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El informe de Urbanismo afirma que la segunda torre supondría la modificación arquitectónica del monumento. Salvador Salas
Urbanismo rechaza que la Catedral de Málaga esté inacabada y cuestiona finalizar la torre sur

Urbanismo rechaza que la Catedral de Málaga esté inacabada y cuestiona finalizar la torre sur

Un informe del servicio municipal de Conservación sostiene que la configuración arquitectónica del edificio es «tal y como se encuentra en la actualidad»

Jesús Hinojosa

Málaga

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Lunes, 1 de octubre 2018, 00:47

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Para el Ayuntamiento de Málaga, la Catedral no es una obra inacabada como sostienen el Obispado y la Asociación Ciudadana Málaga por su Catedral, que a principios de este año puso en marcha un proyecto de fundación para recabar fondos con los que finalizar el monumento tal y como quedó proyectado en los planos del siglo XVIII. En mayo del año pasado, este colectivo presentó un escrito ante la Gerencia Municipal de Urbanismo para instarle a requerir a la propiedad del templo, en este caso la Iglesia Católica, que lo finalice, por considerar que se trata de un edificio en construcción con sus obras paralizadas.

Ante la falta de respuesta por parte de Urbanismo, la entidad acudió el pasado mes de junio a los tribunales para forzar la respuesta del Consistorio, y esa contestación ha llegado en un informe del pasado 19 de septiembre en el que los técnicos de Urbanismo rechazan de plano las pretensiones de la referida asociación ciudadana.

En ese informe, al que ha tenido acceso este periódico, se señala que lo demandado por esta entidad, en especial la finalización de la torre sur de la Catedral (si bien también reclama la construcción del tejado a dos aguas que dejó proyectado Ventura Rodríguez en el XVIII y otras partes incompletas como la sacristía), «excede ampliamente los conceptos de conservación, mantenimiento, salubridad y ornato que recoge la normativa urbanística como obligaciones por cuyo cumplimiento ha de velar la administración». «Se trataría de obras adicionales por motivos culturales que van más allá del deber normal de conservación», señala el informe de la sección jurídica del departamento de Conservación de la GMU.

«La configuración arquitectónica del edificio como Bien de Interés Cultural es tal y como se encuentra en la actualidad. La ejecución de la segunda torre supondría la modificación de la configuración arquitectónica de la Catedral», remarca el citado informe, en el que, no obstante, no se descarta que el titular del templo, en este caso el Obispado, pueda llegar a acometer esa obra para completar el campanario sur, con la colaboración de las administraciones públicas, siempre que cuente con la autorización de la institución competente correspondiente, en este caso la Consejería de Cultura.

El pronunciamiento del departamento de Conservación de Urbanismo concluye que el requerimiento que efectúa la Asociación Málaga por su Catedral, que rechaza expresamente, «no se encuadra en el deber de conservación, cuya vigilancia es competencia de este servicio, sino que lo excede ampliamente ya que la pretendida torre no existe (por lo que no puede mantenerse ni conservarse) ni ha existido tampoco en el pasado porque nunca llegó a ejecutarse. Es claro que al no existir el objeto no nace el deber de conservar».

Bien de Interés Cultural

A renglón seguido, el informe señala: «Asimismo consideramos que la configuración arquitectónica de la Catedral como Bien de Interés Cultural es tal y como se encuentra en la actualidad y para cualquier modificación de la misma habría que acudir a los trámites previstos en la legislación del Patrimonio Histórico Andaluz».

Urbanismo también recuerda en su resolución que la Catedral cuenta con protección arquitectónica integral, y que los edificios catalogados de ese modo son aquellos que «deberán ser conservados íntegramente por su carácter singular y monumental y por razones histórico-artísticas, preservando todas sus características arquitectónicas», y añade que la actuación máxima permitida en ellos es «la restauración».

Ya en el verano del año pasado, la Junta de Andalucía emitió informes respecto a la propuesta de plan director para la Catedral que el Obispado le presentó a finales de 2016 en los que también cuestionaba la finalización del templo siguiendo los planos que se elaboraron en el siglo XVIII. Como avanzó este periódico (ver aquí SUR 26/8/2017), especialmente crítico con la intención de la Iglesia de acabar la obra de la Catedral fue el pronunciamiento del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), que en su informe alertó de que ello iría en contra del valor de la «autenticidad».

«Si terminamos un templo conforme fue planificado en el final del siglo XVIII estaríamos cuestionando la autenticidad que conocemos derivada de la investigación pormenorizada de aquella época: no se cortará a mano la piedra sino por láser, no irán hiladas como hacían los alarifes de esta época, ni se montarán perfiles, vigas ni andamios de madera como se hacían en aquella época (...) Podrá hacerse todo esto, pero no será ya el resultado de aquel tiempo que no está: la torre será siempre la torre nueva, la cubierta será la cubierta nueva y las esculturas de las fachadas o los cubillos con ascensores serán los nuevos. Solo que se habrá optado por una Catedral del siglo XVIII realizada en el siglo XXI, tal y como se construye en el siglo XXI, siguiendo un modelo idealizado», expusieron desde el IAPH, organismo autonómico que advirtió de que «se correría el riesgo de presentar el monumento como nunca fue, con una concepción unitaria determinada por una elección subjetiva de un periodo concreto de su historia».

La Asociación Málaga por su Catedral recurre la respuesta del Ayuntamiento en los tribunales

La resolución emitida por la Gerencia de Urbanismo respecto a la finalización de las obras de la Catedral da opción a que pueda ser recurrida en los juzgados, y así lo ha hecho ya la Asociación Ciudadana Málaga por su Catedral, que preside el arquitecto Diego Estrada. La entidad ha presentado un escrito ante el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3, dentro del procedimiento que ya abrió ese tribunal a raíz de la demanda que interpuso esta entidad el pasado mes de junio por el silencio de Urbanismo. En este escrito, la asociación Málaga por su Catedral se opone a la resolución de la Gerencia en la que el Ayuntamiento rechaza instar al Obispado a finalizar la obra del primer templo de la diócesis. Para esta entidad, la respuesta de Urbanismo contiene «errores y contradicciones».

Así, argumenta que no está solicitando «obras adicionales», como señala la sección jurídica de Conservación, sino la terminación del proyecto del edificio tal y como quedó diseñado en sus últimos planos del siglo XVIII. Para la asociación, sí que fue adicional el recubrimiento de las bóvedas que se ejecutó hace una década, promovido por la Junta, para frenar el problema de filtraciones del que aún adolece el monumento, una intervención que este colectivo ciudadano define como «una barbaridad».

Asimismo, defiende en su escrito al juzgado que la culminación de la torre sur «no es la creación de una torre», sino la finalización de la que empezó a ejecutarse; y recuerda que se ha impulsado la finalización de las catedrales de la Almudena de Madrid y la Sagrada Familia de Barcelona cuando ya estaban declaradas como Bien de Interés Cultural, por lo que considera que esta condición no impide reclamar igual trato para la de Málaga.

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