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Martes, 26 de diciembre 2017, 11:27
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En febrero de este año se desprendió la placa que había en el exterior del edificio del antiguo Cuartel de la Guardia Civil, en la actualidad Centro Cultural Jose María Gutiérrez Romero, que está situado en la calle República Argentina del Limonar, según advierte Ignacio Krauel. Señala este ciudadano que en dicha placa se daba cuenta de que los vecinos de La Caleta, Limonar, Miramar, Bellavista y Monte de Sancha, mediante suscripción popular, construyeron ese edificio en 1921 y lo donaron al Ayuntamiento de Málaga para que lo dedicara a casa Cuartel de la Guardia Civil. Y señala que «casi 100 años después, el actual Ayuntamiento es incapaz después de 10 meses de reponer esa simple placa». «No vale la excusa de que es un edificio protegido, pues la placa se hace igual y no debe de haber problemas, o ¿es que se protegen edificios para que la lentitud de la burocracia evite que lo que se rompa se pueda arreglar?», se pregunta. «Pido a este Ayuntamiento más sensibilidad con las ‘pequeñas’ historias de Málaga, no todo son museos», concluye.
Tras su cierre y después de años de abandono, el antiguo cuartel de la Guardia Civil de El Limonar fue cedido en 1986 por el entonces alcalde Pedro Aparicio a la Sociedad Excursionista de Málaga convirtiéndose desde entonces en el Centro Cultural José María Gutiérrez Romero, en homenaje a este espeleólogo malagueño que falleció en un accidente de espeleobuceo en 1985 en el Pozo del Infierno, en Vegacervera, provincia de León, junto a otro espeleólogo malagueño que le acompañaba, ambos pertenecientes a la Policía Municipal.
Vecinos del bloque número 2 ubicado en la calle Miraorquideas del barrio de Miraflores de los Ángeles han presentado un escrito al Área de Medio Ambiente y al de Comercio del Ayuntamiento de Málaga quejándose de los ruidos que afirman que tienen que soportar procedentes de un club de boxeo que está situado en un bajo del edificio donde residen. Según el escrito que han dirigido al Ayuntamiento, las actividades relacionadas con la modalidad deportiva de dicho club «y el material que se viene utilizando para ello, viene generando un ruido que resulta molesto, llegando a ser en algunos momentos insoportable para la vida diaria de los vecinos de dicho edificio, llegando en ocasiones a generar dolencias física, como dolores de cabeza y malestar por las vibraciones». Los vecinos consideran que el local no cumple con los requisitos de insonorización y aislamiento, ya que sostienen que «la música, las voces, los ruidos y las vibraciones producidas por la actividad llegan a los domicilios situados sobre dicho local sin apenas reducción del mismo, siendo las más afectadas las viviendas situadas justo encima de dicho local». En el escrito, los vecinos aseguran que hace más de un año denunciaron esta situación sin que en todo este tiempo se haya tomado medida alguna, por lo que solicitan al Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Málaga que intervenga, realice mediciones si es necesario en sus viviendas e inspeccione dicho local para ver si cumple o no con la normativa vigente.
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