Usos y costumbres fúnebres de los malagueños: el Jardín del Recuerdo ya echa raíces
El balance anual de Parcemasa denota qué prevalencia tienen las incineraciones o los oficios religiosos. Los cementerios amplían su horario este fin de semana
La tradición de visitar los cementerios con motivo del Día de Todos los Santos y, especialmente, de Difuntos, el 1 y 2 de noviembre, resiste ... de manera numantina frente a la invasión Halloween. En cualquier caso, es buen momento siempre para analizar los usos y costumbres de los malagueños en el momento de emprender el último viaje. Los datos anuales de Parcemasa, la empresa pública del Ayuntamiento de Málaga, permiten obtener una radiografía clara: las incineraciones ya son casi generalizadas y la gran mayoría de los oficios son religiosos. Además, nuevas tendencias se abren paso, como la de reservar un espacio en el Jardín del Recuerdo.
Publicidad
Por sintetizar, en Málaga capital, se parte de 2.454 euros por un servicio completo de incineración
Esta opción, en esencia, supone elegir un árbol que los allegados consideren adecuado para representar al finado. El Jardín ocupa 500.000 metros cuadrados de zonas verdes y ofrece ser un espacio que también sirva para paseantes, lectores o simplemente curiosos. Empezó su vida en 2016. Y ya cuenta con 613 concesiones.
828
malagueños descansan bajo un árbol en el Jardín del Recuerdo.
El Jardín del Recuerdo, un espacio de cinco hectáreas habilitado en 2016 por el Ayuntamiento de Málaga, a través de la empresa municipal Parque Cementerio de Málaga (Parcemasa), en el cementerio de San Gabriel en el que familiares pueden depositar las cenizas de un ser querido bajo el árbol con el que se sientan más identificados, cuenta en la actualidad con un total de 613 concesiones y hay depositadas 828 urnas. Eso se explica porque en cada parcela puede haber varios difuntos.
¿Qué arboles se eligen? El olivo es el más demandado, pero ya hay un centenar de especies, entre las que destacan álamos, alcornoques, algarrobos, nogales, naranjos, higueras, jacarandas, robles, sauces o madroños. Además, recientemente se ha habilitado una nueva zona ajardinada en la que también se pueden depositar las cenizas.
80,5%
de los malagueños eligen la incineración.
Las incineraciones suponen ya más del 80% de los servicios funerarios en Málaga. En lo que va de año, Parcemasa ha llevado a cabo 3.560 cremaciones entre el total de 4.425 servicios. Las inhumaciones han sido 865.
Publicidad
Otras cifras indican que ha habido este año 3.934 ocupaciones de salas. Un millón y medio de personas han pasado por el cementerio, dato estimado a raíz de los accesos de vehículos (500.000).
2.114
personas han sido atendidas por el Gabinete de Psicología, un servicio gratuito y que puede ser individual o grupal.
Otra tendencia al alza es la de acudir al servicio gratuito de Gabinete de Psicología. Ofrecen terapias específicas de duelo tanto individuales como colectivas. En lo que va de año, se ha atendido a a 2.114 personas, de las que 704 fueron objeto de intervención en sala.
Morirse también implica un presupuesto familiar. La carta de servicios y opciones ofrece infinitas posibilidades. Y, en momentos complicados puede suponer un importante estrés añadido y abrumar. Por sintetizar, en Málaga capital, se parte de 2.454 por un servicio completo de incineración. Eso implica, traslado dentro del municipio, féretro y sudario, sala de preparación, tanatosala, adorno floral, servicio religioso, cremación y reducción, urna y gestión y tramitación de documentos. Si la opción es la de inhumación, son 2.278 si es un nicho a cinco años. Lo demás, son extras.
Publicidad
1.800
euros cuesta descansar bajo un árbol si el ejemplar no existía previamente. A ello hay que añadir 20 euros al año por mantenimiento y 150 si se quiere una inscripción.
Hay más curiosidades presupuestarias: retirar un marcapasos a un difunto cuesta 150 euros; los servicios de tanatoestética, 95,13; la sala de autopsias, 156,33, y las cajas de restos, 59,19 ó 108,24. Relicarios, traslados, exhumaciones, sábanas, sudarios, libros de firmas, ampliaciones, gestión de esquelas, de partidas de defunción... La carta es amplísima.
Si se elige descansar bajo un árbol, el precio varía en función de si ya existía o se planta: 1.000 y 1.800 euros respectivamente. A eso habrá que sumar 20 euros anuales por mantenimiento y 150 euros de inscripción si lo desean.
Publicidad
Manda la religión
Pese a la tendencia social de bajada de ceremonias como las bodas o bautizos, los últimos datos disponibles indican que cerca de un 90% de los ritos funerarios son religiosos todavía. En este caso, Parcemasa también ofrece una sala ecuménica, adaptada a oficios civiles y de otras confesiones.
Lo que no se puede ya es hacer una pausa en la cafetería, que hubo de cerrar el pasado verano por mor de la liquidación de la empresa, sumida en deudas y que terminó en concurso de acreedores y siendo liquidada. En su lugar, hay un espacio con máquinas de vending. El sino de los tiempos.
Publicidad
Autobuses, atención al público y horarios
Los cementerios de la capital han ampliado su horario desde el fin de semana pasado. Del mismo modo, la EMT ha reforzado la línea 23 (Alameda Principal-El Cónsul-Parque Cementerio).
En cuanto a los horarios, el cementerio de San Gabriel y el Jardín del Recuerdo permanecen abiertos de forma ininterrumpida entre las 8.00 y las 19.00 horas. Los camposantos de San Juan (El Palo), San Antonio (Churriana), Olías y San Miguel lo hacen desde las 9.00 hasta las 18.30 horas.
Por su parte, las oficinas de Parcemasa en el cementerio San Gabriel permanecen abiertas este fin de semana de 8.00 a 14.00 horas para resolver incidencias y gestiones habituales y hasta las 15.00 horas para información general.
Noticia Patrocinada
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión