Los test masivos a los sanitarios siguen sin hacerse en la sexta semana de cuarentena

Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) insiste en la necesidad de realizarle a población test masivos serológicos, y de hacerlos cuanto antes, esas pruebas se lleva a cabo de forma muy lenta, por lo que se ignora cuándo comenzarán a efectuarse entre la población ni cuántos test mandará el Gobierno a Andalucía.

Lo que hay diseñado ya es un estudio de seroprevalencia, preparado por el Instituto Carlos III, dependiente del Ministerio de Sanidad, que debería haberse puesto en marcha la semana pasada y que se espera que arranque esta, mediante el que se van a hacer test serológicos a 62.400 personas (correspondientes a 30.000 hogares españoles) de distintas edades para saber cuántas están contagiadas y averiguar las que han pasado el Covid-19 y tienen inmunidad. Se estima que los resultados de ese estudio, en el que al menos se hará un muestreo a 600 ciudadanos de cada provincia, se tendrán en unas tres semanas y serán elementos fundamentales para fijar cómo será la desescalada y establecer la salida del confinamiento.

A la vez que se lleva a cabo ese estudio de seroprevalencia, la Junta de Andalucía tiene previsto comenzar los test masivos a los más de 100.000 profesionales de la sanidad pública a finales de abril. Fuentes consultadas por este periódico dijeron que Salud y Familias cuenta con 300.000 test rápidos para ese cometido.

Esas pruebas serológicas permitirán, a través de una gota de sangre extraída tras un pinchazo en el dedo, saber cuántos profesionales tienen el coronavirus y cuántos lo han pasado y poseen anticuerpos de inmunidad. En la provincia de Málaga, solo entre el personal del SAS, tanto de hospitales como de atención primaria, habrá que hacer algo más de 20.000 test rápidos, que son como los que se les han realizado a los ancianos que están ingresados en residencias y a los trabajadores que los cuidan.

Si el test serológico da positivo, se procede a aislar a la persona infectada para evitar contagios y, posteriormente, se le toma una muestra para llevar a cabo una PCR (reacción en cadena de la polimerasa), que es la técnica más exacta para diagnosticar el Covid-19. Las PCR se hacen en los laboratorios de microbiología de los hospitales. Para ello, se usan unos equipos específicos denominado termocicladores y es necesario contar con personal especializado. Las PCR son más fiables que los test rápidos, porque detectan el ARN del virus. De ese modo, si la prueba da positivo, se tiene una mayor constancia de que ese paciente está infectado por el Covid-19. El resultado se obtiene en unas cuatro horas.