El rey Felipe VI, cliente de honor de esta bodega de Málaga

La bodega malagueña, abierta desde el año 1981, ha recibido esta semana la aceptación del Rey. En la carta, remitida desde el Palacio de la Zarzuela, se informa que «su majestad me encarga que, en su nombre, les agradezca esta atención y les envíe un cordial saludo, que desea haga extensivo a todos los empleados y clientes del establecimiento». El documento está firmado por el jefe de la Secretaría de Despacho, José Luis Verdú Carrasco.

Los dueños del establecimiento, los hermanos Juan Diego y José Madrid, han recibido la contestación con ilusión y cierta sorpresa. «No pensábamos que nos fueran a contestar, y menos de una forma tan rápida», reconoce el primero. De hecho, han agradecido que la Casa Real «se haya mostrado tan cercana siendo una institución tan cercana como es». «Es de agradecer que te atiendan con esa cercanía y que le den importancia a pequeños colectivos y negocios como el nuestro», añade.

Juan Diego detalla que el Rey es la tercera persona que recibe su máxima distinción. La primera fue la nueva presidenta del PP en Málaga, Patricia Navarro; y posteriormente el presidente del PP a nivel nacional, Alberto Núñez Feijóo. Ambos recibieron la distinción en persona. En este caso, y considerando la agenda del monarca, la medalla se le envió por correo. El escudo muestra el logo del establecimiento, formado por tres barriles de vino.

Sobre la iniciativa, apunta que la idea es «distinguir a personas relevantes de la política, el arte y el deporte» y que pretenden entregar una cada seis meses. El próximo reconocido será el pintor malagueño Antonio Montiel, que ya ha sido informado.

La Bodega Hermanos Madrid abrió sus puertas en el año 1981 de la mano de Juan Madrid e Isabel Risque, padres de los actuales propietarios. Especializado en tapeo, comida casera y vino, el establecimiento es frecuentado por muchos malagueños del barrio e incluso llegados desde otras zonas, ya que es paso obligado antes de ir a La Rosaleda para ver al Málaga. Anteriormente también era muy reconocido por los vecinos que iban al Rastro cuando estaba en la explanada de Martiricos.