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Martes, 9 de octubre 2018, 01:11
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La Federación Malagueña de Peñas se encuentra en un momento clave para abordar su futuro y alejarse de los numerosos problemas económicos que le aquejan y que incluso hizo temer por su supervivencia. Para evitar tropezar dos veces con la misma piedra, la junta directiva ha propuesto a los presidentes de las peñas la creación de un órgano de control con poder de actuación que revise la gestión del colectivo y evite cualquier tropelía. El responsable de la comisión gestora, Jesús González, explica que este es uno de los cambios más significativos de los nuevos estatutos que están ahora mismo en revisión. «No queremos que se vuelvan a repetir episodios pasados», resume.
González, que lanzó ayer esta propuesta en una asamblea ordinaria, avanzó igualmente sus planes y dijo que su intención es convocar elecciones a principios del año que viene. Actualmente –añadió– están realizando una importante auditoría interna para conocer el estado real del colectivo y saber hasta dónde llega la deuda contraída por el anterior equipo directivo. Una vez que este asunto quede clarificado y se aprueben los estatutos («se van a estudiar todas las puntualizaciones que se realicen»), se convocarán las elecciones.
Mientras esto llega, el presidente de la gestora se muestra optimista y explica que ya están programadas todas las actividades hasta el próximo 24 de diciembre, además de estar cumpliendo con las deudas existentes. «El colectivo está vivo, ya tenía ganas de decirlo;ahora sí soy optimista», enfatizó.
La situación de la Federación Malagueña de Peñas ha pasado por momentos muy delicados a lo largo de los últimos meses tras la dimisión del anterior presidente y las deudas acumuladas que llegaron a ascender a los 274.000 euros. En una asamblea muy tensa celebrada el pasado mes de mayo, los responsables de la gestora explicaron a los peñistas que el colectivo se encontraba en números rojos y que no había dinero para pagar a los proveedores ni a los empleados. «Creo que lo peor ya ha pasado y sólo podemos mirar el futuro con optimismo», dijo el propio González.
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