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Jueves, 26 de agosto 2021, 23:30
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Han vuelto los botellones, un tipo de actividad que parecía haberse perdido y que con el confinamiento de hace un año y los posteriores toques de queda ha regresado para descontento de muchos vecinos de algunas zonas de la ciudad.
De algunas ya se ha hablado en este periódico, pero otras son nuevas, como la queda sobre la zona de la estación de autobuses, entre el Centro Comercial Larios y la Estación María Zambrano. «Es lamentable que estas rotondas estén de restos de latas y otros desperdicios, se queja un vecino».
Esto recuerda a las denuncias de Parque Clavero o Lagarillo Blanco, en la urbanización de Pinares de San Antón: «Estamos sufriendo desde hace años problemas de ruidos con música a toda pastilla, carreras de vehículos y derrapes en las principales calles de la zona, vandalismo hacia el mobiliario urbano, botellas, vasos en zonas ajardinadas. Todo se ha agravado tras el confinamiento» explicaba Juanjo, un vecino de Parque Clavero.
Con respecto al Lagarillo Blanco, Abraham Burgos fue claro: «Cada mañana subo temprano al Parque Lagarillo Blanco a hacer ejercicio y pasear con mis perros y cada mañana me llevo la misma crispación al encontrármelo hecho un estercolero lleno de cristales, plásticos de todo tipo, papeles, excrementos con sus papeles, compresas, tampones, colillas por todas partes y hasta incluso restos de comida».
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