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Jueves, 22 de febrero 2018, 00:48
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El profesor y parlamentario andaluz del PP Antonio Garrido Moraga falleció el pasado 15 de enero, tras el ictus que sufrió el 8 de noviembre, pero sus amigos quieren que su figura siga muy presente en la ciudad que amaba. Por ello, están recabando apoyos para poder ubicar una estatua, a tamaño natural del que fue también concejal de Cultura de la capital malagueña cinco años. Así lo confirmó a Europa Press el senador malagueño Joaquín Ramírez, que quiere reivindicar su figura «junto a otros muchos amigos que ha dejado».
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