Aire más limpio en clase para intentar mantener el coronavirus a raya
Un colegio de Huelin pone en marcha una campaña de recaudación para comprar purificadores para el centro
Llevar mascarillas, mantener la distancia de seguridad y lavarse frecuentemente las manos. Esas prácticas se han convertido en nuestra rutina de cada día desde que ... estalló la pandemia. Y, en el caso de los espacios cerrados, la ventilación también es clave en la lucha contra el coronavirus. Por este motivo los purificadores de aire, los filtros HEPA (y los EPA) han pasado de ser unos completos desconocidos para muchos a convertirse en uno más en la sala. Colegios incluidos. La instalación de estos aparatos puede contribuir a limpiar el aire del 99% de los virus, por lo que en algunos centros se han puesto manos a la obra para conseguirlos, ya que no solo pueden resultar eficaces contra la Covid-19 sino también contra otras afecciones más comunes. El único pero, como se puede suponer, es el factor económico.
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Y ese era el principal obstáculo al que se enfrentaba también el colegio Virgen del Carmen, en Málaga capital. Así que el Ampa decidió convocar una campaña de recaudación de fondos para que las familias pudieran poner su granito de arena por la salud de sus hijos. La aportación era voluntaria aunque se fijó un mínimo de 5 euros a ser posible para participar, sin establecer un máximo. El reto era ambicioso entre la difícil situación económica actual y los desembolsos necesarios por la vuelta al cole, pero el objetivo se superó, y con creces.
La respuesta por parte de las familias de este centro de Infantil fue rotunda y en apenas una semana se logró reunir una cantidad suficiente (más de 700 euros) para sumarla al dinero del que disponía el Ampa -procedente mayoritariamente de las cuotas de socios- y así poder llevar a cabo la adquisición. Y dicho y hecho. Desde hace unos días, las seis aulas y el comedor de este colegio enclavado en el barrio de Huelin cuentan con unos purificadores de aire cuyo objetivo es ayudar a reducir los contagios de coronavirus, junto a las distintas medidas puestas en marcha que marca el protocolo Covid-19. Una misión difícil en la que se han volcado el Ampa y las familias de los alumnos de este modesto centro perteneciente a la Fundación Victoria. Como también ha sucedido en el colegio hermano Obispo San Patricio, que ya inició el curso con los mismos aparatos puestos (aunque en mayor cantidad, ya que cuenta con alumnos desde Primaria a Secundaria) gracias a la colaboración entre la dirección del centro y el Ampa, que destinó para esta adquisición buena parte de los ahorros destinados para mejorar la terraza y que ahora trata de recuperar con una campaña de cuestación que continúa abierta.
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