Dos sondeos sitúan a Ciudadanos como llave de la gobernabilidad en la capital

Así, el avance de la encuesta de Celeste-Tel que manejan los socialistas y del que han trascendido pocos datos concluye que el PP obtendría entre 9 y 10 concejales (ahora tiene 13); el PSOE oscilaría entre los 8-9 (ahora cuenta con nueve actas); Ciudadanos lograría entre 6 y 7 (tiene tres); Podemos -aquí engloban a IU y Málaga Ahora-, contaría con entre 4 y 5 (los tres partidos suman ahora seis); y Vox alcanzaría entre 3 y 4. Por su parte, el sondeo de la formación naranja -realizado con 1.000 entrevistas telefónicas los pasados 5 y 9 de noviembre a los que se les añadió un estudio posterior tras la irrupción de Vox en las elecciones andaluzas y con un margen de error de entre más/menos 3,1%- pronostica que el PP sumaría 9 concejales; el PSOE tendría 8; con seis estarían empatados Ciudadanos y la confluencia (los analiza a todos juntos) de Podemos, IU y Málaga Ahora; y Vox entraría en la Casona del Parque con dos actas.

Ambos estudios abren la opción a repetir la triple alianza de centro-derecha (PP, Ciudadanos, Vox) o la fórmula, a priori menos factible, de un tridente con la formación naranja, el PSOE y la confluencia de Podemos, IU y Málaga Ahora.

El sondeo de Ciudadanos, de 90 páginas y al que accedió este Reservado, revela una alta fidelidad de los votantes de Málaga Ahora, Podemos e IU (ocho de cada diez repetirían la papeleta el 26 de mayo), mientras que en el caso de PP, PSOE y Ciudadanos volverían a escoger la misma papeleta que en 2015 siete de cada diez electores. Un dato significativo es respecto al trasvase de votos. Así, el sondeo concluye que la transferencia entre los partidos de izquierda es «neutra»; Ciudadanos se alimenta fundamentalmente del voto perdido por el PP (11.000 votos), algo del PSOE (unos 4.300 votos) y de la abstención (5.500); paralelamente hay un trasvase de casi 2.000 papeletas de la formación naranja hacia Vox.

En cuanto al perfil del votante que analiza la encuesta, del voto a Ciudadanos destaca que tiene un fuerte componente masculino y una franja de edad intermedia y joven y un apoyo «menor de lo esperado» entre los autónomos, uno de los perfiles naturales de la formación naranja; el PP, por su parte, obtiene sus mejor resultado entre los mayores de 60 años y el peor entre los jóvenes y los parados; la confluencia de Podemos, IU y Málaga Ahora triunfa entre los estudiantes y obtendría un buen resultado entre los funcionarios, autónomos y votantes con estudios superiores; mientras que el PSOE se alimenta fundamentalmente entre electores mayores de 45 años, su apoyo es bajo entre los de 30 y 44 años y se muestra fuerte entre los trabajadores del hogar mientras que tiene una asignatura pendiente entre los autónomos y los funcionarios.

En el apartado de conocimiento y valoración, el sondeo de la formación naranja revela que Francisco de la Torre es conocido por el 98% de los malagueños y obtiene una valoración del 6,1; el segundo más conocido es el portavoz de IU, Eduardo Zorrilla, (53%) y es aprobado con un 5; a Juan Cassá, líder de Ciudadanos y que aún no ha sido designado candidato a la Alcaldía, le conoce el 47% de la población y no llega al aprobado al quedarse en el 4,7; la misma valoración que recibe Ysabel Torralbo, portavoz de Málaga Ahora, que es conocida por el 35% de la población; Daniel Pérez, candidato del PSOE a la Alcaldía, es conocido por el 27% de los malagueños y aprueba con un 5,1. Cabe recordar que a menor grado de conocimiento más valoración dado que quienes lo conocen mayoritariamente son personas que militan o simpatizan con ese partido.

Fortalezas y debilidades

El sondeo ahonda en la valoración de los líderes mostrando sus fortalezas y debilidades a tenor de lo que expresan los encuestados. Así, de Francisco de la Torre se destaca su alto conocimiento y su valoración no sólo entre los votantes del PP sino también entre los de Ciudadanos y el PSOE lo que le proporciona músculo electoral. Su actividad y visibilidad en la calle, su cercanía y moderación, su implicación al escuchar a los ciudadanos, su tranquilidad y cordialidad y su carácter malagueño y reivindicativo por la ciudad juegan a favor del alcalde, según el sondeo. Por contra, en el debe se apunta que la renovación que supone Pablo Casado en el PP acentúa una atribución de cansancio en De la Torre y consideran que debería retirase, los ciudadanos sostienen que encabeza la lista para intentar ganar las elecciones pero que no estará los cuatro años y que si vuelve a repetir es porque el PP no tiene banquillo y debe recurrir a él (en este punto las referencias del sondeo a Elías Bendodo, considerado su delfín para sustituirlo, hacen referencia a que su figura sería vista como continuismo).

Daniel Pérez es visto como un político con un perfil moderado, con muy buena imagen entre las mujeres y se pone en valor su juventud. En el lado opuesto, como debilidades, la encuesta señala su bajo nivel de conocimiento que le puede pasar factura en las urnas máxime en unas elecciones municipales donde el candidato es un valor añadido al de las siglas.

Juan Cassá es visto por los ciudadanos como un político con juventud, empuje y ganas de cambiar las cosas. En el lado contrario, al líder de Ciudadanos le penaliza el conocimiento muy superficial, según la encuesta es conocido «como el de la coleta», tener una actitud «chulesca», no ser un político 'tipo' y no tener origen malagueño lo que hace que falte conocer su compromiso con la ciudad.

Ysabel Torralbo tiene un perfil combativo, «da caña, agresiva», según el sondeo, y poco conocimiento, en el lado contrario juega a su favor la buena valoración entre las mujeres, los jóvenes y los votantes de los partidos rivales. Eduardo Zorrilla, por su parte, tiene a su favor su conocimiento y aprobación, su perfil moderado y su cercanía; por contra, los encuestados censuran que es un político «plano».

La encuesta de Ciudadanos pregunta por el uso de los antiguos terrenos de Repsol. La mayoría (44%), apuesta por un gran parque aunque para ello haya que comprar terrenos; la segunda opción preferida (27%) es edificios de viviendas y zonas verdes; la tercera (13%) es una o dos torres y zonas verdes; mientras que la opción proyectada de cuatro torres para oficinas u hoteles, zonas verdes y equipamientos recibe sólo el apoyo del 11%.

Mejorar la movilidad (falta de aparcamientos, zonas con mala accesibilidad como el PTA o el metro inacabado son las principales denuncias); expandir el modelo económico más allá de la construcción y el turismo; regularizar los alojamientos turísticos y facilitar la emancipación de los jóvenes mediante el acceso a la vivienda; y la mejora de los barrios basada en la sostenibilidad y una ciudad verde son las cuatro principales demandas ciudadanas.

Según la encuesta, los ciudadanos sólo aprueban, con un 5,7, la gestión del PP en el Ayuntamiento, mientras que suspenden las de PSOE (4,4), Ciudadanos (4,3) y Málaga Ahora e IU (3,9).