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Mapa del estudio de seroprevalencia. SUR
Solo unos 59.800 malagueños cuentan con inmunidad frente al coronavirus

Solo unos 59.800 malagueños cuentan con inmunidad frente al coronavirus

La segunda fase del estudio nacional de seroprevalencia indica que el 3,6 por ciento de la población de Málaga tiene anticuerpos

Ángel Escalera

Málaga

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Jueves, 4 de junio 2020

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Solo el 3,6 por ciento de la población de la provincia de Málaga (unas 59.800 personas) tiene anticuerpos IgG IgG (o inmunoglobulina g) que le proporcionan inmunidad ante el coronavirus tras haber pasado la infección provocada por el SARS-CoV-2. Este dato se extrae de la segunda oleada del estudio nacional de seroprevalencia que el Ministerio de Sanidad está llevando a cabo en colaboración con la Junta de Andalucía y del resto de comunidades autónomas, trabajo que terminará a finales de junio.

Los resultados de la segunda parte del trabajo, que ha sido presentados en la tarde de este jueves en una rueda de prensa, indican que solamente el 5,2 por ciento de los españoles cuenta con inmunidad que le protege del Covid-19, con un margen de error que iría entre el 4,9 y 5,5 por ciento. Eso supone que solamente 2,4 millones de españoles tienen inmunidad frente al virus de un total 47 millones. En la primera fase del estudio, en el caso de Málaga el porcentaje era del 3,8 por ciento, mientras que en España, del 5 por ciento. Tampoco ha habido apenas diferencias en la media andaluza, que ha pasado del 2,6 por ciento al 2,9 por ciento.

La conclusión que se extrae de este trabajo, que aún tiene pendiente de llevar a cabo la tercera oleada, es que la cifra de malagueños con protección frente el coronavirus es exigua y muy alejada del 60 por ciento a partir del que se considera que hay inmunidad de grupo o de rebaño. La inmunidad del resto de provincias andaluzas es la siguiente: Almería, 2,5 por ciento; Cádiz, 2,4; Córdoba, 2,5; Granada, 3,3; Huelva, 1,2; Jaén, 4,4 y Sevilla, 2,7 por ciento.

En esta segunda fase del estudio de seroprevalencia han participado en la provincia de Málaga 1.453 personas, 10 menos de las 1.463 de la primera. En la investigación, que estará en marcha hasta el 28 de junio, hay habitantes de distintas localidades de los distritos de atención primaria de Málaga-Guadalhorce, Axarquía, La Vega y Costa del Sol, según el criterio de selección establecido por el Ministerio de Sanidad en función de los parámetros indicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en relación al número de casos registrados.

A los participantes en el estudio, en primer lugar, se les hace una encuesta epidemiológica. Profesionales de atención primaria de los centros de salud son los encargados de tomar las muestras a los ciudadanos. Así, la primera consiste en un pinchazo en el dedo para extraer una gota de sangre (test rápido serológico) y la segunda es una extracción de sangre en vena, que luego es analizada en un laboratorio.

Un dato relevante que aporta este estudio es que un tercio de las personas contagiadas ha pasado la enfermedad de forma asintomática, es decir, sin darse cuente de la infección al no haber manifestado síntomas. Así se explicó en la rueda de prensa en la que comparecieron el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias, Fernando Simón; la directora del Instituto de Salud Carlos III, Raquel Yotti, y la directora del Centro Nacional de Epidemiología (CNE) y codirectora del estudio, Marina Pollán. Esta experta señaló que el 0,8 por ciento de las personas que dio negativo en la primera ronda ahora sí que ha dado positivo en el test rápido serológico en esta segunda fase.

Al ser preguntado sobre la forma de evitar que los contagiados sin síntomas propaguen la infección, el doctor Simón explicó que los asintomáticos suelen tener menor carga vírica y pueden, incluso, a llegar no contagiar en ningún momento. Este epidemiólogo, que es el portavoz del Ministerio de Sanidad en el tema de coronavirus, añadió que la forma de impedir que los asintomáticos transmitan la enfermedad pasa por cumplir a rajatabla medidas como el distanciamiento social, el lavado de manos y el uso de mascarillas cuando no se pueda guardar la distancia física.

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