Andalucía contará en 2026 con superávit de dermatólogos y oncólogos, pero faltarán médicos de familia y pediatras
Un estudio del Sindicato Médico de Granada alerta descarta que falten médicos, pero alerta de la carencia en algunas especialidades y de la precarización del sector
La situación de la sanidad en Andalucía -sobre todo de la pública- no pasa por su mejor momento. Mientras que hace unos días el Consejo ... Andaluz de Colegios de Médicos denunciaba que el SAS no estaba cubriendo todas las plazas necesarias, la respuesta del Ejecutivo andaluz -pero también en otras comunidades- es que faltan médicos que puedan hacer ese trabajo. Sin embargo, ni las facultades de medicina, ni los sindicatos, ni los colegios de médicos comparten esa tesis; y hablan más de una situación precaria de los facultativos, pero también de un reparto desigual en las especialidades.
Estas teorías parecen ser, a la luz de un completo informe del Sindicato Médico de Granada (elaborado por el reconocido médico Vicente Matas), las más plausibles. Pero no solo por la fotografía de este 2023, sino por lo que viene en los próximos años. Matas y su informe son muy claros: Andalucía contará en 2026 con más oncólogos y dermatólogos de los que necesita, pero tendrá una grave carencia de médicos de familia y de pediatras, las dos especialidades que más traen de cabeza a las administraciones.
Para llegar a esta conclusión, el informe analiza cuál es la edad de los médicos cerca de la jubilación y cuáles son las especialidades; y cruza dichos datos con estudiantes de MIR que acabarán en esa misma fecha. Con esta metodología, el informe sostiene que los médicos de 60 y más años, que tendrán edad de jubilación en los años 2021 a 2026, son casi de 4.400 de todas las especialidades en la sanidad pública, según datos oficiales, y pueden terminar en ese tiempo más de 6.800 MIR. «Estos podrían ser insuficientes para el resto de la sanidad de Andalucía, pues el total de activos supera en más del 63% los del Servicio Andaluz de Salud y es imposible calcular el total que puedan ser mayores de 60 años», afirma Matas en el informe.
Además, recalca que hay muchas diferencias por especialidad. Ese es el caso de Medicina de Familia. Hay casi 2.100 médicos en edad de poder jubilarse, pero para reponer todos estos médicos van a terminar el MIR 1.978 médicos, por lo que habría un déficit aparente de más de 500 médicos. «Pero además, hay que tener en cuenta los que puedan marchar a otros países, otras comunidades autónomas, a la sanidad privada o otros organismos», alerta. Esta fotografía es similar en el caso de Pediatría, donde tampoco se podría completar la demanda. Menos grave sería la situación la Medicina del Trabajo, la Microbiología, la Otorrinolaringología o la Medicina Preventiva, pero también sufrirían carencias
En el lado contrario, hay especialidades en las que hay superávit aparente de más del 300 por ciento, entre los que se jubilan y los que acaban el MIR entre 2021 y 2026. Más allá de que puedan puedan ocupar plazas en otros organismos, en la sanidad privada y en los hospitales de las empresas públicas que no estaban contabilizados en el informe, «sin duda serán muchos médicos los que no encontraran trabajo en la Comunidad de Andalucía», sostiene Matas.
El estudio asegura que con los datos del INE a diciembre de 2022, pueden existir aproximadamente unos 16.500 médicos colegiados en activo de 50 y más años de edad -la suma de los más de 12.866 activos de 55 y más años y aproximadamente la mitad de los más de 7.466 que tienen entre 45 y 54 años de edad a diciembre de 2022- que tendrán edad para jubilarse en estos años. Por especialidades, destacan dentro de este superávit las de Dermatología y Oncología, que presentarán un 745 por ciento y 671 por ciento más de médicos en 2026 que ahora, respectivamente. Tras estas dos especialidades aparecen otras que tendrán también un exceso de facultativos, aunque no en una situación tan dramática como las anteriores. Ese es el caso de la Cirugía Cardiovascular o la Nefrología, entre otras.
Con los datos en la mano, el informe concluye que no parece necesario la apertura de nuevas facultades de medicina en España pues, con los más de 8.000 nuevos alumnos que comenzaron sus estudios el curso pasado (1.165 en Andalucía) y los aproximadamente 9.000 que lo harán este curso y algunos más en el curso 2024-2025, «parecen más que suficientes para reponer las jubilaciones que, serán bastantes menos cuando terminen la especialidad en los años 2034 y siguientes», si las convocatorias de plazas MIR les permiten formarse como especialistas.
Sin embargo, el estudio liderado por Vicente Matas sí es muy tajante respecto de la situación de los facultativos en Andalucía. «Es necesario y urgente mejorar las condiciones laborales, profesionales, retributivas y las cargas de trabajo para hacer atractivo, a los nuevos médicos especialistas, trabajar en España y no marchar a países de nuestro entorno, con condiciones mucho más atractivas. De nuevo repetimos que, es muy urgente planificar a medio y largo plazo por parte de las comunidades y el Ministerio de Sanidad, con estudios demográficos actualizados», sentencia.
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