Málaga aprueba adoptar medidas para afrontar la necesidad de vivienda asequible

No hubo acuerdo, y Pérez se cerró en banda, en uno de los puntos que consideraban claves los socialistas pare las viviendas protegidas no suban sus precios de 150.000 euros con el IVA incluido, enmienda que quería hacer la portavoz naranja Noelia Losada para indicar que fuese el menor precio posible. En líneas generales sí estuvieron todos de acuerdo, y lo votaron por unanimidad, con mejoras hechas por el PP, que el Ayuntamiento de Málaga adopte medidas que sean efectivas y necesarias para afrontar «la necesidad de vivienda asequible en la ciudad». En esta línea, y vía enmienda también naranja, que el equipo de gobierno del Ayuntamiento junto a la Junta incentivaran fiscalmente los alquileres de larga duración. Con la moción naranja sobre vivienda, que Losada quería poner sobre la mesa para dar cuenta de que la Junta ya ha tenido suficiente tiempo para organizarse y no tirar de la herencia recibida, se le pidió al Gobierno andaluz por unanimidad que en el marco de sus competencias multiplique la promoción de vivienda protegida así como que las tres administraciones aumenten los convenios de colaboración en esta línea.

El portavoz socialista enarbolaba el informe realizado por el Observatorio del Medio Ambiente Urbano de Málaga (OMAU), y con una gráfica en la mano, explicaba que el precio de la vivienda había aumentado un 63% desde el año 2014, y que existía un grave problema habitacional e incidía de nuevo en que según el INE, se habían ido 5.000 malagueños, padres e hijos, que son los que hacen ciudad, y habían llegado 4.000 personas a la ciudad con edades superiores a los 60 años. ¿Esta es la Málaga que queremos?, subrayaba el socialista. El concejal de Vivienda, Francisco Pomares, sacaba pecho diciendo que Málaga es la primera ciudad en inversión de vivienda pública, con una gran inversión «a pulmón», una coletilla que usó de su compañera de gobierno, la naranja Noelia Losada. Mirando a la bancada socialista afirmó: «Ustedes cero», y subrayó que los gobiernos de la Junta, del PSOE y también de IU, no se habían ocupado de este tema. Indicó Pomares que la Oficina de Atención a la Vivienda se habían atendido a 5.800 personas, se habían evitado en los últimos años 1.975 lanzamientos y se gestionaba la vivienda de 1.320 familias.

El portavoz de Unidas Podemos, Nicolás Sguiglia, centraba su discurso en el alcalde, al que le preguntaba si le afectaban los dolores y malestares de su pueblo, y le criticaba que «el triunfalismo en materia turística lo tiene mareado». El primer edil entraba al trapo y volvía a hacer constar que la estadística dice claramente que el Ayuntamiento de Málaga era el que más vivienda pública había promovido del país y respecto a las viviendas turísticas, que la oposición pedía que se regularan en Málaga, De la Torre subrayó que una administración municipal no puede hacerse cargo de leyes que competen a otros ámbitos, y que los tribunales estaban tumbando las regulaciones de viviendas turísticas que abordaban por su cuenta los municipios.

Los vecinos de los callejones del Perchel volvían a demandar en el último pleno del año, a través de una iniciativa de Unidas Podemos, que el Ayuntamiento de Málaga intermedie con Dazia Capital para que no se produzcan desahucios y que el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, finalmente se reúna con ellos. El portavoz de la plataforma 'El Perchel no se vende', Enrique Gutiérrez, intervino en dos ocasiones, y criticó que De la Torre hubiese esperado a que hubiese una moción encima de la mesa para citarles el día 30 de diciembre en una reunión, lo que el primer edil negó diciendo que la cita se había cerrado antes.

La concejala de Unidas Podemos Remedios Ramos criticó que los vecinos de callejones del Perchel estaban siendo asediados desde 2017, con las asustaviejas y las presiones de la inmobiliaria y que les estaban engañando firmando supuestamente contratos de renta antigua y por delante le ponían una moderna, como la que provocó, según Gutiérrez que el 8 de noviembre le llegara una carta de desahucio a uno de los residentes. «Tenga alma, corazón e implicación y aplique los acuerdos plenarios», le pedía Ramos a De la Torre, y éste le contestaba: «No tenga duda de que tendré alma, corazón e implicación; está comprometido». Pomares puntualizaba que, pese a las críticas, muchas de las cuestiones se habían cumplido, sobre todo «la mediación, que no es ponerse de parte», dando cuenta de que la empresa había adoptado la forma de negociación individual y no grupal y que en estos meses se habían cerrado 15 acuerdos individuales con familias, y que una de las ellas había pedido asesoramiento jurídico gratuito y público al Ayuntamiento y que a las demás no las podían forzar. Finalmente, el PP realizaba una serie de enmiendas a la iniciativa de UP para manifestar que el Ayuntamiento seguirá con su labor de mediación e intermediación y que se compromete a seguir combatiendo el acoso inmobiliario. La cita de los vecinos de callejones del Perchel con De la Torre quedó meridianamente clara: será el próximo día 30 de diciembre.