Trasplante renal: de estar enganchado a una máquina en diálisis a la libertad
El Hospital Regional de Málaga celebra un acto para conmemorar que hace 40 años realizó el primer implante de riñón
El miércoles 17 de enero de 1979 se hizo en el Hospital Carlos Haya el primer trasplante renal. El enfermo que recibió el órgano fue ... Antonio Ángel Fuentes, de 33 años; la donante, su hermana Rosario, de 35; el cirujano urólogo que practicó la operación, encabezando un equipo de profesionales, fue José Luis Gutiérrez Calzada. Ese hito se ha recordado este lunes, 40 años después, en una jornada celebrada en el Hospital Regional de Málaga, en la que han participado algunas personas que protagonizaron ese hecho tan significativo y que han contado sus experiencias y aportado sus testimonios. El de Antonio Ángel fue el primero, pero después, en estas cuatro décadas, se han hecho más de 3.400 implantes renales (3.410) para ser exactos, que han cambiado la vida de los pacientes y les han permitido dejar de estar enganchados a una máquina de diálisis para recuperar la libertad.
Rosario Ángel, de 75 años, tiene grabada en su memoria, con letras imborrables, la fecha de 17 de enero de 1979. Ese día, que define como el más feliz de su vida, se llevó a cabo el primer trasplante renal en Málaga. Ella fue la que donó el riñón que recibió su hermano Antonio. Toda la familia del paciente estaba dispuesta a donar, pero lo hizo Rosario, que era la más compatible, como ha recordado hoy en el salón de actos del antiguo Carlos Haya.
«No dudé en ningún momento en darle a Antonio el riñón o lo que hiciera falta», ha dicho. Mi hermano estaba más asustado que yo el día del trasplante. Yo me encontraba muy feliz y muy contenta por poder verlo bien. Si hubiese podido haberle dado otro riñón, se lo hubiera donado. Yo quería darle vida», ha asegurado con palabras de emoción. Toda la familia del paciente estaba dispuesta a donar, pero lo hizo Rosario, que era la más compatible.
Otra persona que mantiene fresca en su mente ese primer trasplante renal en Málaga es Montserrat Figuerols, enfermera jubilada que participó en ese acto sanitario. «Fue un éxito y todos estamos muy orgullosos. Nos llevamos una gran satisfacción al ver que tanto la donante como el receptor estaban bien», ha destacado esta profesional de la enfermería ya retirada.
Solo el que ha pasado por esa situación sabe lo que supone recibir el riñón que permite despedirse de la dependencia de la diálisis. Ese es el caso de Antonio Morgado García, de 77 años, trasplantado de riñón desde hace 27 años. «Tuve la suerte de que solo estuve en diálisis cuatro meses, algo que ha influido en que el riñón recibido me funcione tan bien». El día que se marchó a su casa para empezar la diálisis domiciliaria recibió una llamada del hospital para avisarle de que había un riñón para él. «No nos lo creíamos, porque acabábamos de salir de Carlos Haya mi mujer y yo. A la mañana siguiente, el primer trasplantado fui yo. La sensación que sentí es algo increíble: una alegría inmensa, porque pasas de estar enganchado a una máquina cinco horas diarias a estar libre y a poder comer con más normalidad». A ese respecto, Antonio Morgado ha expresado «un agradecimiento eterno» al donante, porque da la vida al paciente que recibe el órgano. «Durante la diálisis se pasa muy mal. Una vez que se produce el trasplante, el cambio de vida es abismal para mejor», ha subrayado.
La jornada para celebrar los 40 años de trasplantes renales en Málaga ha sido inaugurada por el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre. «Para nosotros es un orgullo estar en este hospital celebrando un hito», ha manifestado Aguirre, que ha destacado que en el tema del trasplante se «ha progresado adecuadamente». El consejero ha puesto en valor tres figuras clave en los implantes de órganos: los donantes, los receptores y los profesionales. Aguirre ha estado acompañado por los delegados del Gobierno en Málaga, Patricia Navarro, y de Salud y Familias, Carlos Bautista y por el gerente del Hospital Regional, Víctor Baena.
Mesa redonda de recuerdos y testimonios
En la jornada ha habido una mesa redonda titulada 'Primeros pasos del trasplante renal en Málaga', en la que han intervenido profesionales que, a lo largo de su etapa laboral en el Hospital Regional, han trabajado en pos de los trasplantes: el nefrólogo Miguel González-Molina, el urólogo José Ramos, el inmunólogo Antonio Alonso, el anestesiólogo Javier Yebes y la enfermera Pilar Ruiz. Asimismo, ha prestado su testimonio la presidenta de Alcer Málaga, Josefa Gómez, trasplantada renal en tres ocasiones. La mesa ha sido moderada por el que durante décadas fue coordinador del sector Málaga de Trasplantes, Miguel Ángel Frutos, y por el director de la unidad de nefrología del Hospital Regional de Málaga, Domingo Hernández.
El coordinador de trasplantes del sector Málaga, Domingo Daga, ha explicado que ahora en el trasplante todo es mucho más simple que hace 40 años. Así, se ha pasado de una cirugía abierta para llevar a cabo la intervención a las técnicas de laparoscopia. Otro avance importante ha sido el de los medicamentos inmunosupresores, unos fármacos que ahora se toleran mucho mejor y son más eficaces.
Otra cuestión a destacar es que los pacientes que reciben un trasplante renal son personas cada vez más mayores, al igual que sucede con los donantes. «Si en estos 40 años el trasplante ha cambiado mucho, el perfil de donante ha cambiado muchísimo, lo que requiere un proceso de evaluación muy complejo por la edad de esas personas, muchos de las cuales tienen más de 60 años e incluso más de 70», ha indicado el doctor Daga.
Además de la mesa redonda, se ha homenajeado a unas donantes de órganos muy significativas. En concreto, han asistido tres mujeres que fueron pioneras en la historia de los trasplantes de órganos en Málaga: la citada Rosario Ángel, Vanesa España López, la primera donante de un trasplante renal cruzado, en 2012, y Adelina Díaz Mora, donante del primer trasplante renal de grupo sanguíneo incompatible, en 2016.
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