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Viernes, 22 de diciembre 2017
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Los trabajadores del gimnasio O2 de la calle Salitre se han repartido 10 millones de euros del Gordo del Sorteo Extraordinario de Navidad. Ana Aguilera, la responsable de atención al cliente, es la 'culpable' de esta lluvia de euros. “Como cada año, vino la administradora de La Biznaga a traernos Lotería de Navidad. Nos ofrecía uno terminado en 13, pero resulta que un compañero había traído de Jerez décimos terminados en 3, así que decidí cambiar y escogí el que terminaba en 8”, explica. No lo podía saber, pero es el número que esta mañana ha llenado de alegría el gimnasio de calle Salitre. “Hemos dejado a los clientes solos, que entrenen a sus anchan; no podíamos dejar de celebrar que nos ha tocado el Gordo”, señalaba una empleada en la zona de recepción, con el mostrador lleno de botellas de cava.
Una de las agraciadas es la más joven de las empleadas y la que lleva menos tiempo. De hecho, está en prácticas. Es Alicia Ruiz, una joven estudiante de Turismo que desde hace año y medio está en recepción. “No me lo puedo creer... ha sido la primera vez que compro Lotería ¡y me ha tocado!”.
Como muchos otros compañeros, lleva el décimo compartido. Es el caso de la limpiadora, Ana María, que lo comparte con la encargada. Hoy no le importa la suciedad y el líquido derramado por el suelo que más tarde tendrá que limpiar a fondo. “Es una alegría muy grande, no imaginaba lo que se siente cuando te toca un premio como este”, afirmaba.
Ana Aguilar y su compañero Alejandro Barrios compraron a la administración de calle Mármoles 25 décimos, por lo que al gimnasio han correspondido 10 millones de euros. Pero cuatro décimos han viajado a Barcelona, donde tiene su sede central O2, para compartir con algunos compañeros.
Menos dinero es el que le ha correspondido a Susana Rodríguez, monitora de piscina. Pero comparte la misma alegría que el resto de compañeros. “Lo llevamos entre los ocho que estamos en la piscina.. es algo que siempre había soñado”, decía muy emocionada. En el vestíbulo del gimnasio se van congregando más empleados y clientes. Algunos no pueden reprimir un grito por el móvil con el que hablan con amigos o familiares: “Sí, me ha tocado el Gordo!”.
Si llevas lotería, comprueba aquí tu décimo.
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