadalhorce. Como contexto, sólo este último está en mejores condiciones que el año pasado por estas fechas.
En la Axarquía, La Viñuela ronda los 36 hm3. Es el triple que el año pasado por estas fechas pero sigue en nivel grave. Eso sí, corta definitivamente la dependencia de recibir agua de la capital y deberá seguir usando los pozos del Chíllar como refuerzo.
El contexto general de los riegos agrícolas está restringido, con unas mínimas aportaciones que se van fijando como auxilio o socorro y el uso de aguas regeneradas allí donde se pueda, como es el caso de la Axarquía.
En este marco, la Axarquía tiene el consumo urbano durante año y medio; Málaga capital durante un tiempo similar, y la Costa del Sol nunca puede estar mucho más de siete meses tranquila debido a las dimensiones del embalse. Eso sí, la interconexión reciente con Málaga y el resto de la provincia a través del bombeo de Rojas (Churriana), la posibilidad de recibir agua desde el Campo de Gibraltar y la desaladora de Marbella son elementos más que tranquilizadores.
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