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Viernes, 15 de noviembre 2019, 13:24
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El equipo de arqueólogos de la Junta de Andalucía en Málaga ha visitado este viernes el solar que ha dejado el derribo de los antiguos cines Astoria y Victoria para analizar los restos de antiguas estructuras de la ciudad que han aparecido durante los trabajos de retirada de los cimientos del edificio, antes incluso de que comiencen las excavaciones arqueológicas previstas en los terrenos. Acompañados por los técnicos de la Gerencia Municipal de Urbanismo, han recorrido la zona y han tomado fotografías para documentar el informe que elaborarán en los próximos días. Aunque desde la Administración autonómica afirman a este periódico que, como apuntaban los arqueólogos del Ayuntamiento, los restos corresponden a parte de la muralla que delimitó el conocido como arrabal de Fontanalla, una zona de expansión de la ciudad medieval que tuvo su origen en el siglo XII y que antiguos escritos describen como «un recinto murado de gran longitud con muchas torres donde los musulmanes guardaban el ganado y se defendían de continuos ataques».
A la espera del informe con las recomendaciones a seguir, desde la Consejería de Cultural apuntan que al tratarse de un Bien de Interés Cultural (BIC) deberán conservarse 'in situ'. En este sentido, habrá que seguir excavando, ya que no se descarta que se pueda encontrar más extensión de la citada muralla. De confirmarse, una vez sean correctamente catalogados deberán integrarse para su conservación en el futuro proyecto de la manzana, impulsado por unos empresarios cordobeses y que contempla un auditorio soterrado a unos diez metros de profundidad para la celebración de conciertos sobre el que se levantarían varias plantas en superficie para bares y restaurantes. Según afirman en el Consistorio, estos hallazgos localizados de momento en la parte más próxima de la plaza de María Guerrero con la calle Victoria no deben colisionar con esta actuación urbanística.
Tras el derribo de los antiguos cines, el Ayuntamiento ya tenía previsto llevar a cabo una fase de sondeos arqueológicos en toda la zona para la que se estima una duración mínima de unos seis meses. Las excavaciones llegarán a unos cinco metros y medio de profundidad, un nivel que se presupone como máximo para encontrar restos arqueológicos. Además, se extenderán no solo a la huella de los cines, sino también a la zona peatonal contigua más próxima a la plaza de la Merced y a la plaza de María Guerrero, donde también ha empezado ya a demolerse el pavimento.
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