El precio de los locales comerciales se dispara en el Centro y el Soho con subidas de hasta el 70%

Este incremento de las rentas, agravado desde hace cinco años y aparejado al aumento del turismo y la restauración, ha provocado que estar en calles principales sea imposible para la gran mayoría de los comercios tradicionales, que en muchas ocasiones se ven obligados a echar el cierre por falta de liquidez. Según datos publicados por diferentes portales inmobiliarios, los alquileres han aumentado sobre todo en el Centro y en la zona del Soho, con un aumento medio del 20% en los últimos tres años y del 70% en alguna calles concretas.

Por poner algunos ejemplos, pagar un alquiler en los pocos locales que actualmente se encuentran disponibles en el Centro Histórico –obviando la calle Larios– cuesta de media 41 euros por metro cuadrado, cuando en 2015 eran 36; en el Soho las rentas ya se cotizan a 19,6 euros el metro cuadrado, cuando hace tres años se situaba en la franja de los 16. En el resto de zonas del Centro, los alquileres se han mantenido en el entorno de Perchel Sur (unos 14 euros por metro cuadrado), Molinillo/Carretería (12) y ha bajado en Perchel Norte (de 13 a los 10 actuales) y La Victoria (de 12 a 10).

Siguiendo con el informe Visión 2018 sobre el mercado inmobiliario realizado por Savills, las rentas en la zona 'prime' de la ciudad ha pasado desde los 190 euros por metro cuadrado de 2016 a los 300 actuales para locales con superficies inferiores a 100 metros cuadrados. Y no sólo eso, sino que detalla que esta zona tiene una tasa del 100% de ocupación frente a una tasa de disponibilidad del 10,79% en los ejes comerciales y un 18,63% en las vías secundarias.

A juicio de los expertos que han realizado el informe, la calle Larios se ha consolidado como una de las principales vías comerciales de España, lo que está suponiendo un efecto expansivo en la zona 'prime' y centro de la ciudad, sobre todo hacia el inicio de la calle Granada e incluso Nueva. De hecho, el aumento del interés de marcas internacionales han convertido a la ciudad en una de las más dinámicas de España en moda y ha conseguido que la ciudad sea comparable a Bruselas o Estocolmo en la comparativa de rentas teóricas.

José Félix Pérez-Peña, director de la consultora Savills Aguirre Newman en Málaga, entiende que el aumento de los precios se debe a que la zona comercial es muy pequeña en comparación con otras ciudades. «Cada vez más operadores quieren estar en Málaga y por eso suben los precios», reseña. Además, como consecuencia de este interés, explica que se están potenciando nuevas zonas como Especerías o el Soho.

No obstante, este profesional entiende que las rentas están alcanzando casi su máximo porque muchas empresas ya no pueden asumir el coste de los alquileres. Aunque apunta que muchas de las marcas que están en la calle Larios lo hacen por imagen, no esconde que también necesitan vender. «No se pueden subir las rentas de forma de forma infinita».

En la misma línea, David Guerrero, propietario de la consultora Eurobienes, también apunta a que este importante aumento en el precio se debe a la falta de espacio disponible. A su juicio, apenas quedan zonas que no estén dedicadas a la restauración, y las grandes firmas no quieren estar rodeadas de bares y restaurantes», razona. Este profesional detalla casos en donde las rentas casi se han duplicado de un año para otro, por lo que no son cantidades asumibles por todos los bolsillos. «No es algo exclusivo de calle Larios; en el primer tramo de Granada también ocurre algo parecido», añade.

Ante este constante aumento, desde la Federación de Autónomos de Málaga entienden que la administración debería sentar unas bases para evitar precios abusivos. Juan Antonio García, presidente del colectivo, considera que se debería limitar un precio máximo por metro cuadrado. «Los propietarios quieren aprovecharse de unas circunstancias muy delicadas para alquilar los locales al mejor postor», apunta. A su juicio, el problema se ha agravado por culpa de las franquicias, que han provocado que se eleven los precios y la expulsión de los pequeños comercios. «La única solución que nos queda para sobrevivir es ubicarnos lejos del Centro y tratar de vender por internet».