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Urbanismo acepta cobrar fraccionada la deuda millonaria de la promotora del hotel de Moneo

Urbanismo acepta cobrar fraccionada la deuda millonaria de la promotora del hotel de Moneo

Descartan el pago de parte del débito con la entrega de un edificio de oficinas al Ayuntamiento, que lo valora por debajo de los cálculos de la empresa

Jesús Hinojosa

Málaga

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Jueves, 16 de noviembre 2017, 09:05

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Ante el proyecto para regenerar la zona de Hoyo de Esparteros con un hotel que lleva la firma del afamado arquitecto Rafael Moneo se abre un camino que podría desembocar en su definitiva materialización, casi dos décadas después de que el Ayuntamiento encargara los primeros bocetos para esta iniciativa de recuperación de este enclave en el corazón de la ciudad. La actuación sigue enquistada en las dificultades económicas de su promotora, la unión temporal de empresas Braser II, para saldar la deuda millonaria que mantiene con las arcas municipales en base al convenio urbanístico asociado a esta operación. Ese débito alcanza actualmente los 5,2 millones de euros, incluidos intereses.

Tras agotarse todos los aplazamientos concedidos por el Consistorio para el abono del convenio y activado el embargo de los suelos por parte de Gestión Tributaria, Braser II presentó en marzo ante la Gerencia de Urbanismo una propuesta de pago que consistía en abonar unos dos millones de euros en metálico y el resto mediante la entrega a la ciudad de un edificio de oficinas previsto igualmente en el ámbito y que reproducirá la fachada de La Mundial. La promotora valoró ese inmueble en 3,2 millones. Tras un verano en el que no se concretó la respuesta oficial alguna a esta propuesta, a finales del mes pasado, la unión de empresas y los responsables de la Gerencia mantuvieron un encuentro en el que quedó claro el posible encaje legal de esta opción, condicionada desde entonces a contrastar la valoración del edificio de oficinas calculada por los privados con la de los técnicos de Urbanismo.

Ayer volvieron a reunirse ambas partes y en el encuentro quedó patente una sustancial diferencia entre ambas valoraciones, ya que la realizada por los funcionarios municipales es sensiblemente inferior a la de la promotora. Esto llevó a descartar el planteamiento de abonar parte del convenio ‘en especie’, con la entrega del edificio de oficinas una vez construido, y a buscar otra fórmula de pago que, según pudo conocer este periódico de fuentes cercanas al entorno de los privados, pasaría por mantener el pago en metálico de dos millones de euros en el momento de la reanudación de los trámites que quedaron pendientes para dar licencia a las obras del proyecto, y por la entrega de la cantidad restante (unos tres millones de euros) en hitos futuros del desarrollo de la actuación, como podría ser la aprobación del permiso de primera ocupación de los edificios que la componen. Además, la cantidad aplazada quedaría sustentada por un aval que garantizaría en cualquier caso su cobro al Consistorio.

Visto bueno de Ciudadanos

Los responsables de Urbanismo aceptan en principio esta posibilidad, que a partir de ahora tendrá que ser detallada y corroborada por los respectivos informes jurídicos y económicos que son necesarios para tramitarla. Asimismo, para salir adelante, deberá contar con la aprobación del grupo municipal de Ciudadanos, ya que los partidos de izquierda en la oposición se han mostrado hasta ahora contrarios a sacar adelante el proyecto tal y como está diseñado. Fuentes de la formación naranja consultadas por SUR señalaron que, a falta de conocer en detalle esta propuesta y en el caso de que fuera avalada por los técnicos municipales, «no se vería con malos ojos, siempre que exista una garantía absoluta del cobro inmediato de los dos millones de euros que propone la promotora y de la cantidad restante, avalada convenientemente».

Falta por incluir en este cómputo de cifras, entre otros conceptos, el recargo que Gestión Tributaria ha aplicado por la activación de la vía ejecutiva para el cobro y que ronda el millón de euros, aproximadamente. Braser II considera que el Ayuntamiento no debería cobrar ese recargo en el caso de aprobarse esta nueva fórmula de pago.

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