«Sólo he trabajado cinco días como guía desde marzo»
julián sández. guía turístico ·
Que profesiones como la suya han sufrido con especial intensidad la pandemia queda claro cuando Julián Sández, 54 años recién cumplidos, echa cuentas: «Desde ... marzo sólo he trabajado cinco días como guía turístico: cuatro en agosto y uno en noviembre». Especializado en rutas por Andalucía y por Málaga, sobre todo desde que la ciudad vivió el 'boom' de los museos, Sández no recuerda «nada igual» desde que en el año 1988 comenzara a ejercer una profesión que ha caído en paralelo al desplome del turismo: «Recuerdo años malos como el 91, por la Guerra del Golfo. Luego ha habido mejores y peores, pero como esto, nada».
Mientras escampa la tormenta, este guía turístico canaliza su energía y su necesidad de «tener la cabeza ocupada» con cursos de reciclaje –acaba de terminar uno de gestión comercial como «alternativa»– o la mejora en los idiomas que domina: inglés, francés e italiano. Como autónomo, pertenece a la cooperativa Málaga Discovery, creada en 2005 por una decena de guías que comparten «sinergias»; así como a la asociación AGP Málaga Cultural, que reúne a 79 profesionales como él y que tradicionalmente también ha funcionado como bolsa de trabajo. Sin embargo, ahora no hay nada porque no hay turistas.
«Al menos tengo la suerte de que esto me ha pillado con colchón y con la hipoteca pagada», suspira Sández, que desde que comenzó la pandemia 'tira' con el sueldo de su mujer (profesora) y con la ayuda que el Estado paga a los autónomos por cese de actividad. Optimista con el futuro pero «muy triste» con el presente de calles vacías y antes repletas de turistas, se aferra a la «esperanza en la vacuna» y a la seguridad de que, cuando todo vuelva, «lo hará fuerte». «La gente tiene muchas ganas de volver a viajar», se consuela mirando a la única reserva que tiene, para septiembre: «Es de una mujer americana que ya se ha vacunado y que quiere venir».
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