Los manifestantes han marchado por el Paseo del Parque. Pedro J. Quero

Cientos de personas vuelven a recorrer Málaga en solidaridad con Palestina tras la violación del alto el fuego

El movimiento avisa de no dejará de salir a las calles hasta que Palestina logre ser libre

Jueves, 23 de octubre 2025, 21:34

El movimiento en solidaridad con Palestina mantiene el pulso. En la tarde de este jueves, lo que iba a ser una concentración en protesta contra ... Israel por haber «incumplido el alto el fuego violando los acuerdos firmados» se transformaba en una manifestación que comenzaba en la calle Molina Lario, para cortar el tráfico del Paseo del Parque y terminar en la calle Alcazabilla.

Publicidad

Para la marcha la organización contaba con el permiso pertinente, pero tenía miedo de que la afluencia fuera poca. Los cientos de personas que finalmente se han reunido han batido las expectativas de los convocantes y al final se han animado a iniciar el desfile. Los manifestantes, para quienes la consigna era vestir de negro, han sido entre 250 y 300, según la policía, y más de 1.000 de acuerdo con los organizadores. Éstos, Unadikum, Voces Palestinas, Axarquía con Palestina, Zambra, Global Movement to Gaza o Insumisas contra el Rearme, denuncian que, de acuerdo con sus datos, Israel continúa atacando y matando a civiles desde la entrada en vigor del alto el fuego el pasado 10 de octubre. También consideran que se está incumpliendo el protocolo humanitario, porque les llega información respecto a las restricciones continuas sobre el combustible, los alimentos, el agua, los suministros médicos y la ayuda humanitaria, que aún no consiguen llegar a Gaza en toda su dimensión.

«Ahora más que nunca, es necesario que sigamos en las calles, uniendo nuestras fuerzas y sumándonos a las protestas y diferentes acciones para exigir a nuestro Gobierno el embargo de armas integral, la ruptura de relaciones con el Estado ocupante de Israel y el cumplimiento de las obligaciones asumidas en los convenios internacionales de prevenir y castigar el genocidio, asegurando que los perpetradores sean llevados ante órganos judiciales competentes», demandan desde la organización de la protesta.

«Israel acumula más de cien violaciones del alto el fuego. No vamos a normalizarlo. Cada vez que no respete los acuerdos, vamos a salir a la calle permanentemente»

Pedro J. Quero

Hatem Abdul, encargado de leer el manifiesto al final en la calle Alcazabilla, en declarciones a SUR, ha afirmado: «La violación del alto el fuego por Israel era algo previsible. Israel no cumple ningún acuerdo. Ya acumula más de cien violaciones del alto el fuego. Tampoco lo respeta ni con Líbano ni con Siria. No vamos a normalizarlo. Cada vez que no respete los acuerdos, vamos a salir a la calle. Los gobiernos no están haciendo nada, no están ejerciendo esa labor de control para que Israel respete lo acordado y nosotros tenemos que cumplir con ese papel. Vamos a salir a la calle permanentemente».

Publicidad

Hatem Abdul, que es uno de los cabecillas del movimiento, palestino él mismo, comenta que la gente lleva saliendo a la calle ya dos años; primero contra el genocidio; y ahora para denunciar «que el genocidio pueda continuar por otras vías». Advierte de que la movilización va pasando por fases y que no va a terminar hasta que se reconozca «el derecho de Palestina a su autodeterminación, su libertad y el fin de la ocupación».

Los cánticos 'free, free Palestine' y llamando al boicot a Israel fueron los más coreados.

El recorrido sufrió un conato de conflicto cuando dos individuos lanzaron proclamas a favor de Israel a la altura del Rectorado de la Universidad de Málaga. Entonces los manifestantes comenzaron a gritar «fuera sionistas de nuestras calles». Agentes de policía corrieron y condujeron a los dos individuos a que se alejaran de la marcha.

Publicidad

Jonathan Carvajal, también habitual de las manifestaciones por Palestina y de otros movimientos sociales como miembro del Sindicato de Estudiantes, lamentaba: «A pesar de que hay un acuerdo de paz, esto no es paz; la paz no va a venir de Estados Unidos, que ha patrocinado la guerra. Con todo y con eso, Israel no respeta el alto el fuego y por eso la gente sale a la calle. Vamos a continuar con las movilizaciones».

Pedro J. Quero

En la manifestación también participaba una mujer iraní («no te digo mi nombre porque es muy especial y todo el mundo me reconocería», dice). Vive en Málaga con su marido, que es británico: «He venido a la marcha porque apoyo al pueblo palestino y el Gobierno español es de los pocos que llama a las cosas por su nombre, de los pocos que ha dicho que lo de Gaza ha sido un genocidio. Israel tiene que rendir cuentas». Su marido es la primera vez que ha ido a una manifestación en su vida. Ulises, de 25 años, sin embargo, dice que ésta ya es la cuarta: «Este plan de paz no es válido para el pueblo palestino», argumenta.

Publicidad

Felisa no recuerda a cuántas manifestaciones por Palestina lleva yendo. Seguramente a casi todas. Al comentarle que la organización considera que la afluencia a esta última ha sido más que aceptable, ella se queja y se muestra sorprendida de que no haya más gente: «La rutina, los niños... quizás todo eso lo complica». La acompaña una amiga, Jeanne d'Arc, que tiene una historia maravillosa a la par que triste. Lleva viviendo en Málaga 25 años. Antes de eso, fue a Granada a estudiar un doctorado en poesía palestina. Pero con el plan de paz, se volvió a Jerusalén, su ciudad, porque sentía que su tierra la necesitaba. Pero su vida allí se vio frustrada por la propia frustración de ese plan de paz urdido en los noventa. No soportaba la violencia y se volvió a España, a Málaga en esta ocasión, en 1999: «En Jerusalén enseñaba árabe a extranjeros y tenía una situación económica tres veces mejor que aquí. Mi hermana sigue allí, no quiere salir de Palestina». Al despedirnos, le regala una amapola a quien escribe: «Es la sangre de los mártires de mi pueblo», dice.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad