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Un orangután merodeando los lagares situados en la falda del Santo Pítar. O un puma que llegó a saltar sobre el capó de un coche en una carretera del Valle del Genal. Son dos ejemplos de episodios contados, pero que no se han dado por ... reales con el paso del tiempo en algunos pueblos del interior de Málaga. Son animales salvajes que llegaron a ocupar incluso páginas de periódicos. También hay, en algunos casos, fotografías o vídeos realizados por los testigos, pero nunca se llegaron a encontrar. Éstos son algunos ejemplos.
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No se sabe con certeza en que año se vivió el pánico por un primate de grandes dimensiones en los alrededores de El Borge, pero sí que fue hace mucho tiempo. Tanto que ni siquiera no había televisores en los hogares españoles. Hoy se ha quedado en leyenda, ya que no hubo rastro del orangután que, según se cuenta, merodeaba entre cortijos y lagares próximos del Santo Pítar, la cumbre que en su día llegó pertenecer a El Borge y que hoy forma parte del término municipal de Málaga. El rumor sobre la existencia de un orangután en la zona dio lugar a una broma de un lugareño, que aprovechó la celebración de una fiesta en un lagar para presentarse vestido con pieles de cabras para dar un susto a los que allí estaban. Este episodio llegó incluso a convertirse en una coplilla de Carnaval. Del primate nunca se encontró nada, aunque hay quienes defienden que realmente fue un joven de la zona que decidió disfrazarse así para que no descubriesen relaciones secretas con una vecina.
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En la primavera de 2002 la alarmá saltó entre los vecinos del Valle del Genal. En el paisaje idílico de esta zona de la Serranía de Ronda algunos vecinos aseguraban haber visto un felino de grandes dimensiones. Testimonios de lugareños de pueblos como Atajate o Benadalid o incluso de Jimera de Líbar, en el contiguo Valle del Guadiaro, hacían dudar a los agentes de la Agencia del Medio Ambiente y del Seprona. Se llegó a decir que aquel animal salvaje, que, por la definición que daban los que decían haberlo visto, podía ser un puma, había matado a un potro y a varias ovejas y cabras. Hay quien aseguraba que le saltó sobre el capó del coche en una oscura noche. Se especuló con que se había escapado de algún parque animal o incluso de un particular que lo tenía en cautividad. Pero después de muchas semanas de búsqueda no se encontró nigún rastro del animal. Poco a poco se fue dejando de hablar de él, aunque hay quien tiró de humor para recordarlo. En un hotel de Júzcar hicieron incluso una figura para dejarla en la entrada del establecimiento.
3
En los primeros días del otoño de 2007, que suelen tener temperaturas estivales en la provincia de Málaga, los vecinos de la urbanización Los Claveles, en el núcleo de La Cala de Mijas, también se sobresaltaron tras escuchar los testimonios de algunos residentes que aseguraban haber visto con sus ojos e incluso fotografiado con sus móviles a una pantera negra. Un vecino aseguró que lo vio en un árbol de la urbanización, lo que dio pie a pensar de que no sería un perro sino un felino. Los agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil buscaron por el entorno de la urbanización, pero, de nuevo, no hubo ni rastro. Se llegó a especular con que el animal se había escapado de un propietario que lo tenía en cautividad ilegalmente, pero nunca se encontró. No hubo ni siquiera huellas u otro tipo de rastros del paso de este presunto animal salvaje. Hay que recordar que una pantera negra no es una especie sino una variación melánica de felinos como el leopardo o el jaguar.
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Antes de que terminara 2007, justo antes del puente de diciembre, un aficionado a la ornitología grabó una serpiente de grandes dimensiones en el paraje natural de la Desembocadura del Guadalhorce. La lógica le hizo pensar que era una culebra bastarda, que es autóctona y puede tener perfectamente su hábitat en esa zona, pero los colores e incluso el tamaño del animal le hicieron dudar. Por eso, llegó a fotografiar e incluso grabar en vídeo su presencia un día después. También lo corroboró un ornitólogo profesional. Las imágenes no daban lugar a dudas a los expertos. Se trataba de una pitón india, una serpiente que perfectamente se podría alimentar de ratas de agua o fochas comunes en el paraje natural de la Desembocadura del Guadalhorce, aunque no era su sitio. Alguien la podría haber dejado allí para deshacerse de ella. La noticia hizo que cundiera el pánico entre muchos padres de la urbanización de Guadalmar, ya que el lugar donde fue visto y grabado el animal estaba a tan sólo unos metros del colegio donde estudiaban sus hijos. Pese a la búsqueda minuciosa del animal en la zona, no volvió a verse ni a encontrarse rastros de ella.
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De nuevo, un felino de grandes dimensiones en el Valle del Genal. Dieciocho años después de que vecinos de esta zona de la Serranía de Ronda aseguraran haber visto un puma moviéndose por allí, un turista alemán aseguraba haber visto otro, pero esta vez de menos tamaño y autóctono, un lince ibérico. Es cierto que hace muchas décadas este animal salvaje pudo formar parte del ecosistema de zonas como el Valle del Genal, pero ni siquiera las pruebas gráficas que llegó a mostrar el visitante germano consiguieron convencer a muchos expertos en la fauna de la zona. No se llegó a descartar que ese posible lince pasara por la zona, en un período en el que se había vivido el primer confinamiento por la pandemia de la Covid-19. De hecho, en algunas sierras gaditanas también se aseguraba haberlos vistos. Este animal es conocido por su capacidad para recorrer largas distancias. En esta ocasión, el lugar donde el turista alemán dijo haber grabado al animal es un paraje situado entre Faraján y la antigua Fábrica de Hojalata, hoy convertida en bodega de vinos ecológicos, en el término municipal de Júzcar. Después del revuelo inicial sobre el posible avistamiento del animal, no se ha vuelto a tener más indicios sobre su paso por la zona.
*Hay varios animales salvajes que sí han sido vistos y encontrados en la provincia de Málaga en los últimos años, como un cocodrilo hallado muerto en el núcleo mijeño de Las Lagunas o una boa constrictor capturada por agentes del Grupo de Protección de la Naturaleza en el distrito malagueño de Campanillas.
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